El príncipe Enrique acepta una compensación de los tabloides a los que había denunciado

Martín Bastos

SOCIEDAD

TOBY MELVILLE | REUTERS

La fugacidad del encuentro del duque con el rey Carlos III tras su diagnóstico de cáncer causa sorpresa en el Reino Unido

09 feb 2024 . Actualizado a las 17:18 h.

El príncipe Enrique recibirá una «indemnización sustancial adicional» por parte del Mirror Group Newspapers (MGN) a cambio de poner fin a sus demandas pendientes en el caso de las escuchas ilegales que enfrentaba a ambas partes, según reveló este viernes su equipo legal. El abogado David Sherborne, que representa al hijo menor del rey británico Carlos III, reveló que su cliente había llegado a un acuerdo financiero con el citado grupo, tras una audiencia celebrada ante el Tribunal Superior de Londres en la que no estuvo el duque de Sussex.

Sherborne señaló que MGN ha acordado indemnizar al príncipe por daños y asumirá, además, todos los gastos derivados de esta querella, que incluyen los costes individuales y los comunes, y que podrían ascender a unas 400.000 libras (unos 468.000 euros).

«Nos complace haber alcanzado este acuerdo, que proporciona a nuestro negocio una mayor claridad para poder pasar página de los eventos que ocurrieron hace muchos años y por los que nos hemos disculpado», señaló un portavoz del MGN.

En un comunicado leído por Sherborne en nombre del príncipe Enrique, el duque asegura: «Creo en el cambio positivo que esto nos traerá a todos. Es el verdadero motivo por el que empecé esto, y por lo que continuaré hasta el final», apuntó el duque.

También criticó al periodista Piers Morgan —exdirector del Mirror— por sus «continuos ataques» hacia él. «Pedimos de nuevo a las autoridades que hagan valer la ley y que demuestren que nadie está por encima. Esto incluye a Morgan, que como director sabía perfectamente bien lo que estaba pasando, como ha considerado el juez», agregó.

La justicia había determinado que el príncipe fue víctima de pirateo de su teléfono móvil por parte del grupo Mirror con el fin de conseguir información privada y exclusivas sobre su vida. 

Mientras este acuerdo estaba a punto de hacerse público, el príncipe Enrique llegaba a Las Vegas para una entrega de premios después de hacer su viaje relámpago a Londres para visitar a su padre, el rey Carlos III, diagnosticado de cáncer. Esta visita sigue generando numerosos comentarios en el Reino Unido, donde causó sorpresa la brevedad de su encuentro (apenas 45 minutos con su padre) a pesar de la enorme distancia recorrida y también el hecho de que no se haya reunido con su hermano, Guillermo, ni por un minuto. Según el diario The Sun, el duque de Sussex habría aceptado «encantado» encontrarse con su hermano, pero el Príncipe de Gales se negó porque «no puede fingir y hacer como si no pasase nada [...] tras sus repetidas traiciones públicas».