«No está clara la causa de la situación actual», aseguran desde MeteoGalicia
03 jul 2024 . Actualizado a las 13:08 h.Galicia vivió ayer otra jornada típica de verano. El nordés generó nubes bajas en A Mariña y cielos despejados en el resto de la comunidad. El contraste térmico también fue bastante notable entre la mitad norte y sur. Mientras Burela se mantuvo por debajo de los 16 grados, la localidad ourensana de Leiro llegó a 32,5 grados.
Se esperaba que este mismo escenario aguantara toda la semana, pero finalmente no será así. «El sábado empezaremos a notar los efectos de un área de inestabilidad que se localizará al norte de las islas británicas. Nos cogerá casi en el límite de su radio de acción, pero será suficiente para provocar un descenso significativo de las temperaturas, un aumento de nubes y algunas lluvias débiles que a día de hoy parece que afectarían principalmente a la mitad norte», confirma Juan Taboada, de MeteoGalicia.
Además, tal y como estaba previsto, el anticiclón retrocede la próxima semana. Su centro de acción se alejará de las Azores, situándose más cerca de la costa este de Estados Unidos que de Europa. Además, la presión central, que informa sobre su energía, irá descendiendo de manera progresiva. El martes de la próxima semana estará en torno a los 1.025 milibares (mb). Se trata de una cifra menor ya que la frontera entre una borrasca y un anticiclón se sitúa en 1.013 mb. «La situación que viviremos este sábado se va a prolongar buena parte de la próxima semana. Al menos hasta el jueves, el tiempo estará algo por debajo de las expectativas que podamos tener para un mes de julio», añade Taboada.
No hay una única explicación que permita entender por qué el verano no acaba de arrancar en el aspecto meteorológico. Puede ser únicamente una consecuencia de la variabilidad natural del clima. Otra hipótesis apunta a las aguas cálidas del Atlántico norte. El mar cálido promueve corrientes ascendentes de aire que pueden contrarrestar los movimientos descendentes propios de los sistemas de altas presiones.
Otra tesis apunta a un bloqueo anticiclónico en el extremo norte. «No está muy clara cuál puede ser la razón de la situación actual en la que áreas depresionarias se forman de manera tan repetida en la zona sur de Groenlandia y posteriormente se mueven hacia las islas británicas. Quizá la presencia de presiones más altas de lo normal en la zona del Ártico estén moviendo esas bajas presiones algo más al sur de lo que sería habitual en esta época del año», apunta el meteorólogo.
La previsión a medio plazo no ofrece ahora mismo demasiadas pistas sobre cuándo conseguirá el anticiclón poner fin a esta meteorología tan inestable en la comunidad gallega.