El arzobispo de Burgos excomulga a las diez clarisas de Belorado

La Voz BURGOS / EFE

SOCIEDAD

Una imagen del exterior del monasterio de Belorado
Una imagen del exterior del monasterio de Belorado Tomás Alonso | EUROPAPRESS

Deberán abandonar el monasterio y en él entrarán otras religiosas para atender a las monjas que no han secundado el cisma

22 jun 2024 . Actualizado a las 05:01 h.

El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, ha declarado la excomunión de las diez clarisas del monasterio de Belorado (Burgos) que han decidido «separarse voluntariamente» de la Iglesia católica, tras recibir este viernes el burofax en las que las religiosas rechazaban comparecer ante el Tribunal Eclesiástico.

En un comunicado remitido a los medios de comunicación este mediodía, el Arzobispado de Burgos ha informado de que Iceta ha comunicado el decreto de declaración de excomunión y la declaración de dimisión ipso facto de la vida consagrada a todas y cada una de las diez hermanas que han incurrido en cisma.

Se excomulga a las diez ya exmonjas que han mostrado su «decisión libre y personal» de abandonar la Iglesia católica, y que este viernes rechazaron personarse ante el Tribunal Eclesiástico al no reconocer su autoridad, no solo con el documento remitido al arzobispado sino también publicando un comunicado en sus redes sociales.

El arzobispado ha indicado que, pese a la excomunión de las diez religiosas, «sigue existiendo comunidad monástica formada por las hermanas que no han incurrido en excomunión, al no haber secundado el cisma» y se trata de las cinco hermanas mayores y de otras tres que, aunque en este momento no están en el monasterio, pertenecen a la comunidad.

Además, la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu ha previsto la forma de atender de modo inmediato a las hermanas que quedarán en el mismo monasterio de Belorado, desplazando para habitar en el mismo a algunas hermanas procedentes de otros monasterios de la federación.

«Nos hemos ratificado todas y cada una, unánimemente»

El burofax recibido este viernes está firmado personalmente por cada una de las diez religiosas, las diez a las que Iceta, como comisario pontificio, había requerido para que se personasen a declarar por un delito de cisma ante el Tribunal Eclesiástico, dándoles un plazo que acababa ayer para ocho de ellas y el lunes 24 para otras dos.

En dicho burofax las ya exreligiosas han comunicado «de forma unánime y convencida la desestimación» de presentarse a la citación y han insistido en que «ya se desvincularon de la Iglesia conciliar (con denominación Iglesia Católica) el día 8 de mayo», cuando firmaron el Manifiesto Católico ante notario, que hicieron público el 13 de mayo.

«Nos hemos ratificado todas y cada una de nosotras, unánimemente, en no personarnos a este juicio eclesiástico al no reconocer la autoridad de ese tribunal, ni su jurisdicción sobre las almas, y menos aún sobre nosotras —tras habernos separado voluntariamente para adherirnos a la fe católica—, ni, por ende, las penas canónicas que deriven de él», han indicado.

Ante esta declaración, el comisario pontificio ha decretado las declaraciones de excomunión y de expulsión de la vida consagrada, que ya han sido remitidas y recibidas por las exreligiosas. La excomunión supone que deben abandonar el monasterio de Belorado, si bien serán los servicios jurídicos del arzobispado los que, en una reunión el lunes, analicen los pasos a dar ante la nueva situación.

También estudiarán la documentación remitida por los abogados de las exmonjas, que se pusieron este viernes en contacto con Mario Iceta, también mediante un burofax, para comunicarle que las clarisas habían nombrado una comisión negociadora para negociar una solución «pacífica y extrajudicial».

La intención es que las religiosas de la federación entren «a la mayor brevedad posible» en el monasterio para atender a las monjas mayores, aunque saben que la actual comunidad las está atendiendo perfectamente, y dicha entrada no se producirá hasta que no salgan las ya excomulgadas.