El primer día libres de mascarillas: «Estoy muy cansado, espero que no vuelvan»

sara jiménez / r. cocaño / m. l. / m.o. LA VOZ

SOCIEDAD

Los usuarios celebran poder acudir sin protección a farmacias y centros sanitarios, pero los profesionales siguen pidiendo prudencia

06 jul 2023 . Actualizado a las 12:51 h.

El cambio en la norma, que supone oficializar el fin de la crisis sanitaria, entró en vigor este miércoles con su publicación en el BOE. La protección dejó de ser obligatoria en hospitales, centros médicos, farmacias, residencias y otros centros sociosanitarios. Todo un cambio para los trabajadores de este sector y para los pacientes y usuarios de estos servicios. Aunque en muchos lugares se mantuvo la protección en esta jornada de estreno.

En la entrada de la Casa del Mar de A Coruña, este miércoles por la mañana, eran muchos los que aún no se lo creían. Cientos de manos se acercaban titubeantes a bolsos o pantalones y casi todos los rostros seguían parcialmente ocultos tras una mancha blanca, azul o negra. El de Manuel García no. Él bajaba las escaleras sonriente, desenmascarado. Él no titubeaba: «Estoy muy muy cansado de las mascarillas, me alegro de que ya no sean obligatorias. Eran un auténtico lastre, no solo porque agobie tenerlas siempre en la cara, que eso la gente con EPOC lo lleva mucho peor. También porque muchas veces te olvidabas de traer una y no podías entrar, tenías que ir corriendo a la farmacia... Espero que no vuelvan». Se unían a él otras personas, como Noa, que tampoco la llevaba puesta pero sí la usó en la consulta cuando vio que la médica la tenía, por respeto.

cristina gómez, supervisora de enfermería en el chuo

«No es obligatoria, pero es altamente recomendable»

Cristina Gómez Ríos es la supervisora de la planta sexta sur del CHUO y trabajó como enfermera durante la primera ola del covid en la planta destinada a los pacientes con esta enfermedad. Vivió en primera línea la falta de información y el desconocimiento, que hicieron del inicio de la pandemia una situación de confusión y desorden. Pese a todo, Cristina Gómez afirma que la unión de las compañeras del Complexo Hospitalario de Ourense hizo más llevadera esta emergencia sanitaria. El cambio radical en la forma de trabajar supuso un crecimiento y una lección profesional para Gómez, que recalca la importancia de estar siempre preparados y formados. Y reivindica la investigación: «Nunca sabes lo que te puede venir a nivel sanitario».

La retirada de mascarillas simboliza una fase más en la gestión de la enfermedad, pero Gómez advierte que el virus no se ha desaparecido. Aunque gracias a la vacunación masiva y a los nuevos conocimientos, la virulencia es menor y la mortalidad ha disminuido en gran medida, el exceso de confianza puede ser un factor de riesgo, asegura esta profesional. «La gente piensa que ya no hace falta», afirma Gómez, que apela a la prudencia y la cautela ante la retirada de las mascarillas. «No es obligatoria, pero es altamente recomendable», concluye esta enfermera del hospital de Ourense.

La falta de información y el riesgo afectaron también en el ámbito personal a los sanitarios. Al principio de la pandemia, profesionales como Cristina tuvieron que vivir durante semanas en habitaciones de hotel para evitar posibles contagios en sus casas. Su padre, considerado paciente de riesgo, tenía patologías respiratorias y cardíacas. «Trabajaba más tranquila y centrada en el trabajo sin pensar en que al llegar a casa podía contagiar», recuerda Cristina tres años después.

Teresa Castro, Médica en Vimianzo

«Neste tempo aprendemos que a máscara protexe»

Ana García

En el centro de salud de Vimianzo, en el que Teresa Castro ejerce como facultativa, apenas nadie se presentó este miércoles sin mascarilla. El personal decidió seguir llevándola y los pacientes, por ahora, tampoco se han desprendido de ella. «Esperamos que impere o sentido común, porque se algo aprendemos neste tempo, foi o interesante que son as máscaras para protexernos de moitas clases de infeccións, non só do covid», comenta. Ella seguirá portándola, del mismo modo que al hacer una exploración toma medidas de protección cutánea. «Protexo ao paciente, protéxome eu e protexo aos meus», reflexiona, añadiendo: «Ademais, pode darse o caso de que se xunten persoas con doenzas respiratorias con outras inmunodeprimidas e debemos ser responsables. Co tempo veremos se fomos capaces de implantar unha mentalidade colectiva».

ROI ESTÉVEZ JUEGUEN, Farmacia de Pontevedra

«Hay gente que se entera aquí de que ya no hacen falta»

SERGIO SUEIRO

Con una sonrisa de oreja a oreja afirmaba Roi Estévez, auxiliar en la farmacia de Plaza de España, en el centro de Pontevedra, su alegría ante la medida que suponía la eliminación de las mascarillas en hospitales, farmacias y centros sociosanitarios.

Estévez dice, incluso, que la gente llevaba semanas deseando este momento: «Venían y nos decían que a ver cuándo las sacaban, ya que en los autobuses y trenes hacía tiempo que habían desaparecido». Cuenta, junto a sus compañeras de trabajo, que incluso hay gente que no conocía la entrada en vigor de esta medida y que «es aquí, en la farmacia, donde les decimos que la mascarilla ya no es obligatoria».

A pesar de ello, en este establecimiento siguen manteniendo las mamparas que permiten una separación entre farmacéutico y clientes. Y muy cerca de allí, en la farmacia de Jorge Varela se da la misma situación. En palabras del farmacéutico «aún queda para rato con las mamparas, pues el covid aún existe. Hubo gente que en estos días me vino pidiendo test de antígenos».

Por su parte, en el establecimiento de Benjamín Valladares han decidido dar un paso más hacia esta nueva etapa desmontando esas barreras de plástico y dándoles la bienvenida a nuevos clientes con esa sonrisa ahora visible.

En este primer día sin mascarillas, las personas que todavía la llevaban para acudir a estas farmacias eran las que presentaban síntomas respiratorios o estomacales. Así lo podía demostrar la larga cola de gente que esperaba a ser atendida y que, con un sentimiento extraño, lo hacía por primera vez en mucho tiempo sin la mascarillas. De todas maneras, tanto Roi Estévez como el resto de profesionales prefieren ser cautos: «El covid todavía existe».

PATRICIA MOLDES, de la residencia sARAIVA

«Es muy importante que nos reconozcan las caras»

SERGIO SUEIRO

Los sanitarios que trabajan en residencias y centros de día llevaban bastante tiempo deseando que llegase este momento. Así fue como Patricia Moldes, coordinadora sanitaria del centro de día Saraiva de Pontevedra, lo expresaba, mostrando claramente su alegría. Tanto los sanitarios del centro como las familias de los residentes estaban impacientes por que se diese este momento: «Había momentos en los que nos confundían a dos sanitarias por tener el mismo color de pelo».

Con esta nueva medida tanto pacientes, como sanitarios y familias, se encuentran felices de poder abrazar y besar a los suyos con la cara destapada. Aún así, el covid ha cambiado las costumbres: «Una herencia del covid que hemos adaptado es el control de temperatura y de saturación diario, tanto a nosotros como a los pacientes», asegura Moldes.