Chiara Ferragni, la «influencer» que pierde su brillo

JOAQUINA DUEÑAS MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

Josefina Blanco / Europa Press

La famosa es investigada por publicidad encubierta en el Festival de San Remo del 2023 mientras sigue perdiendo acuerdos comerciales con marcas de primera fila

26 feb 2024 . Actualizado a las 17:40 h.

La caída de Chiara Ferragni a los infiernos de la popularidad parece no tener fin. Con un enorme imperio empresarial basado en su imagen pública, el escándalo conocido como «Pandoro Gate» ocurrido a finales del año pasado la abocó a perder varios acuerdos comerciales. El más reciente, el de su colaboración con Pigma, una empresa de papelería con la que venía trabajando desde el año 2021 y con la cual desarrollaba su propia línea de agendas, cuadernos y accesorios escolares.

La compañía emitió un comunicado en el que informaba de que «su código ético corporativo excluye la colaboración con terceros sancionados por las autoridades competentes por haber incurrido en comportamientos poco éticos».

Una noticia que ha llegado al mismo tiempo que la confirmación del Tribunal Administrativo de Lacio de la multa de 175.000 euros impuesta a la televisión pública italiana RAI por publicidad encubierta a favor de Instagram realizada por Chiara Ferragni durante el Festival de San Remo de 2023. La empresaria creó una cuenta en esta red social en directo para Amadeus, presentador y director de Sanremo que ejercía como maestro de ceremonias, y alcanzó un millón de seguidores en solo unos días. La Autoridad para la Garantía en las Comunicaciones (Agcom) en Italia valoró que los presentadores y la cadena italiana patrocinaron la red social, propiedad de Meta (Facebook), logrando un retorno publicitario.

La prensa italiana publicó además que, dado que será el ente público el que abonará la sanción, tendrá que realizarse una investigación para comprobar si se ha perjudicado al erario público.

La RAI, por su parte, anunció que recurrirá la decisión ante el Consejo de Estado. En este sentido, la sentencia también reconoce que en el certamen musical no se estipuló ningún acuerdo comercial ni entre la RAI e Instagram, ni entre Ferragni o Amadeus y la red social.

Prácticas desleales

El principio de esta grave crisis de reputación está fechada cuando Chiara fichó por la empresa alimentaria Balocco para ser la imagen del «Pandoro Pink Christmas», una edición especial de este tradicional dulce navideño italiano que supuestamente tenía por objeto recaudar fondos para el Hospital Regina Margherita de Turín.

Con el tiempo se desveló que Balocco había pagado a la influencer por la colaboración y la empresaria fue acusada de prácticas desleales. La Autoridad Garante de la Competencia y el Mercado calificó la donación benéfica de «fraudulenta» y la propia Chiara pidió perdón y se comprometió a donar un millón de euros a modo de compensación.

Un arrepentimiento que no evitó que perdiera los contratos con Safilo, ligada a Carrera; Levis, Polaroid, Pierre Cardin, Carolina Herrera, Jimmy Choo, Coca-Cola y la ya mencionada Pigma, que ha interrumpido unilateralmente las relaciones comerciales. De hecho, la empresaria conoció la decisión de la compañía a través de las redes sociales, por lo que se plantea emprender acciones legales por incumplimiento de contrato.

Una serie de contratiempos profesionales que podrían estar haciendo mella en su vida personal, ya que la prensa italiana ha puesto el foco en la salud del matrimonio de la influencer con el rapero Fedez. La pareja ya no comparte publicaciones ni historias en Instagram. La última data del 10 de diciembre, antes de que estallara el «Pandoro Gate». Más tarde, el 17 de diciembre, el rapero salió en defensa de su esposa, lo que le valió numerosas críticas. 

Ahora, la noticia de su separación coincide con la de que la Fiscalía de Milán está investigando sus contratos con Oreo por si los fines benéficos que se le presuponían fueran también fraudulentos.

Al menos, cuenta con el apoyo de su gran amiga Alice Campello que no ha dudado en viajar a Italia para estar a su lado. «Te quiero mucho», ha escrito Chiara en el autorretrato que han publicado juntas, mientras la mujer de Morata hacía lo propio: «Te quiero mucho, de verdad. Eres ÚNICA», le dedicaba en mayúsculas.