La UE pacta la eliminación de las calderas de gas de aquí al 2040

Raúl Romar García
R. ROMAR REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Los gobiernos suprimirán a partir del 2025 las ayudas para la instalación de sistemas basados en combustibles fósiles y apostar por tecnologías más eficientes

08 dic 2023 . Actualizado a las 19:43 h.

Ni calderas de gas, ni de gasóleo. Los sistemas de calefacción basados en combustibles fósiles para calentar las viviendas o para generar agua caliente deberán ser erradicados en los países de la Unión Europea en el 2040, una eliminación progresiva que comenzará en el 2025 con la supresión de las ayudas económicas que otorgan los Gobiernos para instalar este tipo de calderas.

Así se recoge en la nueva directiva de eficiencia energética de edificios (EPBD) que acaba de ser pactada por el Consejo, el Parlamento y la Comisión Europea después de más de dos años de negociaciones. El acuerdo aún deberá ser ratificado por el Parlamento y la Comisión, pero después del consenso alcanzado por el trílogo será un mero trámite. Luego, cada Estado miembro deberá establecer sus propios planes para conseguir el objetivo marcado, bien mediante incentivos o ayudas públicas o por medio de otras estrategias que deberán fijarse como meta reducir la energía primaria de los edificios residenciales en un 16 % para el 2030 y entre un 20 % y un 22 % para el 2035.

«La directiva no es solo una caja de herramientas importante para cumplir nuestras ambiciones climáticas, sino también un conjunto de medidas concretas para mejorar la vida de nuestros ciudadanos, reducir las facturas de energía e impulsar la economía», destacó el comisario de Energía de la UE, Kedri Simson.

Base jurídica

Requisitos en función de las emisiones. La directiva introduce una base jurídica clara para que los Estados miembros establezcan requisitos para los generadores de calor en función de las emisiones de gases de efecto invernadero, el tipo de combustible utilizado o la proporción mínima de energía renovable utilizada para cada calefacción. Los Gobiernos serán los encargados de establecer medidas específicas para la eliminación progresiva del uso de combustibles fósiles en calefacción y refrigeración con vistas a la eliminación completa de las calderas alimentadas por combustibles fósiles de aquí al 2040.

Cero emisiones

Nuevo estándar. La norma revisada hará que los edificios con cero emisiones sean el nuevo estándar. Los nuevos edificios de propiedad pública deberán tener la garantía de cero emisiones de combustibles fósiles a partir del 1 de enero del 2028 y el resto a partir del 1 de enero del 2030. 

Energía solar

En los tejados. Los Estados miembros deberán garantizar que los nuevos edificios estén preparados para la energía solar, lo que significa que tendrán que ser aptos para albergar instalaciones fotovoltaicas o solares térmicas en los edificios. Su instalación se convertirá en norma obligatoria. Además, en los edificios públicos y no residenciales existentes será necesario instalar energía solar de forma gradual a partir del 2027, siempre y cuando sea viable.

Eficiencia energética

Edificios no residenciales. Para el parque de edificios no residenciales, las normas exigen mejorarlo de forma gradual mediante estándares mínimos de eficiencia energética. Esto debe conducir a renovar el 16 % de los edificios con peor rendimiento para el 2030 y el 26 % para el 2033.

Excepciones

Construcciones históricas. Los Gobiernos tendrán la posibilidad de eximir de las obligaciones de la directiva a determinadas categorías de edificios residenciales y no residenciales, como puede ser el caso de construcciones históricas o las casas de vacaciones.

Pobreza energética

Reducir la factura. Para luchar contra la pobreza energética y reducir las facturas de energía, las medidas de financiación tendrán que incentivar la renovación de los edificios para hacerlos más eficientes desde el punto de vista energético. Las ayudas deberán estar dirigidas en particular a clientes vulnerables a los edificios con peor rendimiento.

Otras medidas

Puntos de recarga para vehículos eléctricos y aparcamiento para bicicletas. La directiva impulsará la adopción de la movilidad sostenible gracias la obligatoriedad de instalar un precableado en los nuevos edificios y en los renovados para instalar puntos de recarga de vehículos eléctricos. También deberán contar con párking para bicicletas, incluidas las de carga eléctrica.

Las viviendas son las responsables del 40 % del consumo de energía

Los edificios son responsables aproximadamente del 40 % del consumo de energía de la Unión Europea, de más de la mitad del consumo de gas —fundamentalmente mediante calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria— y del 36 % de las emisiones de efecto invernadero causantes del cambio climático relacionadas con la energía.

En la actualidad, alrededor del 35 % de los edificios de la UE tienen más de 50 años y casi el 75 % del parque es energéticamente insuficiente. Esta es la radiografía de la que partió el Consejo, la Comisión y el Parlamento Europeo para revisar la directiva de eficiencia energética y marcarse nuevos objetivos. En este escenario, la renovación de las calderas de gas y gasóleo es una de las metas principales. Estas son algunas de las alternativas. 

Bombas de calor

En los sistemas de calefacción por bomba de calor el sistema capta la energía del exterior que se convierte en calefacción interior a través de un compresor. El consumo de electricidad se reduce, ya que se concentra solo en la activación del compresor.

Calderas eléctricas

Son como las de gas, pero más eficientes porque funcionan con calentadores eléctricos. Se recomienda combinarlas con un sistema de placas eléctricas para reducir la factura de la luz.

Calderas de biomasa

Funcionan gracias a la quema de leña o, sobre todo, pellets. Su precio se ha reducido, aunque el de los pellets ha subido.

Caldera iónica

Es una nueva tecnología que se basa en el intercambio iónico para la producción de energía. Su principal inconveniente es el elevado consumo.