El rotundo discurso de Aitana: «El machismo no tolera que el ideal femenino inocente que vieron en mí se eche a perder para convertirse en mujer»

P. V. LA VOZ

SOCIEDAD

La cantante Aitana Ocaña, en la entrega de premios de Elle Style
La cantante Aitana Ocaña, en la entrega de premios de Elle Style Europa Press Reportajes

«Es fácil creer que no queda nada por reivindicar», ha dicho la cantante catalana en un contundente discurso feminista que ha sido celebrado en redes, entre otros, por Pedro Sánchez o Irene Montero

06 jun 2024 . Actualizado a las 08:10 h.

Aitana ya no es la niña inocente que muchos vieron salir de Operación Triunfo con 18 años recién cumplidos. Pero todavía hay muchos que no son capaces de dejarla crecer, madurar y buscar su propia expresión como mujer y como artista. Y la razón para esto está en «el machismo». Así de contundente lo ha expresado la propia cantante en su discurso de aceptación del premio Elle Style Awards Shifter que le ha valido el aplauso generalizado en redes sociales. 

«El machismo no tolera que el ideal femenino inocente juvenil que muchos vieron en mí, sin ser yo consciente de ello, se transforme o, mejor dicho, se eche a perder para convertirse en una mujer», ha lamentado la artista catalana, la más reciente gran estrella del pop español, tras la miríada de críticas que ha recibido en los últimos años tras evolucionar sus espectáculos hacia una faceta más sexual y sugerente.

Reconoce Aitana que en sus primeros años de carrera, ese tipo de opiniones le afectaban. Ya no. Ha perfeccionado su «audición selectiva» y ahora ya desoye, por su propio bienestar emocional, todos esos «comentarios que han sido generados bajo perspectivas machistas». Y es que en un momento en el que la ley, ya sí, defiende la igualdad plena entre hombres y mujeres, el machismo sigue bien presente, ha destacado la cantante. «Creciendo en el siglo XXI es fácil creer que no queda nada por reivindicar; todo parece confirmar que la igualdad es un hecho, que es la ley», ha reflexionado sobre una pregunta constante en la actualidad. «¿Qué más podemos pedir si tenemos los mismos derechos que los hombres?», se pregunta retóricamente, antes de incidir con firmeza en que «la ley y la realidad no son lo mismo».

Los bailes de la discordia

Sus explícitos bailes en los más recientes espectáculos en directo durante su gira Alpha Tour provocaron un debate nacional, ante una actitud sobre el escenario que contrastaba con la imagen que muchos todavía retenían sobre la catalana. Para muchos, era poco idónea para buena parte de sus seguidoras, todavía niñas. «Yo me tomo muy en serio que gran parte de mi público ha crecido conmigo», se defiende Aitana sobre las críticas al respecto, «soy consciente de la influencia que tengo y me preocupo mucho por ellas».

Pero los valores que ella busca transmitir —«seguridad en sí mismas, independencia y autoestima», enumera— no tienen por qué contrastar, necesariamente, con su propia maduración personal y artística, a diferencia de lo que muchos sectores reaccionarios piensan. «Estoy orgullosa de que mis letras reflejen el mundo y les ayuden a entenderlo», sostiene.

Dobles raseros

«Ya veis lo que pasa a veces: una madura y mueve el culo de una forma que estará bien para otras, pero que es impropio de mí», ironizó Aitana sobre el doble rasero de la opinión pública sobre las artistas femeninas y sobre el constante y fino escrutinio al que se ven sometidas en todo momento solo por el hecho de ser mujeres.

No solo acerca de sus actuaciones. También incluso en los momentos personales que comparte con sus fans. Si algo destaca Aitana es lo afortunada que es por poder dedicarse a lo que más le gusta en la vida: la música. Una pasión que la hace querer compartir su felicidad con las personas que la siguen. Momentos personales de su día a día que también son objeto de conjeturas constantes e interesadas. «Son pequeños detalles que si fuera un hombre nadie interpretaría». E incide la cantante en esta idea: «Son los que son, pero resulta que por ser mujer todo está abierto a la especulación».

No es en lo único en lo que la joven ha experimentado el sesgo de género a lo largo de su carrera, de ya siete años —«no son tantos, pero os aseguro que han sido muy intensos», matiza—. También se ha referido a algunos comportamientos indeseados por parte de algunos hombres. «No sé qué ven al mirarme que se permiten comentarios que a un hombre jamás le harían», y destaca el de que la llamen «producto de una discográfica» como una de las observaciones más denigrantes en el terreno artístico que tiene que aguantar en su día a día, y que contrasta con sus compañeros o colaboradores masculinos. «De ellos nunca se duda que son los autores de sus canciones», mientras a ella se le somete a un constante juicio.

Celebrado alegato feminista

La artista catalana, antes de finalizar su discurso, ha querido referirse al resto de mujeres, a las que ha invitado a viajar de la mano «juntas hacia el futuro sin olvidar el pasado», destacando la sororidad como un arma infalible de cara al devenir social: «La gran suerte de las mujeres es que nos tenemos las unas a las otras», ha concluido.

Sus palabras han tenido un eco inmediato en las redes sociales, donde muchos usuarios han aplaudido fervorosamente su combativo discurso, especialmente viniendo de una persona con la influencia que ella tiene en las nuevas generaciones. Entre las personas que han compartido su alegato está el propio  presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha agradecido a la cantante que haya alzado su «voz en defensa de la igualdad» y por su valentía a la hora de «denunciar que todavía queda mucho por avanzar».

«La lucha feminista que defiendes es un modelo para las niñas y las jóvenes que te escuchan», ha destacado.

También la exministra de Igualdad, Irene Montero, ha destacado las palabras de Aitana, defendiendo que «el feminismo lo está cambiando todo» y que está logrando que las mujeres vivan con absoluta libertad, fortaleza y decisión sobre sus propias vidas.