Frío silencio de Genoveva Casanova y Federico de Dinamarca tras meses de relación

Martín Bastos

SOCIEDAD

María Pedreda

El príncipe danés expone su alianza de boda en redes sociales mientras la prensa danesa apunta a la mexicana como responsable de la filtración a los fotógrafos

13 nov 2023 . Actualizado a las 13:24 h.

Genoveva Casanova y el príncipe Federico de Dinamarca guardan un hermético silencio esperando a que escampe la tormenta que los sacude en los últimos días. Sin preverlo, ellos se han convertido en los protagonistas de la noticia más inesperada de esta semana, la que reveló, en la revista Lecturas, la estrecha relación que ambos mantienen y que llevó al heredero al trono danés a pasar, al menos unas horas, tal vez unos días, en Madrid junto a la celebridad mexicana y a pernoctar en su céntrico piso. Todo lo que rodea a esta visita real se ha convertido en un misterio sobre el cual apenas existe un «sin comentarios» de la casa real danesa y un fugaz desmentido enviado por los abogados de la exmujer de Cayetano de Alba antes de que esta apagara su teléfono móvil y se marchara de Madrid con rumbo desconocido.

Lo único que ha dicho ella es que, sin importar lo que sugieran las fotos, no existe «relación sentimental» alguna entre ambos. La pareja se conoce desde hace meses y tienen amigos en común.

Mientras, el hijo de la reina Margarita de Dinamarca ha seguido adelante, apareciendo en distintas imágenes publicadas en redes sociales correspondientes a actos públicos y en las que destaca, por encima de todo, un detalle muy significativo: el heredero muestra de modo bien visible su alianza de boda, ese vínculo de oro que desde el año 2004 lo une a Mary Donaldson, futura reina de su país.

Es cierto que el anillo ya no es el original que su mujer colocó en su dedo el día de su enlace. Entre las muchas cosas que han pasado desde entonces se incluye un incidente de buceo en el que el príncipe perdió su alianza y tuvo que encargar una réplica. Pero esa es otra historia. A ojos de todo el mundo, Federico y Mary parecían un matrimonio feliz y bien avenido hasta que el pasado martes por la noche salió a la luz que al día siguiente, miércoles, la revista Lecturas pondría en los quioscos las inesperadas imágenes de la cita del príncipe con la mexicana.

Según revela El Mundo, la publicación de estas fotos explica un poco más a las amistades más cercanas de la excondesa de Salvatierra los movimientos que esta venía realizando en secreto en los últimos tiempos, sus exclusivas cacerías en Austria, sus fiestas en Centroeuropa y sus nuevas amistades en algunos círculos privilegiados de Dinamarca. Nadie de su entorno parecía conocer su estrecho vínculo con el príncipe heredero y conde de Monpezat.

El pasado mes de octubre realizó un viaje a Copenhague del que dejó constancia en sus redes sociales y que ella misma justificó por su deseo de conocer la colección de artículos que donó su bisabuelo al Museo Nacional. «Los traía el personalmente en sus barcos a través del Atlántico como apasionado de los viajes y aventuras que era», escribió.

La prensa danesa, muy protectora con su príncipe, no conocía a la celebridad mexicana hasta la publicación de estas imágenes. Sus periodistas tuvieron que hacer un curso acelerado en la crónica rosa ibérica para entender la huella social que ha dejado esta mujer desde que llegó a Sevilla con 24 años en el año 2000 para un intercambio estudiantil y, pocos meses después, ingresaba en la Casa de Alba al convertirse en la madre por accidente de los dos hijos gemelos de Cayetano Martínez de Irujo. El exjinete confesó más tarde que llevaban apenas tres semanas de relación y que se disponía a romper con ella cuando un test de embarazo salió positivo. «No me sentí cazado. Ella me avisó de que no tomaba nada y yo, como siempre, seguía igual: hacía caso omiso a todo», aseguraba Cayetano de Alba en una entrevista en XL Semanal.

