Infancia Robada denuncia que la parte de la Iglesia dispuesta a colaborar es todavía minoritaria

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Confían en el compromiso de todos los grupos, excepto de Vox

27 oct 2023 . Actualizado a las 20:50 h.

Los portavoces de la Asociación Nacional Infancia Robada (ANIR), aún con las reservas lógicas por no haber leído al completo el informe de más de 779 páginas, valoran positivamente el trabajo del Defensor del Pueblo. «Hay que tener en cuenta que no es un fin en sí mismo, sino un comienzo. No es un juez, no es un legislador y ya sabemos que lo que emite son recomendaciones», dice Juan Cuatrecasas, que sí pone en valor el hecho de que esas recomendaciones no sean una iniciativa propia ni desconectada de la realidad, sino que estén elaboradas «escuchando a las víctimas».

Cuatrecasas, padre de un joven que ahora tiene 26 años y que fue abusado cuando era menor, entre el 2008 y el 2010, por un profesor numerario del Opus Dei en el colegio Gaztelueta de Lejona (Vizcaya), incide en que «obviamente queda mucho trabajo por hacer». Recuerda que «hay carencias y quejas» por parte de los niños y niñas que denunciaron y que ni siquiera han visto atendidas sus peticiones de ser escuchados. Pero espera que «cuando esto vaya al pleno [del Congreso] se le legisle en base a él».

El presidente de la Asociación Nacional Infancia Robada y diputado del PSOE por La Rioja, Juan Cuatrecasas Azúa
El presidente de la Asociación Nacional Infancia Robada y diputado del PSOE por La Rioja, Juan Cuatrecasas Azúa ABEL ALONSO

Respecto al compromiso político para desarrollar la Ley Orgánica 8/2021 de Protección Integral a la Infancia y a la Adolescencia frente a la Violencia o para adoptar otro tipo de medidas en base a este informe, Juan Cuatrecasas, también diputado del PSOE, dice que «depende del color». En Vox, por ejemplo, no ve «ningún interés», porque, de hecho, el grupo votó en contra de que fuese el Defensor del Pueblo el que asumiese la realización de este informe. Entiende que hay muchos intereses creados para defender lo indefendible en el entorno de la Iglesia, pero valora que «por lo menos la derecha», en referencia al Partido Popular, «sí votó a favor» por lo que espera que mantenga su compromiso. De no ser así, considera que se trataría de algo «públicamente denunciable» como otras muchas cuestiones en este campo, entre ellas el hecho de que el Estatuto de la Víctima, que es del año 2015, «siga sin cumplirse».

Ana Cuevas, madre del menor abusado en Lejona y pareja de Cuatrecasas, está igualmente implicada en la defensa de los derechos de las víctimas porque, al igual que su marido, quiere dejar muy claro que «esto le puede pasar a cualquier familia». Dice que «habrá que ir viendo si los políticos se lo toman en serio o no» y también qué actitudes adoptan las autoridades eclesiásticas. Para ella no hay duda de que actualmente en la jerarquía de la Iglesia en España «hay que distinguir dos partes». Por un lado está «una minoría que se ha comprometido y está dando pasos en el sentido de tolerancia cero marcado por el papa Francisco» y, por el otro, «una parte más ortodoxa que sigue negando la mayor» y que domina de manera amplia entre los cuadros eclesiásticos.

Frente a ellos, Cuevas destaca ejemplos positivos como los de «el cardenal Omella; el arzobispo de Madrid, José Cobo; o el obispo de Bilbao, Joseba Segura» porque «están dando pasos al frente» para un verdadero reconocimiento y reparación de las víctimas. En lo que no confían los representantes de Infancia Robada es en el informe que la Iglesia ha encargado a un despacho de abogados.

Religiosos agradecen el informe: «pedimos perdón a todas las víctimas» 

La Conferencia Española de Religiosos (CONFER) ha agradecido el trabajo realizado por el Defensor del Pueblo y ha asegurado que estudiará las propuestas que ofrece en su informe sobre abusos sexuales dentro de la Iglesia. Incide en que tomarán en consideración las alternativas que ofrece el texto. Asimismo, asegura que trabajarán con los institutos religiosos «para subsanar el daño producido y seguir implementando las políticas de prevención que ya poseen».

«Pedimos perdón a todas las víctimas que han sufrido abusos sexuales dentro de la Iglesia. Nos sentimos profundamente identificados con su dolor y lamentamos si en algún momento no hemos actuado correctamente. Constatamos que debemos hacer el esfuerzo de ponernos en el lugar de las víctimas y aprender de ellas, de lo que nos han ido relatando en este tiempo. Partimos de la comprensión de su sufrimiento y de lo que sistemáticamente han pedido, que es el reconocimiento y la credibilidad de sus relatos», ha apuntado la institución, que también pone en el valor la apertura de espacios de ayuda psicológica y de escucha de las víctimas.

Conferencia Episcopal

Además, la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha decidido celebrar el lunes una asamblea plenaria extraordinaria para estudiar el informe. En la cita estudiarán también la solicitud del despacho Cremades & Calvo Sotelo para ampliar el plazo de entrega de su estudio sobre los abusos.