El adiós oficial a la crisis sanitaria en España: fin a la obligatoriedad de las mascarillas en centros sanitarios y farmacias

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

SOCIEDAD

El BOE publica la medida aprobada ayer por el Consejo de Ministros; siguen existiendo excepciones como las ucis, las áreas oncológicas, quirófanos y urgencias

05 jul 2023 . Actualizado a las 08:21 h.

El BOE de este miércoles 5 de julio ha publicado la orden ministerial que declara la finalización de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el covid-19 y que que pone fin a la obligatoriedad del uso de las mascarillas en centros de salud, hospitales, farmacias y centros sociosanitarios, medida aprobada ayer por el Consejo de Ministros.

El ministro de Sanidad, José Miñones, salió acompañando a la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde anunció su aprobación por parte del Gobierno. De este modo, se cumple la retirada con casi carácter general (todavía se mantendrán en espacios vulnerables, como las zonas de Oncología) anunciada el pasado 23 de junio cuando recibió «luz verde» del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

A partir de ahora, en lugar de una obligación, estará solamente recomendado llevar las mascarillas en centros sanitarios, sociosanitarios y farmacias. En cualquier caso, aún se mantiene la obligatoriedad de las mascarillas en algunos espacios sanitarios donde haya especiales características y pacientes inmunodeprimidos, como las uci, las zonas de oncológicos, quirófanos y urgencias.

El acuerdo del Consejo de Ministros apela a la «cultura de la responsabilidad» y contempla reforzar el uso de la mascarilla en unidades de cuidados intensivos y en unidades con pacientes vulnerables y urgencias hospitalarias. También en centros residenciales de mayores y personas con discapacidad y personas sintomáticas cuando estén en espacios compartidos y profesionales que les atienden. En el caso de las residencias de mayores y personas con discapacidad, el acuerdo insta a tomar «precauciones adicionales en el caso de aparición de síntomas en trabajadores, residentes o visitantes, para evitar brotes y cuidando el bienestar de los mayores, tanto físico como emocional».

La decisión se tomó tras escuchar el informe técnico de los expertos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes), liderados por el doctor Fernando Simón. Miñones ya avanzó en los últimos días que solo se tomaría esta medida «escuchando a los expertos».

Para poner fin a esta emergencia, el ministro ha argumentado, en la rueda de prensa, que la situación epidemiológica es «totalmente distinta» y desde noviembre del 2022 da muestras de una tendencia decreciente donde las hospitalizaciones por covid suponen el 1,06 %, y la presencia en ucis el 0,99 %.

Esto, ha dicho, junto a la menor virulencia de la variante ómicron y la mayor vacunación «lleva concluir que esta enfermedad ya no constituye una situación de crisis sanitaria en España».

Miñones también ha puesto en valor el informe del Ccaes que, de forma consensuada con la Ponencia de Alertas, considera que el covid-19 ha sido controlado y, aunque continúa siendo relevante para la salud pública, no supone una emergencia. Además, el acuerdo del Consejo de Ministros señala que, una vez valorado el informe del Ccaes es «pertinente la transición hacia un nuevo manejo de la enfermedad de una manera sostenible y a largo plazo».

Hace cuatro meses, el 8 de febrero, España dejó de ser el único país de Europa que mantenía la obligatoriedad del uso de las mascarillas en los transportes públicos. Esta medida se produjo meses después de que lo aprobaran el resto de países del continente, si bien en muchos se seguía manteniendo la recomendación de utilizarla en espacios cerrados y en transportes públicos con el fin de prevenir el contagio del coronavirus.

La retirada de las mascarillas en los transportes se produjo casi un año después de que su uso dejase de ser obligatorio en el exterior, medida aprobada el 10 de febrero del 2022, y unos meses más tarde (el 20 de abril del 2022) de que ya no se utilice en los espacios interiores.

Ahora, los españoles también podrán prescindir de la mascarilla en las farmacias y en los centros sanitarios, algo que han tenido que hacer durante toda la pandemia de covid-19. Con la medida se acaba casi de facto con todas las restricciones que se impusieron con el estallido del virus hace ya más de tres años.

La visión del epidemiólogo

El epidemiólogo del Hospital Clínic Antoni Trilla, ha recordado este martes que «el virus SARS-CoV-2 sigue entre nosotros», y señala que «es prudente no olvidar la mascarilla en personas, situaciones y áreas asistenciales de alto riesgo», informa Efe.

«Se retira la obligatoriedad de las mascarillas. Una muy buena noticia, que es necesario pasar por el filtro del sentido común y la responsabilidad. El virus sigue entre nosotros», ha señalado el epidemiólogo, que también es investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona.

Muchos expertos se han mostrado favorables a la medida de acabar con la obligatoriedad, pero siempre usando las mascarillas con el mínimo síntoma de enfermedad respiratoria o cuando hay casos de población muy vulnerable a este tipo de dolencias, no solo al covid. 

Pero también hay voces críticas. Desde el Defensor del Paciente han mostrado su rechazo al decreto. «Entendemos que en lugares como los centros sanitarios hay personas con patologías, defensas bajas y aglomeraciones donde se pueden producir contagios, fundamentalmente en personas mayores y/o enfermos crónicos», ha apuntado en un comunicado la presidenta del Defensor del Paciente, Carmen Flores. Por ello, la organización reclama que «se valore esta circunstancia», ya que «no solo todavía hay infectados de covid, sino también patologías que a veces no están diagnosticadas».