El cáncer de mama podrá detectarse en la leche materna

redacción LA VOZ

SOCIEDAD

Investigadoras del Vall D'Hebron Instituto de Oncología han demostrado por primera vez que la biopsia líquida de leche materna podría ser útil en el futuro para el diagnóstico precoz del tumor

14 sep 2023 . Actualizado a las 21:41 h.

En la sangre, la saliva, la orina... Y ahora también en la leche materna. Es la nueva alternativa que ofrece la biopsia líquida, que permite detectar los primeros indicios de un tumor en la huella que deja su ADN circulante en los fluidos corporales. Ahora, un equipo de investigadoras del Vall D'Hebron Instituto de Oncología (VHIO), liderado por la doctora Cristina Saura, ha demostrado por primera vez que la leche materna de las pacientes con cáncer de mama también contiene ADN del tumor, por lo que podría convertirse en una nueva herramienta para diagnosticar la enfermedad de forma precoz en el período del posparto. Los resultados de la investigación se han publicado en la revista científica Cancer Discovery.

La Unidad de Mama del Hospital Universitario Vall d'Hebron cuenta con una unidad multidisciplinaria específica para tratar a mujeres que se diagnostican de cáncer de mama durante el embarazo o durante el posparto. Y fue la que hizo posible el hallazgo. «Durante todos los años que lleva funcionando esta unidad -explica Cristina Saura- hemos observado que las pacientes con cáncer de mama que se diagnostican durante el embarazo o, especialmente, durante el posparto tienen peor pronóstico por su diagnóstico en estadios más avanzados de la enfermedad». Es por este motivo por el que se necesitan nuevos métodos de detección precoz eficaces para detectar estos tumores.

 «Los cambios fisiológicos que ocurren en la mama durante el embarazo y el posparto hacen que los tumores sean más difíciles de detectar; también hemos observado que biológicamente los tumores en el posparto son más agresivos y las mujeres se quedan embarazadas en edades en las que aún no se hace cribado poblacional con mamografía. En España, por ejemplo, no se empiezan estas revisiones hasta los 50 años».

La investigación biomédica, a diferencia de otros campos de la ciencia, cuenta con la participación, la experiencia y la implicación de los pacientes, ya sea por su generosidad a la hora de participar en ensayos clínicos o porque plantean a los científicos preguntas desde una óptica totalmente diferente.

Gracias a la inquietud de una paciente

En este caso fue la inquietud de una paciente con cáncer de mama diagnosticada durante el embarazo de su tercera hija. Le preocupaba haber transmitido el tumor a través de la leche materna a su segunda hija durante la lactancia, que había sido larga y se había prolongado hasta poco tiempo antes del diagnóstico de su cáncer de mama. 

«La paciente -señala la doctora Saura- nos trajo una muestra de leche materna que tenía guardada en su congelador. Y ahí, gracias a ella, es donde empieza nuestro proyecto porque, aunque sabemos que el cáncer de mama no se transmite a través de la leche materna, decidimos analizar la muestra a la búsqueda de marcadores que pudieran ayudarnos en la investigación. Y, efectivamente, al analizar la leche materna de la paciente encontramos ADN con la misma mutación que estaba presente en su tumor. La leche materna se había congelado más de un año antes del diagnóstico de cáncer de la paciente».

  Biopsia líquida en cáncer de mama

 La biopsia líquida en sangre se utiliza hoy en día en pacientes con cáncer de mama metastásico para la detección o seguimiento de algunas mutaciones, pero tiene poca sensibilidad todavía como herramienta para diagnóstico precoz o en la predicción de recaídas, ya que se necesita una cantidad de ADN tumoral circulante muy elevada en la sangre para ser detectado. Sí se emplea, en cambio, y cada vez más, para elegir el tratamiento más adecuado para cada paciente.

En los últimos años se ha desarrollado la biopsia líquida en orina para detectar cáncer de vejiga o en la saliva para cáncer de cabeza y cuello. «Así que pensamos que, por proximidad al tumor, la leche materna podría ser una fuente alternativa para detectar el tumor a través de biopsia líquida», afirma la doctora Ana Vivancos.

 El artículo que ahora publica la revista Cancer Discovery recoge los primeros resultados del estudio. Los investigadores recogieron muestras de leche materna y sangre de pacientes con cáncer de mama diagnosticadas durante el embarazo o el posparto, así como de mujeres sanas que estaban en curso de lactancia materna.

«Analizamos las muestras de leche materna y de sangre a través de dos técnicas, Next Generation Sequencing (NGS) y Droplet Digital PCR (ddPCR)» explica la doctora Ana Vivancos. «Y comprobamos que en la leche materna existe ADN circulante libre de origen tumoral. Fuimos capaces de detectar mutaciones presentes en el tumor de pacientes con cáncer de mama en su muestra de leche materna en 13 de las 15 pacientes analizadas. Mientras que, en las muestras de sangre recogidas en el mismo momento, solo se detectó el ADNct en una de ellas». 

