Del elfo navideño a las campanadas «fake» con golosinas, pasando por los jerséis «horteras» con luces. En los últimos años se han introducido nuevos objetos y costumbres que se han asentado totalmente en la fiesta
24 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Podría parecer que se lleva haciendo toda la vida, pero estos encuentros en los que los participantes acuden con jerséis navideños que se ven estos días se hacen con una prenda relativamente nueva. En A Coruña, por ejemplo, en los últimos años se celebra una quedada anual abierta de «jerséis feos de Navidad». Todas las firmas de textil los sacan a precios económicos y se pueden encontrar con luces, con motivos de Star Wars y, por supuesto, con mucha nieve y árboles navideños. Es tal su popularidad que, hoy en día, resulta más complicado encontrar quien carece de uno que dar con quien lo tiene.
El jersey forma parte de esas costumbres introducidas recientemente, que se ha asentado totalmente en nuestro imaginario de Navidad. Igual que ocurre, por ejemplo, con esos fines de año fake que se hacen días antes de la fecha. Todo empezó con la Nochevieja universitaria (el jueves antes de las vacaciones se reunían a las 0.00 horas con 12 golosinas en una plaza) y ahora se extiende a fiestas infantiles. Por existir, incluso existen las gominolas en forma de uva. Algo que hace 20 años podría resultar tan raro como colgar un adorno Spiderman o una bola de un equipo de fútbol del árbol de Navidad. Lo que a los niños del 2023 les parece lo más normal. Igual que contar con portales de belén pop, como los que comercializa Playmobil o la firma Tiger, otrora impensables.
La mayoría de estas modernidades llegaron por una clara influencia anglosajona. Pero otras, no. Y tampoco son especialmente modernas, aunque sí nuevas para muchos. Es el caso de O Apalpador, figura tradicional gallega rescatada en los últimos tiempos en numerosos colegios. Para muchos pequeños ese carbonero que aparece el 24 y el 31 forma parte ya de su imaginario.
Desde escolares con cuernos de reno a Mariah Carey quitándole el sitio a Raphael
Quien haya visitado un colegio durante los últimos días habrá visto la imagen: decenas de pequeños de educación infantil acuden a clase con una diadema que simula la cornamenta de un reno. Entre su precio económico (las hay por 1,50 euros) y que se adaptan perfectamente a las fechas, en algunos centros incluso fomentan que los alumnos las lleven en los días previos a las vacaciones.
Otro elemento omnipresente aparece en el calendario de Adviento, esa cuenta atrás hasta el 24 de diciembre que hoy tiene hueco casi obligado en las casas en las que hay niños. De origen germánico y religioso —inicialmente consistía en encender una vela al día desde el 27 de noviembre hasta la Nochebuena— se fue convirtiendo en un calendario con piezas de chocolate, figuritas y hasta miniaturas de colonia. En Navidad su presencia en los supermercados resulta tan habitual como los huevos de pascua en Semana Santa.
Pero si se trata de hablar del último grito en rituales navideños ahí aparece el elfo de la Navidad. En teoría, Papa Noel tiene mucho trabajo en estas fechas. Por eso decide enviar a las casas de los niños a uno de sus elfos exploradores desde el 1 de diciembre. Y ahí es donde aparece este simpático muñeco que, además de inspeccionar las casas, se dedica a hacer todo tipo de travesuras y mandar mensajes. Miles de niños se despiertan cada mañana con la ilusión de la nueva trastada de su amigo que, ojo, no se puede tocar. De lo contrario, perdería su magia.
Campanadas con youtuberos
Las nuevas tecnologías también dejan su impronta. Si hace dos décadas aparecían las postales digitales y los SMS de felicitación navideña, el año pasado explotó algo tan insólito como ver las campanadas de Navidad a través de un canal de Internet. En el 2022 Ibai Llanos, el más famoso del sector en España, las dio acompañado de un clásico analógico, Ramón García. En estos momentos el youtubero negocia para volver a darlas.
Ya por último, toca detenerse en la música. ¿Qué fue de El tamborilero de Raphael, otrora rey de la Navidad? Pues ahí también ha tomado fuerza lo anglosajón y un tema de 1994, All I Want For Christmas Is You de Mariah Carey, ha tomado gran empuje en los últimos años. Imprescindible en los centros comerciales y viralizada a través de redes sociales, se ha convertido en la canción totémica de la Navidad.