El papa Francisco, frente a cien cómicos de todo el mundo: «No es blasfemia» reírse de Dios

La Voz ROMA / AGENCIAS

SOCIEDAD

Cómicos como Stephen Colbert, Chris Rock y Jimmy Fallon (los tres, en el centro de la imagen) visitan al papa Francisco en el Vaticano
Cómicos como Stephen Colbert, Chris Rock y Jimmy Fallon (los tres, en el centro de la imagen) visitan al papa Francisco en el Vaticano Simone Risoluti | REUTERS

El pontífice pide ante humoristas como Whoopi Goldberg, Chris Rock y Jimmy Fallon que bromeen sin ofender los sentimientos de los creyentes. Las españolas Cristina Castaño, Sara Escudero y Victoria Martín acudieron al encuentro

14 jun 2024 . Actualizado a las 22:34 h.

El papa Francisco se ha reunido este viernes en el Vaticano con más de un centenar cómicos de distintos puntos del mundo, entre ellos, Whoopi Goldberg, Chris Rock, Jimmy Fallon, Stephen Colbert o Lino Banfi, ante los que ha afirmado que «no es blasfemia» reírse de Dios.

«¿Se puede uno reír también de Dios? ¡Y esto no es blasfemia! Por supuesto, como jugamos y bromeamos con las personas que amamos», ha afirmado Francisco. No obstante, ha precisado que hay un límite porque hay que evitar «ofender los sentimientos religiosos de los creyentes, sobre todo de los pobres».

El pontífice ha afirmado al inicio de su discurso que mira con admiración a los artistas que se expresan en el lenguaje de la comedia, el humor y la ironía. En su opinión, son los profesionales «más queridos, buscados, aplaudidos» porque tienen y cultivan el don de hacer reír.

Jimmy Fallon, con el papa Francisco
Jimmy Fallon, con el papa Francisco Simone Risoluti | REUTERS

Así, ha resaltado la labor de los profesionales del humor y su «poder de difundir serenidad y sonrisas». A su juicio, a través de su trabajo, llegan a personas muy diferentes, de distintas generaciones y procedencias culturales, una labor «muy importante».

«La alegría permite compartir y es el mejor antídoto contra el egoísmo y el individualismo», ha añadido para asegurar que los humoristas son un recuerdo para todos de que la diversión lúdica y la risa son fundamentales en la vida humana, para expresarse, aprender y dar sentido a las situaciones».

En este sentido, el papa ha agradecido el «don precioso» del talento de estos profesionales y ha asegurado que su trabajo «difunde la paz». Además, ha confesado que reza cada día con las palabras de santo Tomás Moro: «Dame, Señor, sentido del humor».

La actriz Whoopi Goldberg, en el Vaticano
La actriz Whoopi Goldberg, en el Vaticano Simone Risoluti | REUTERS

El obispo de Roma también subrayado que los humoristas consiguen otro «milagro»: «logran hacer sonreír a la gente incluso cuando tratan problemas, pequeños y grandes hechos de la historia». Y esto, lo consiguen, no a través «de la alarma o el terror, la ansiedad o el miedo», sino con «sentido crítico, haciendo reír y sonreír».

El papa ha agregado que cuando los humoristas consiguen hacer brotar sonrisas inteligentes de los labios de un solo espectador, «hacen sonreír también a Dios».

Al encuentro asistieron las humoristas y actrices cómicas españolas Victoria Martín, Cristina Castaño y Sara Escudero. Victoria Martín, que cuenta con tres premios Ondas, aseguró que en el pódcast que presenta en solitario, Malas personas, le preguntaría al papa «cuándo ha sido peor persona, porque todos tenemos nuestros grises, el papa también tendrá».

Con este encuentro la cómica afirmó haberse reconectado con la Iglesia, aunque esperaba que el Obispo de Roma le bendijese a ella y a su pareja y les casase, pero entre risas señaló que «no habido ocasión, estaba muy ocupado, había mucha gente».

La gallega Cristina Castaño aseguró a Efe: «Ha sido una experiencia vital importante e inolvidable, no solo por conocer a su santidad, que por supuesto es un honor, sino también por conocer a un montón de compañeros a nivel internacional». Cree que el papa «tiene mucho sentido del humor, sino lo tuviera no reconocería el valor del humor en la sociedad, que es lo que ha hecho hoy al invitarnos».

Sara Escudero, cómica, actriz y presentadora, confesó a Efe que durante el discurso del Pontífice «tenía ganas de llorar de la alegría» y afirmó: «Todo ha sido maravilloso, ya no solamente por ver a gente que admiras y que son mis referentes en el mundo del humor, sino ver que estamos todos a lo mismo, para mí la vida es amor y humor».

El Vaticano celebró este encuentro con la meta de «celebrar la belleza de la diversidad humana y promover un mensaje de paz, amor y solidaridad», y para tener un «momento significativo de diálogo intercultural y de intercambio de alegría y esperanza».