El papa pone orden en las supuestas apariciones de la Virgen y otros fenómenos sobrenaturales

Darío Menor ROMA / COLPISA

SOCIEDAD

El papa Francisco junto a la imagen de la Virgen
El papa Francisco junto a la imagen de la Virgen GIUSEPPE LAMI | EFE

Con la aprobación de una nueva normativa, el Vaticano insta a los obispos a no reconocer la intervención divina sobre estos eventos incluso cuando se permitan las iniciativas pastorales

17 may 2024 . Actualizado a las 15:20 h.

El papa Francisco ha decidido poner orden en el espinoso asunto de las supuestas apariciones de la Virgen y otros fenómenos sobrenaturales. Con las nuevas normas publicadas este viernes por el Vaticano, se actualiza el reglamento hasta ahora en vigor, que tiene más de 40 años y cuya lenta aplicación ha generado «no poca confusión» en muchos casos, haciendo así que los presuntos videntes lo tengan más difícil a partir de ahora para engañar a los fieles.

El Pontífice sigue sin obligar a los católicos a que crean que estos fenómenos sean verdaderos, instando a los obispos a que, cuando surja uno de estos episodios inexplicables en sus diócesis y no haya indicios de que se trate de un fraude, en lugar de hacer un reconocimiento de «sobrenaturalidad», hagan una declaración de nihil obstat (no hay impedimento). Se permiten así la peregrinaciones y otras iniciativas pastorales al considerar que estos acontecimientos pueden resultar positivos para el crecimiento de la fe en algunos católicos.

«La Iglesia deja libres a los fieles para que presten o no atención a estos fenómenos. Dios puede usar caminos diversos para cada uno de nosotros. Tal vez lo que va bien para unos, no va bien para otros», remarcó el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, prefecto del dicasterio para la Doctrina de la Fe, el ministerio vaticano que tiene la última palabra a la hora de juzgar estos sucesos en los que hay una supuesta intervención divina.

«En determinadas circunstancias no todo es blanco o negro, a menudo es posible que la acción divina se mezcle con pensamientos y fantasías humanas. Es necesario hacer un discernimiento para salvar lo que es bueno», señaló Fernández. Con la nueva normativa, el dicasterio para la Doctrina de la Fe establece seis posibles decisiones para responder a estos presuntos acontecimientos sobrenaturales de manera clara y en un tiempo «más razonable» a lo que ocurría hasta ahora, ya que hay casos en los que Roma tardaba «varias décadas» en aclarar su posición.

«Actos inmorales»

El Vaticano deja claro que la postura «habitual» será de no reconocer positivamente el origen divino de estos fenómenos, más allá de que el papa pueda intervenir con una autorización «totalmente excepcional» en ciertos casos. Además del citado nihil obstat, los otros cinco posibles juicios de las autoridades eclesiásticas van de la declaración de que no hay nada sobrenatural a la petición a los fieles de que no se adhieran a estos casos, pasando por estados intermedios en los que se señalan los signos positivos, aunque advirtiendo de los «posibles riesgos» o de la explotación para obtener «beneficios económicos» o cometer «actos inmorales».

Fernández mostró su deseo de que la normativa impida que se repitan casos como los de las supuestas apariciones acaecidas en algunas diócesis reconocidas por un obispo, pero no por su sucesor, provocando así confusión entre los fieles. El nuevo texto también permite a los pastores hacer público que sus decisiones cuentan con el visto bueno de la Santa Sede, algo que hasta ahora se mantenía en secreto.