Marta Cardona: «No entendíamos que terapias CAR-T que salvan vidas no se estuvieran aplicando en España»
SOCIEDAD
La presidenta de CRIS contra el cáncer, que este miércoles se reúne con el conselleiro de Sanidade, asegura que algunos de estos tratamientos, aprobados en Europa, llevaban un retraso de más de 700 días antes de su implantación en el país
07 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La Fundación Cris contra el Cáncer ha aportado en sus 13 años de vida 50 millones de euros para financiar la investigación y ensayos clínicos dirigidos a luchar contra el cáncer gracias a la solidaridad ciudadana. La investigación es, a juicio de su directora, Marta Cardona, el único camino para poder doblegar la enfermedad. En este camino de nuevos tratamientos innovadores han surgido hace unos años las terapias CAR-T, que también está impulsando la fundación. Este es el motivo que hoy trae a Galicia a Marta Cardona y a su equipo, que se reúnen con el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, para pedirle su apoyo en el Plan de Abordaje de Terapias Avanzadas.
—¿Llegan demasiado tarde las terapias CAR-T a los pacientes en España?
—Nosotros nos dedicamos a la investigación del cáncer en España y financiamos proyectos de investigación bastante innovadores y que están suponiendo una revolución para avanzar en determinados tipos de cáncer. Son una alternativa para aquellas personas que no responden a las terapias convencionales y que suponen una oportunidad muy importante de salvar la vida en muchísimos casos. El tema es que llevaban un retraso de más de 700 días en su aprobación, por lo que lo primero que hizo la Fundación Cris contra el Cáncer fue presionar para que se aprobaran lo antes posible. No entendíamos que estas terapias CAR-T que están salvando vidas y están aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento no se estuvieran administrando en España.
—Algunas ya se han aprobado.
—Hace poco tuvimos un acto en el Congreso en el que, junto a pacientes que necesitaban este tipo de terapias, presionamos para que se aprobaran lo antes posible, porque cuantos más días pasan, menos días les quedan a los pacientes que las necesitan. Entonces, en estas dos últimas comisiones se aprobaron cuatro de las seis terapias innovadoras que hemos pedido. Está muy bien, pero somos muy conscientes de que si se hubieran aprobado hace 700 días pues no se hubieran quedado por el camino algunas de las personas a las que seguramente les hubiera ayudado.
—Entonces, ¿qué le van a plantear al conselleiro de Sanidade?
—Su aplicación depende de las comunidades autónomas y le vamos a pedir su apoyo. Y también queremos agradecer mucho a los 12.000 socios que tenemos en Galicia que apoyan a la Fundación Cris en todos sus proyectos y a sus unidades en hospitales públicos.
—Galicia ya aprobó la financiación de dos terapias y está poniendo en marcha un centro para investigarlas y fabricarlas.
—Sí, sí, por eso también queremos agradecerles el apoyo y comprobar que estamos alineados en la lucha de sacar adelante estas terapias, que aunque es cierto que son muy costosas también estamos hablando de que salvan vidas, y creo que eso es más importante. El centro que se está desarrollando en Galicia nos parece una iniciativa superpositiva y que debería ser copiada por el resto de las comunidades, porque son terapias que han llegado para quedarse. Creo que el ejemplo de Galicia es fantástico.
—El problema es que son tratamientos muy caros. Las comerciales en torno a los 300.000 euros.
—El precio ha ido bajando. De hecho, en la unidad infantil que tenemos en el Hospital de La Paz de Madrid estamos en torno a 30.000 euros por paciente.
—Pero en ese caso son CAR-T académicas. Las comerciales son mucho más caras.
—Sí, es un CAR-T académico, pero las comerciales también están bajando de precio. Las privadas sí pueden costar 300.000 o 400.000 euros, pero también depende del tipo de CAR-T. Son tratamientos muy costosos porque al final el tratamiento son tus propias células, que se manipulan genéticamente para elegir las más adecuadas, expandirlas, hacerlas más fuertes y transfundirlas de nuevo para que de alguna manera tu sistema inmunológico despierte y ataque al tumor. Parece ciencia-ficción, pero es una realidad.
—Ustedes también centran sus esfuerzos en cáncer infantil. ¿Necesitan más apoyo, sobre todo para realizar ensayos clínicos?
—Nosotros tenemos 145 líneas de investigación en cáncer, de las que 50 son para tumores infantiles. Como son más raros también hay una mayor necesidad de financiar ensayos clínicos de las nuevas terapias, que si no, no se podrían hacer.
—Cuando fue el caso de Noel en Galicia usted había dicho que estaba convencida de que se podrían vencer a los tumores infantiles. ¿Lo sigue pensando?
—Yo creo que sí. Estamos convencidos de que en cuestión de 20 años se podrá controlar el 99 % de los tumores infantiles, pero con investigación y recursos. Ahora se está avanzado mucho gracias a las nuevas tecnologías y a una mejor comprensión de los distintos tipos de tumores y a la aparición de nuevas terapias celulares. Y sí, estamos convencidos de que con más recursos en un horizonte de 20 años, como mucho, podríamos estar diciendo de que el cáncer infantil se puede curar o cronificar.
—¿Cuánto han invertido en proyectos contra el cáncer?
—En 13 años hemos invertido 50 millones de euros. En los últimos 5 hemos aportado 40 y en los próximos cinco años queremos invertir 80. Ese es nuestro objetivo. Por eso necesitamos el apoyo de toda la sociedad, de los ciudadanos, de las empresas... Incluso recibimos herencias y legados.
—¿La clave está en invertir para acabar con el cáncer?
—Cuanto antes tengamos fondos que inyectar a los investigadores, antes se terminará cada tipo de cáncer. Eso lo hemos visto con el covid, que con mucha financiación en un año ya había vacunas. El cáncer no es una enfermedad, sino que son muchas, pero creemos que con el apoyo a la investigación sí podemos conseguir su cura o cronificación.