Cristina Pedroche se reafirma en sus reticencias hacia algunos pediatras: «Solo me fío de profesionales actualizados y que se basen en la evidencia científica»

P. V. LA VOZ

SOCIEDAD

Cristina Pedroche, en el pódcast de Laura Escanes
Cristina Pedroche, en el pódcast de Laura Escanes YOUTUBE: @PodimoEspaña

La presentadora ha acudido como invitada al pódcast de Laura Escanes, que le ha dado la razón: «Hay muchos que no están a la última y no pasa nada por decirlo»

03 jul 2024 . Actualizado a las 13:52 h.

La maternidad ha sido un antes y un después radical para la vida de Cristina Pedroche. Sobre todo para sus miedos, que se han amplificado como nunca. Esos temores con su pequeña Laia la han hecho desconfiar incluso de muchos profesionales médicos, hasta el punto de hacer «un cásting de pediatras». Así, con esas palabras, lo afirmó en unas polémicas declaraciones en El Hormiguero, y así lo ha vuelto a confirmar en su paso por el pódcast de Laura Escanes en Podimo, Entre el cielo y las nubes

«Yo solo me fío de profesionales actualizados y que se basen en la evidencia científica», ha incidido la presentadora de las Campanadas. Pedroche ya había manifestado en el programa de Pablo Motos que, debido a sus miedos durante el embarazo y después del parto, había hecho un esfuerzo por informarse sobre todos los detalles relacionados con el cuidado de los hijos. Eso fue lo que la hizo notar que algunos profesionales pediátricos no estaban «a la última» en algunos aspectos de la crianza. Laura Escanes le da la razón. «Hay muchos pediatras que no están actualizados y no pasa nada por decirlo», reclama la anfitriona.

Pedroche, en todo caso, matiza sus palabras anteriores rompiendo al menos una lanza a favor de todos los pediatras. Defiende que es imposible que puedan especializarse en todo y, por ello, la mayoría eligen hacerlo en temas que «tienen que ver con la vida y la muerte». No era lo que ella buscaba en los profesionales para su hija. «El problema es que me costó, y me sigue costando, encontrar a alguien que sepa cómo se cortan las uñas, que sean asesores de lactancia; cosas más básicas, que no van de la vida o la muerte», explica para suavizar sus críticas a los médicos. «Lógicamente, si mi hija tiene un problema grave de salud, pues claro que voy a llevarla al médico», defiende, «no voy a mirar lo que digan en internet».

Escanes le da la razón a este respecto. «Es verdad que con el tema de lactancia o con el tema de los cereales, por ejemplo, cuando tienen que empezar a comer, el baby led weaning, los trozos, las papillas,...», enumera la conductora del pódcast sobre algunos aspectos concretos en los que no encontró profesionales médicos que tuvieran conocimientos renovados.

También a ella le frustró compartir con ellos ciertas dudas y no encontrar la respuesta que esperaba. Y eso la llevó, al igual que a Cristina Pedroche, a cambiar de pediatra. «Sentí mucha impotencia porque yo también me encontré en la situación de tener que decirle a un pediatra: "Es que he visto este artículo"», explica.

Ambas están de acuerdo en que, contrariamente a lo que dicen sus críticos, cambiar de pediatra o pedir otras opiniones no tiene que ver con ninguna terquedad. «La gente me dice: "No, claro, tú lo que quieres es que te digan lo que quieres oír"», reflexiona Cristina Pedroche antes de negar rotundamente esa apreciación por parte de muchos que la han criticado durante semanas por «creer que sabe más que los pediatras». 

Sobre sus miedos, Pedroche destacó en que ahora es consciente de que gran parte del problema vino por intentar «tenerlo todo bajo control», algo que, después de casi un año de maternidad, se dio cuenta de que era imposible. «El error fue ponerme expectativas tan altas y ser tan superperfeccionista y tan detallista», reconoce ahora. «Yo era mi peor enemiga, yo misma decía "no estoy a la altura de mi hija"», confiesa sobre uno de sus peores momentos, cuando más paralizada se sentía.

Su peor momento en el hospital: «Escuché unas voces poniéndome verde»

Pero si hay un mal momento que guarda en la memoria es lo que vivió nada más dar a luz, cuando aún estaba en el hospital. «Al segundo día, escucho unas voces poniéndome verde a mí, a mi marido y a mi hija fuera de la puerta de la habitación», le ha contado a Laura Escanes, «me sentí tan desnuda, tan vulnerable, tan pequeña, tan frágil».

Unos comentarios que la convencieron de una decisión que ha sorprendido a muchos: la de no mostrar nunca a su hija en fotografías. «Ese día lo vi clarísimo», confirma, «yo no quiero exponer a mi hija». Por esa determinación protectora tuvo que soportar habladurías que aún a día de hoy le duelen. «Decían que si mi hija era fea, que si por eso no la enseñaba», lamenta.