Antonio Alcántara y «Cuéntame» se merecían otro adiós

Mónica Pérez
M. Pérez REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

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Apenas quedan dos capítulos para la despedida de la longeva serie de La 1

16 nov 2023 . Actualizado a las 12:36 h.

A  Cuéntame cómo pasó le quedan dos capítulos. Ayer se emitió el dedicado a Antonio Alcántara y la sensación es que tanto el personaje como la serie, se merecían otro adiós. Otra despedida. Otra manera de hacer las cosas. En esta última temporada, tras cada episodio, queda una especie de desaliento, como de que está todo rodado con mucha prisa, con ganas de acabar pronto. No es culpa de los guionistas, ni de los actores. Quien la tiene es quien decidió matar Cuéntame en siete capítulos, un tercio de una temporada normal. Y pasar de contar casi a año por temporada, a condensar en poco más de siete horas los años que van desde el 1995 al 2001. El espectador se queda constantemente con ganas de más, de rellenar todos esos huecos de los personajes y las tramas.

Ocurre especialmente con uno de los protagonistas, Antonio Alcántara. Sí, él, que hubo momentos de la serie en las que se convirtió en el enemigo público número uno, como cuando engañó a Mercedes, su Merche, su Milano. Todos los fans de la serie se sintieron defraudados con el patriarca de los Alcántara, del que todos esperábamos otra altura de miras. En el capítulo dedicado al Parriba, Antonio afronta la llegada del año 2000 con miedo al temido colapso que no se produjo. Este es un buen ejemplo de cómo, tras recordar magistralmente el asesinato a manos de ETA de Miguel Ángel Blanco en el verano de 1997, salta varios años y se planta a finales de 1999. ¿Qué ha pasado en este tiempo? Pues el espectador se queda con las ganas de saberlo.

Antonio Alcántara viaja a Sagrillas por la bodega y se muestra en un momento a medio camino entre histriónico y penoso, perdiendo a su nieta Sol en el pueblo y queriendo malvender la bodega, esa que tantos disgustos le ha dado a la familia (desde luego más que alegrías, por mucho que se empeñe en hablar de la calidad de su vino). 

La actriz Sofía Otero se mete en la piel de la hija de Toni y Deborah, y es la que termina dando un poco de vida a un episodio flojo. La intérprete, que aparece por primera vez en este quinto capítulo de la serie, ganó el Oso de Plata en el Festival de Berlín por la película 20.000 especies de abejas

Antonio viaja sin carné de conducir, ya que huyó del psicotécnico despavorido al sentirse que no era capaz de pasar el examen. Pero como le ocurre siempre, el Parriba se crece ante las adversidades y con el empuje de Mercedes, sale adelante. «Yo no quiero un viejo en mi cama», le dice.

Probablemente la parte más dolorosa del episodio sea el triste adiós de Mike, que se marcha para no hacer más daño a Inés ni a Oriol. Ha desarrollado el sida, pero todo apunta que no se lo contó a Inés. Se va con su guitarra y casi lo puesto, y aunque para los espectadores que vieron la serie en la pandemia, saben que el personaje muere, muchos de ellos probablemente se esperaban otro final para él.

No ese tan doloroso para Mike y para la propia Inés, que tiene que dejar marchar a uno de los amores de su vida, que tanta felicidad y estabilidad le ha dado durante años.

El próximo miércoles Cuéntame emitirá su penúltimo capítulo