Tras ser padres en el 2001, se casaron en el año 2005 en el palacio de Dueñas por insistencia de Cayetana de Alba, su suegra, pero el matrimonio naufragó dos años después por las infidelidades del aristócrata. Eso no ha impedido que ambos hayan conservado una magnífica relación y se hayan apoyado mutuamente en sus peores momentos, como durante la embolia pulmonar que Casanova sufrió el pasado mes de julio o en los recurrentes problemas gástricos e intestinales que padece Martínez de Irujo.

Estudiando su currículo sentimental, los medios de aquel país no han dudado en apuntar a Casanova como la instigadora de la filtración que llevó a los paparazi a captar el periplo de la pareja por la capital de España. Un recorrido que incluyó, hasta donde se ha podido documentar, un paseo por el Retiro, una visita al museo Thyssen, una parada en el piso de ella para cambiarse de ropa y una cena en un famoso restaurante de flamenco. Tras salir del local, ambos pernoctaron en el piso de ella y el príncipe salió del domicilio a la mañana siguiente llevando él mismo la maleta que guardaba en su casa desde unas horas o unos días antes de ser localizado por los fotógrafos. La publicación de las imágenes coincidió, además, con la visita de Estado que los reyes Felipe y Letizia realizaron a Dinamarca.

Hace tiempo que a Genoveva Casanova no se le conoce públicamente una actividad laboral estable y sus actos de promoción para algunas marcas no son de primera fila. Ni siquiera pudo rentabilizar en exceso su participación en la actual temporada del concurso de Televisión Española MasterChef Celebrity, ya que fue la primera expulsada de la edición después de presentar a los jueces un plato totalmente vacío. La revelación de su relación con el príncipe, sea cual sea su entidad, ha reavivado en apenas unos días el interés mediático en torno a su figura.

Pocos días antes de que salieran a la luz sus polémicas imágenes con el futuro rey danés, Genoveva confesaba que lleva 8 años soltera y que está deseando encontrar de nuevo el amor. No obstante, su vida sentimental ha sido intensa y ha hecho correr ríos de tinta, llevándola en numerosas ocasiones a las portadas de las revistas. Fue en el año 2009 cuando comenzaba una historia con el actual novio de Paloma Cuevas, el cantante mexicano Luis Miguel. Ambos intentaron mantener esta historia en la más estricta intimidad, pero rápidamente fueron captados por la prensa y las revistas se hicieron eco. 

¡Hola!, revista muy próxima a la celebridad, llegó a colocar a la pareja en su portada hasta en dos ocasiones. Primero, por un encuentro que tuvieron en Florencia y, después, en otro viaje que hicieron ambos alrededor del mundo. Genoveva y Luis Miguel también fueron captados en Tenerife en la boda de la empresaria Fiona Ferrer. Irónicamente ambos asistieron a aquel enlace con Enrique Ponce y Paloma Cuevas, felizmente casados entonces, y ambas parejas pudieron ser fotografiadas juntas.

Su historia de amor con el cantante de La bikina terminó tan discretamente como empezó, y poco después, durante un acto de Acnur, Genoneva conocía a Gonzalo Vargas Llosa, hijo de Mario Vargas Llosa. Tan formal llegó a ser su relación que en el 2010 la mexicana acompañaba a su novio a Estocolmo, a pesar de tener que caminar con muletas, para asistir a la entrega del Premio Nobel al escritor peruano. Sin embargo, lo suyo no funcionó y, aunque nunca han revelado los motivos, rompieron en el 2012.

En el 2014, Genoveva volvió a enamorarse de otro rostro conocido. Se trataba de José María Michavila, exministro de Justicia de José María Aznar, que meses antes había enviudado tras la muerte de su esposa, Irene, en el parto de su quinto hijo. La mexicana se convirtió en su paño de lágrimas y en su mejor compañera, aunque dos años después de conocerse, rompían su relación cuando sonaban campanas de boda.

Desde entonces, y a pesar de las informaciones que la relacionaron con un millonario ganadero andaluz llamado José Manuel Gayán Pacheco, a Genoveva no se le ha vuelto a conocer ninguna pareja estable.