El príncipe Enrique pierde una querella por libelo contra un periódico británico

La Voz

SOCIEDAD

PIROSCHKA VAN DE WOUW | REUTERS

El hijo de Carlos III también pelea en los tribunales con el Ministerio del Interior británico para mantener las medidas de seguridad que tenía como miembro de la familia real

08 dic 2023 . Actualizado a las 18:05 h.

El duque de Sussex ha perdido una querella por libelo interpuesta contra el grupo propietario del dominical británico The Mail On Sunday acerca de un artículo en el que se aludía a una demanda del príncipe Enrique contra el ministerio de Interior.

El hijo menor del rey Carlos III, de 39 años, había llevado ante la justicia británica a Associated Newspapers Limited (ANL) -dueño del citado tabloide- por un artículo publicado en febrero del 2022 que comentaba los cambios introducidos por Interior a la financiación pública de la seguridad de Enrique y su familia cuando visitan el Reino Unido, como informa Efe.

El artículo divulgado por el Mail On Sunday afirmaba que el duque «intentó mantener en secreto los pormenores de su batalla legal (con el Gobierno) para que se le reinstaurara su protección policial».

Según el equipo de la defensa legal del príncipe, esa historia supuso «un ataque contra su honestidad e integridad» y socavaba el trabajo que desempeña el príncipe con organizaciones benéficas, así como sus esfuerzos para erradicar la desinformación en línea.

Por su parte, ANL considera que el artículo en cuestión expresaba una «opinión honesta» y no ocasionaba «un daño grave» a la reputación del duque.

En un dictamen por escrito dado a conocer este viernes, el juez James Nicklin rechazó «desestimar» la defensa de ANL, tal y como solicitaba la defensa del príncipe.

Entre las diversas batallas judiciales que tiene abiertas el príncipe actualmente en tribunales de este país, este jueves se celebró una vista -en la que no estuvo presente- con relación a la decisión del ministerio británico de Interior de retirarle la protección policial cuando visita el Reino Unido, después de que el duque de Sussex dejara de trabajar para la familia real en el 2020 y fuera despojado de sus privilegios.

En la declaración escrita expuesta ayer por el equipo legal del príncipe, este indicó que tanto él como su esposa, Meghan, fueron «obligados» a abandonar el Reino Unido en el 2020, cuando se desvincularon de la monarquía británica.

El duque de Sussex consideró este jueves ante el Tribunal Superior de Londres que el Reino Unido no puede ser un hogar para su familia «si no es posible mantenerlos a salvo».

«El Reino Unido es mi casa, es clave para la herencia de mis hijos y un lugar donde quiero que se sientan como en casa tanto como en el lugar en el que viven ahora en Estados Unidos», alegó el duque, de acuerdo con un extracto del texto leído por uno de sus abogados. Algo que «no puede suceder si no es posible mantenerlos a salvo mientras están en suelo británico», agregó.

Asimismo, en la declaración, dijo que rechazaba poner a su esposa «en un peligro así», de la misma manera en la que se mostró «reacio» a exponerse a sí mismo «en peligro de forma innecesaria», para lo que aludió a sus «propias experiencias en la vida».

El pasado martes, sus abogados comenzaron a proporcionar los argumentos para lograr la protección del duque de Sussex y su familia en sus visitas al Reino Unido, tras la negativa del ministerio de Interior a continuar proporcionándole «el mismo grado» de protección personal que tenían como miembros de la familia real.

La decisión fue tomada por el Comité Ejecutivo para la Protección de la Realeza y las Figuras Públicas (RAVEC, por sus siglas en inglés), que se ocupa de la seguridad de la familia real y dignatarios extranjeros, después de que el príncipe Enrique y su mujer abandonaran el Reino Unido y la familia real en el año 2020.

Esta es una de las diferentes ocasiones en las que el duque de Sussex se ha enfrentado a la Justicia británica para lograr la protección que le fue retirada, después de que el pasado mes de mayo se le denegara la opción de que, como pedía, él mismo pagara a agentes públicos para velar por su seguridad privada.