La reproducción asistida, última opción para salvar el rinoceronte blanco del norte

l. r. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Científicos logran implantar por primera vez con éxito un embrión de otra subespecie de este animal

28 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Fatu y Najin son únicas. Únicas sin paliativos. Son los dos últimos ejemplares de rinoceronte blanco del norte de África que quedan en el mundo. En principio, la subespecie parece condenada a la extición. Pero la comunidad científica ha dado un paso que podría revertir lo que se antoja inevitable. Gracias a la reproducción asistida un equipo de investigadores de Ol Pejeta Conservancy, Kenia, ha logrado implantar un embrión de rinoceronte blanco del sur en una hembra llamada Curra. No es es exactamente el mismo tipo de animal. Pero lo relevente es que es la primera vez que se consigue en un rinoceronte. Jan Stejskal, jefe del proyecto BioRescue, indicó que Curra murió a los 16 meses de gestación de una infección bacteriana que no tenía ninguna relación con el proceso reproductivo.

Los científicos disponen de 30 embriones de rinoceronte blanco del norte, que están almacenados en nitrógeno líquido en alemania e Italia. Se crearon a partir de los óvulos de Fatu y el esperma de machos de más edad que ahora ya no viven. Estos animales llegaron a habitar toda África central pero los cazadores furtivos lo han situado al borde de la extición. Su cuerno es demandado en muchos países, donde se ha consumido de forma ilegal usado en remedios sin ningún contraste científico. Ahora solo quedan Fatu y Najin, custodiadas en la reserva de Ol Pejeta Conservacy.