 «Las muestras de leche materna de las dos pacientes en las que no se detectó la mutación se habían recogido en las primeras horas de lactancia, eran de calostro», apunta la doctora Miriam Sansó, autora principal e investigadora posdoctoral del laboratorio de Genómica del Cáncer durante la realización del estudio. «Fue por esto por lo que deducimos que, probablemente, aún no había pasado suficiente tiempo para que el ADN tumoral se hubiera liberado a la leche. Así que decidimos desde entonces realizar la toma de muestras de leche materna al menos dos semanas tras iniciar la lactancia».

 «Hemos demostrado por primera vez que la leche materna obtenida de pacientes con cáncer de mama contiene ADNct suficiente para detectarlo a través de biopsia líquida y que este ADNct se puede detectar incluso antes de que el diagnóstico de cáncer de mama se pueda realizar mediante una prueba de imagen convencional», señala la Dra. Cristina Saura.

 «Nuestro siguiente paso para dar una utilidad práctica a este descubrimiento fue diseñar un panel genómico basado en NGS como posible método de diagnóstico precoz en cáncer de mama», indica la doctora Vivancos. En base a datos públicos, las investigadoras del estudio diseñaron el panel de genes VHIO-YWBC que permite detectar las mutaciones más frecuentes presentes en mujeres con cáncer de mama diagnosticado antes de los 45 años. El panel tiene «una sensibilidad de más del 70 %. Es decir que, de las muestras de nuestras pacientes analizadas con este panel, se hubieran detectado 7 de 10 casos con una especificidad del 100%».

 «Este panel podría servirnos en el futuro como método de diagnóstico precoz de cáncer de mama en el posparto», explica la doctora Saura. «De la misma manera que se realiza la prueba del talón a todos los recién nacidos, se podría plantear recoger una muestra de leche materna a todas las mujeres tras el parto para realizar un screening de cáncer de mama». 

Uno de los casos de mujeres de alto riesgo incluidas en el trabajo refuerza aún más esta idea de utilizar el panel de genes diseñado y la biopsia líquida de leche materna para adelantar el diagnóstico precoz del cáncer de mama. Se trataba de una mujer sana que al quedarse embarazada de su primer hijo a los 46 años quiso participar en el estudio. 18 meses después de tener a su hijo fue diagnosticada de cáncer de mama gracias a las ecografías mamarias que se hacían en el seguimiento del estudio. «Analizamos las muestras de sangre y leche materna que habíamos recogido en el seguimiento a los ocho y a los once meses tras el parto y comprobamos que la mutación que estaba presente en el tumor de la paciente ya estaba presente en la leche materna de la mama afectada a los once meses tras el parto, 6 meses antes del diagnóstico hecho por ecografía mamaria. Ni en las muestras de sangre ni de leche de la mama sana detectamos la mutación y, por tanto, podríamos haber diagnosticado el tumor seis meses antes con el uso de esta técnica» concluye la doctora Carolina Ortiz, investigadora del grupo de cáncer de mama de VHIO y firmante del articulo como primera autora junto a la Dra. Saura.

 El siguiente paso para confirmar la utilidad del uso de leche materna como una nueva herramienta de biopsia líquida para la detección precoz de cáncer de mama en el posparto es realizar esta prueba no invasiva a miles de mujeres. En base a los resultados que hoy se publican, VHIO iniciará un estudio con el objetivo de recoger muestras de leche materna de 5.000 mujeres sanas a nivel mundial que se hayan quedado embarazadas con 40 años o más, o de cualquier edad que sean portadoras de mutaciones que aumentan su riesgo de padecer cáncer de mama (BRCA1, BRCA2, PALB2, RAD51C/D).

 «Nuestros resultados abren la puerta para el futuro uso de la leche materna como una nueva fuente de biopsia líquida para la detección precoz de cáncer de mama en el posparto a través de una técnica no invasiva», destaca Cristina Saura. «Antes de que esta técnica sea llevada a la práctica, se deben confirmar estos resultados en un número mayor de pacientes, pero los resultados que hoy se publican son esperanzadores y ofrecen una potencial nueva herramienta para el diagnóstico precoz de cáncer de mama en una población especialmente sensible de mujeres jóvenes y madres. El mejor modo de seguir aumentando la supervivencia de pacientes con cáncer de mama y curar más, es detectándolo cuanto antes y esta es una nueva estrategia que nos podría ayudar mucho en este sentido».

 Las investigadores cuentan con 300.000 euros para continuar con el proyecto gracias a la obtención de becas competitivas de la Fundación FERO, Fundación “la Caixa”, SEOM, Asociación Española Contra el Cáncer apoyada por Loterías y Apuestas del Estado y FIS, del Instituto de Salud Carlos III.