La demanda de atención psicológica del colectivo es un 50 % mayor que la media
29 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La discriminación, los discursos de odio, los abusos sexuales o la violencia física y verbal que sufren con demasiada frecuencia los homosexuales, trans y bisexuales de este país hace que estos colectivos padezcan un porcentaje de sufrimiento psíquico mucho más elevado que el habitual entre el resto de españoles.
El estudio sobre salud mental en España realizado por la Fundación Mutua Madrileña y la Confederación Salud Mental deja claro que los miembros de los colectivos LGTBIQ+ perciben su situación psicológica como buena o muy buena en un 50 % menos de ocasiones que el resto de la población. Solo da una respuesta positiva a la pregunta el 43 % de ellos frente al sí del 62 % de la media del país. La proporción es bastante lógica si se tiene en cuenta que los expertos también detectan un 50 % más de posibilidades de que la población no heterosexual necesite acudir a una psicólogo o a un psiquiatra para tratar su situación mental y que intenten paliar sus sufrimientos psíquicos con un consumo de psicofármacos mucho más elevado que el del resto de españoles.
Toda esta mala salud mental, espoleada por la marginación, el estrés, la inseguridad o los miedos, desemboca en dos situaciones muy graves, que afectan a un altísimo porcentaje de gais, lesbianas, bisexuales y transgénero. La primera es que la incidencia de los trastornos y patologías psíquicas en estos colectivos es altísima. La investigación indica que el 65% de los miembros de estos colectivos ha sufrido con cierta frecuencia ataques de ansiedad, que más de la mitad de ellos presenta cuadros depresivos y que hasta el 48% tiene ataques de ansiedad continuados. Pese al empeoramiento general de la salud mental tras la pandemia se trata de porcentajes de afectación desorbitados.
La segunda consecuencia extrema de estos entornos de violencia y marginación social es que entre los LGTBI se detecta el doble de personas que se autolesionan (20 %) y que tienen ideaciones suicidas o incluso intentan quitarse la vida (32 %).
Con motivo del Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+, que se celebró este miércoles, Salud Mental España lanzó una campaña en la que se recogen estos y otros datos del informe, publicado en marzo de 2023, el primero de esta envergadura, para conocer la situación de la salud mental en España.
En este sentido, la Confederación Salud Mental España ha denunciado que «en pleno siglo XXI, el colectivo LGTBIQ+ sigue sufriendo los efectos del odio de una parte de la sociedad en forma de discriminación, de violencia física y verbal, de rechazo, de abusos sexuales, con las consiguientes secuelas que esto tiene sobre su salud mental».
Bajo el hashtag #SaludMentalLGTBIQ+, la campaña denuncia los principales comportamientos y actitudes sociales, desencadenantes del malestar emocional y los problemas psíquicos que afectan a las personas LGTBIQ+ y que, en muchas ocasiones, «atentan también contra sus derechos fundamentales, como la dignidad, la integridad física o, incluso, la propia vida».
Los españoles, a la cabeza mundial en defensa de derechos
Los españoles están a la cabeza mundial del compromiso con la defensa de los derechos de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales y también de la repulsa a los ataques y los actos discriminatorios contra ellos. Es la conclusión de la macroencuesta realizada por la multinacional demoscópica Ipsos en treinta países de los cinco continentes, con la que chequea la situación actual de los ciudadanos LGTBI en coincidencia con la semana de celebración del Orgullo.
España es un país pionero en el objetivo de garantizar por ley la igualdad de derechos de estos colectivos y lo es, muy posiblemente, porque estas políticas y avances sociales, que en numerosos estados se niegan por completo o se racanean, cuentan con un muy amplio consenso social. Al menos eso es lo que apuntan los resultados del estudio.
También están entre los tres países que más apoyan el matrimonio entre personas del mismo sexo, el derecho que entró en nuestro Código Civil en 2005 de la mano del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Ocho de cada diez ciudadanos respaldan su aprobación, 22 puntos por encima de la media mundial y solo un poco por detrás de portugueses y holandeses. En lo que España sí que está a la cabeza mundial en solitario es en el apoyo absolutamente mayoritario a la posibilidad de que las parejas LGTBI puedan adoptar con los mismos derechos y obligaciones que el resto. El 80 % de los preguntados dieron su aprobación, 16 puntos por encima de la media de los demás países. En ambos casos las mayorías españolas destacan aún más porque la tendencia contraria avanza en muchos países, incluidos EE. UU. o Canadá.
Los españoles, de hecho, son junto con los italianos los europeos que más denuncian que este colectivo está discriminado en todos los ámbitos y los más partidarios de revertir una situación injusta y de proteger a los trans frente a la marginación en el empleo, la vivienda o el acceso a lugares públicos. Así lo defiende el 76 %, en sintonía con el contenido de la ley trans que el Congreso aprobó en febrero pasado con el rechazo de la derecha. El respaldo a las medidas es especialmente importante entre las mujeres y los más jóvenes.
Un 34 % de la comunidad en Galicia ha sufrido acoso verbal o violencia psicológica
SARA PIÑEIRO, M. O..
En Galicia, un 28 % de las personas aún no se sienten cómodas revelando su orientación sexual o identidad de género a nadie de su entorno. La media en la región gallega para compartir por primera vez su sexualidad es de 20,3 años, a lo que hay que añadir que un 27 % de la población ha roto sus relaciones de amistad y un 20 % sus relaciones familiares al compartir su identidad de género. Estos datos han sido obtenidos a través del estudio elaborado por Amazon sobre el colectivo LGTBQIA+ en España.
El trabajo es el entorno en el que las personas de este colectivo en la comunidad gallega menos muestran abiertamente su orientación sexual, con el 22,4 %. Y es que un 34 % de la comunidad ha sufrido acoso verbal o violencia psicológica en su primera etapa laboral y solo un 15,4 % tienen la oportunidad de trabajar en empresas que implementan políticas específicas de diversidad e inclusión.
Ante este panorama, Amazon, a través de sus programas y medidas, ha mostrado compromiso para apoyar a sus empleados del colectivo LGTBQIA+ en España. Lo hace a través de reuniones periódicas, eventos en el mes del orgullo, charlas de sensibilización y formación. «Dejamos a un lado el tabú social que existe para poder hablar con normalidad de estos temas en las diferentes charlas mensuales que tenemos sobre diversidad», indica la responsable de Diversidad, Igualdad e Inclusión de Amazon Christianne Ester.
La empresa cuenta con 13 Affinity Groups por todo el mundo, en los que personas con intereses y preocupaciones comunes se reúnen para tratar diferentes temas como la salud mental y la comunidad latina con motivo de garantizar y fomentar esa diversidad. Uno de ellos —llamado Glamazon— está dedicado al colectivo LGTBQIA+ y ha sido reconocido como una de las redes LGTB más importantes del mundo. Ofrece una amplia gama de herramientas y apoyo para todos los empleados, tanto si forman parte del colectivo como si no.
Además, poseen varios programas de apoyo, como Yes We Trans de la FELGT (Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales y más) , que intenta ayudar a la integración de personas trans en puestos de trabajo, dado que dentro de este colectivo suele ser la minoría menos representada y con más problemas de adaptación e inclusión en el mercado laboral.
Amazon tiene por objetivo normalizar hablar de estos temas cada día. Busca eliminar el miedo, el tabú existente entre la sociedad y fomentar la libertad de expresión. «Es muy importante la visibilidad, mostrar que estamos aquí, que existimos y estamos en las empresas. Para que esto siga siendo así se necesita el apoyo de toda la sociedad», indica Iván Aparicio, de Amazon Prime Vídeo.