El debut de Chanel, una espera de dos años para no convertirse en «una marioneta»

Podría haber sacado un álbum «casi prefabricado» tras terminar tercera en Eurovisión en el 2022, pero aunque todo el mundo quería escucharle tras su reconocido Slomo, ella lo tenía claro: «Lo que no quería era convertirme en una marioneta, ni en un producto». Es por lo que considera que ahora es el momento. «Llega con mucha luz, con mi mejor versión y en el mejor momento», asegura Chanel en una entrevista una semana después de lanzar Agua, un disco publicado tras una proceso: «Una introspección para saber qué soy yo como artista».

Y aunque mucho se ha hablado sobre el porqué de tanto tiempo para este disco, ella responde tajante: «Cuando sucedió todo [en referencia a Eurovisión], me cogió con una madurez bastante buena para poder saber qué era lo que quería y que era lo que no quería». Es por lo que afirma que el tiempo es relativo y subjetivo. «Simplemente estoy siendo fiel conmigo misma. Y si eso me ha llevado a dos años de creación, pues bienvenido sea». De ahí nace Agua, una producción que por su variedad de estilos y colaboraciones es, según Chanel, «para todos los momentos del día».

Baladas, bachatas, momentos de amor pero también de desamor, de sexo y momentos de cantar de desgarre. Doce canciones con las que la artista muestra todas las versiones que hay de ella: «No hay nada que quiera capar, me estoy abriendo 100 %». Así, no hay una canción con la que se identifique en particular, sino que lo hace con todas. «Soy bastante yo en varias facetas de mi vida, depende del día». Ahora, tras una semana del lanzamiento, asegura haber tenido una buena acogida. Habla de un «regalo» con el que el público está empatizando con letras como la de Agua, que la llevan mucho a sus vidas personales. Y es que en ese trabajo de dos años, en el que ha realizado otros proyectos y lanzó algunos singles con artistas como Abraham Mateo, hay sonidos de los 2000, de los 90, pop latino, reguetón y su tema eurovisivo. Pero aunque no sabe con qué la va a identificar el público, asegura no tener miedo de que Slomo eclipse al resto de canciones. «Estoy dando lo mejor de mí y obviamente no iba a descartar esta canción, forma parte de mi vida».

Asegura que no ha creado este álbum pensando estratégicamente en darle a la gente lo que no conociese. Lo que está aportando diferente, asegura, es su «esencia» ya que al igual que no hay un ser humano igual no hay ningún artista igual.

A pesar de todo, y aunque reconoce que ha pasado momentos malos, incluido la presión que sí ha sentido, «jamás» se le ha pasado por la cabeza tirar la toalla. Todo lo contrario: «Lo veía como bonito porque la gente tenía ganas de escuchar, de escuchar mi arte y de construirme como artista».

Con todo, asegura que lee lo que se publica en redes, y aunque no oculta que le afecta, afirma que lo gestiona. «Al final del día me acostaba pensando que estoy haciendo lo que yo quiero». Ahora, cuando ya está pensando lo que viene después de su primer disco, está preparando ya conciertos para este año, aunque no quiere entrar en detalle puesto que se declara «supersticiosa» y prefiere esperar a que estén las cosas cerradas.

Aún así, de futuro, vaya por delante que «nunca digas nunca», a Chanel no le asustaría repetir en un festival como Eurovisión, aunque cree que no lo volvería a hacer -Benidorm Fest o Eurovisión- «para que haya otros artistas que tengan la oportunidad de poder disfrutarlo porque es heavy y, si te gusta, es como para vivirlo».

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