El vestido y los detalles de la boda de Tamara Falcó con Íñigo Onieva: un aire a los modelos de Grace Kelly y Letizia Ortiz

Martín Bastos

SOCIEDAD

EFE | EFE

La revista «¡Hola!» lanza una edición especial con más de cien fotos este lunes para evitar filtraciones; la marquesa de Griñón lució un modelo de Carolina Herrera que recuerda al que lució la actual reina en la ceremonia de su enlace con Felipe VI

10 jul 2023 . Actualizado a las 19:38 h.

La boda de Tamara Falcó es la gran exclusiva del corazón de los últimos tiempos. Y, en el centro de las expectativas, el vestido, la prenda que tantos quebraderos de cabeza le trajo a la marquesa de Griñón de cara a su enlace con Íñigo Onieva. Pues el secreto ha sido desvelado, como estaba previsto, en la edición especial que la revista ¡Hola! ha lanzado este lunes con las imágenes y los detalles de la gran fiesta celebrada en el jardín del palacio familiar de la finca de El Rincón, en la localidad de Aldea del Fresno, propiedad de la nombre y su hermano Manuel. Desde el reportaje con la boda de Borja Thyssen y Blanca Cuesta, hace ya 16 años, no se recordaba una agitación así en el mundo del papel couché en España. Las quinielas de lo abonado por la publicación a la pareja que se casó el sábado ante 400 invitados van desde los 600.000 euros hasta el millón. Además, se especula con que la luna de miel estará incluida en este jugoso paquete. Ya se puede uno imaginar a la hija de Isabel Preysler posando junto a su marido en Bali, Maldivas u otro luminoso paraíso equiparable que sea lejano y fotogénico, como es conveniente para estas lides del posado. De momento, los primeros rumores apuntan a Australia.

Pero vayamos a los hechos. Los que ya se han hecho públicos son los estilismos de la novia. Como ya había anticipado, llevaba sobre su cabeza una lujosa tiara que forma parte de las joyas de la familia Falcó y que data del siglo XIX. Precisamente parece que el diseño de esta pieza ha servido como referencia para que Wes Gordon, diseñador de Carolina Herrera, creara los bordados del vestido de Tamara Falcó. El modelo trae recuerdos a dos trajes de boda anteriores: el famosísimo que eligió Grace Kelly para casarse con Rainiero de Mónaco, y el de Pertegaz que lució Letizia Ortiz para su enlace con Felipe VI. Evidentemente, con este primer traje, el de la ceremonia religiosa, posa la marquesa con su marido en la portada de ¡Hola!, que titula «La boda de Tamara e Íñigo, el triunfo del amor», en velada referencia a todos los obstáculos que ha tenido que superar la pareja para llegar al altar. La novia posa radiante con un modelo de líneas clásicas, con escote en forma de «v», espectaculares bordados realizados con hilos de metal, manga francesa y botonadura en el centro que llega hasta los pies. Wes Gordon tardó unas cinco semanas en confeccionar el vestido. 

Tamara Falcó lució un segundo vestido para el convite, con un toque más desenfadado, confeccionado en tela de organza, más ajustado, y con un lazo de seda en la parte frontal, que dio lugar a que Íñigo Onieva le comentara a su esposa que «es un regalo». Según los presentes, aquí la novia prescindió del moño para ponerse coleta. 

Según indican distintos medios, ¡Hola! llegó a contratar inhibidores de drones para evitar que la competencia pudiera reventar la exclusiva, que consta de más de cien fotografías de la novia, su familia y otros invitados. Además, la seguridad en toda la finca de El Rincón fue férrea. Así se garantizó la publicación en solitario de todo tipo de imágenes. Desde la preparación de los novios (ella acompañada de su madre, sus hermanas, Julio José Iglesias y Wes Gordon), hasta fotos de los invitados famosos que acudieron a la fiesta, como Pablo Motos, Nuria Roca, Juan del Val, Vicky Martín Berrocal, Eugenia Martínez de Irujo y Samantha Vallejo-Nágera, entre otros. Xandra Falcó, Alejandra Onieva y Chábeli fueron las encargadas de leer las lecturas en la misa, en la que intervinieron tres sacerdotes. Para darle un toque épico hasta llegó a sonar una pieza de la banda sonora de la película de La Misión, compuesta por Ennio Morricone. El fuego en la casulla de uno de los curas había trascendido ya durante el domingo. No podía faltar otro pequeño traspiés para llegar a la boda del año y a la exclusiva de la década.

Llegado el momento de los discursos, Manuel Falcó, hermano de Tamara y padrino de boda, no se contuvo a la hora de lanzar una advertencia a su nuevo cuñado: «Hasta que te casas, las puedes hacer cuadradas, pero cuando te casas, ahí estás», dijo dirigiéndose a Íñigo Onieva, en unas palabras que recoge ¡Hola! Después tomó la palabra el novio para pedir perdón a su manera: «Quiero dar gracias a mi familia —familia Molas, familia Onieva— porque llegar hasta aquí no ha sido un camino de rosas, no ha sido fácil. Y la verdad es que sin vuestro apoyo y sin vuestro cariño no hubiese podido llegar; habéis sido mi gasolina, ¿vale?». Y añadió, en referencia a la sonada infidelidad que puso en peligro su matrimonio: «Querida familia política, os quiero pedir perdón de nuevo. Ya sé que en la pedida dijimos que el pasado se queda en el pasado, que miramos al futuro, pero os he hecho sufrir por mis errores a todos vosotros y es algo que no me perdonaré y que compensaré cada día de mi vida».