Hay avisos activados por calor para el domingo y el lunes en el sur de las provincias de Lugo y Ourense, en la zona de Valdeorras y en el Miño
28 jul 2024 . Actualizado a las 09:19 h.El fresco que dejó en Galicia el frente atlántico que el viernes atravesó la comunidad fue solo un respiro. Los termómetros recuperaron ayer valores propios de finales de julio y el calor persistirá, pero no como nos gustaría. Una depresión aislada en niveles altos canalizará hacia esta esquina del mapa aire subtropical, así que aunque dana suene a temporal, prepárense para sudar al menos hoy y mañana. Si el cielo fuese a estar de un limpísimo azul, no habría problema, pero resulta que la conjunción de factores atmosféricos dejará un ambiente pesado, con mucho polvo en suspensión, una sensación tormentosa que, según las previsiones, acabará descargando en aparato eléctrico, puede que con algún chubasco, pero solo en el norte de la comunidad, en A Mariña lucense.
Las temperaturas máximas aumentarán considerablemente este domingo, tanto en el noroeste y en el centro norte peninsular, como en el área mediterránea sur y de forma notable en el Alto Ebro. Bajará, sin embargo, en Canarias, donde los termómetros llevaban días instalados en los 30 grados, y en zonas interiores del Levante español, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Para hoy —y también para mañana—, MeteoGalicia ha activado, a partir de las tres de la tarde, avisos amarillos por calor en el sur de la provincia de Lugo y en el sur de la de Ourense, en la zona de Valdeorras y en el Miño. ¿Qué suponen estas alertas? Que las temperaturas superarán los 36 grados. La Aemet eleva su aviso para hoy a naranja en el área del Miño de Ourense, donde según sus previsiones el mercurio rozará los 40 grados.
Rayos, pero no lluvia
Las tormentas que se prevén serán en general secas y más probables en montaña, un fenómeno típico del verano. Se caracterizan por la presencia de actividad eléctrica, es decir, rayos, y como su nombre indica por la ausencia de lluvia.
Se originan cuando los niveles bajos de la atmósfera carecen de la humedad necesaria para que haya precipitaciones de forma apreciable, y cuando se producen la mayoría de las veces se evaporan antes de llegar al suelo debido a la presencia de una capa de aire más seco en el descenso. ¿Son peligrosas? Al carecer de humedad, el riesgo de incendio es más alto.