Fumar y vapear a la vez cuadruplica el riesgo de cáncer de pulmón

La Voz MADRID / EUROPA PRESS

SOCIEDAD

Dos manos sosteniendo cigarrillos y cigarrillos electrónicos
Dos manos sosteniendo cigarrillos y cigarrillos electrónicos Brukoik

Las personas que consumen cigarrillos electrónicos y convencionales tienen cuatro veces más probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón que las personas que solo fuman

07 ago 2024 . Actualizado a las 16:21 h.

Los investigadores del Centro Oncológico Integral de la Universidad Estatal de Ohio, el Instituto de Investigación Richard J. Solove y la Facultad de Salud Pública han analizado el consumo de cigarrillos y de cigarrillos electrónicos (también conocidos como vapeo) en 4.975 personas con cáncer de pulmón en comparación con un grupo de control de 27.294 personas sin cáncer.

Han descubierto que la combinación del vapeo y fumar cigarrillos era ocho veces más común en personas con cáncer de pulmón en comparación con el grupo de control de personas sin cáncer de pulmón.

«Nuestros hallazgos proporcionan la primera evidencia de que fumar en combinación con vapear aumenta significativamente el riesgo de cáncer de pulmón en comparación con fumar solo. La mayoría de las personas saben que el humo del tabaco contiene sustancias químicas que provocan cáncer, pero, en general, hay menos conocimiento sobre las sustancias químicas que se inhalan a través de los vapores del vapeo», ha señalado el autor correspondiente del estudio y profesor de epidemiología en la Facultad de Salud Pública, Randall Harris.

Los investigadores han recordado que el cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en todo el mundo, con 1,8 millones de muertes solo en 2020. Según la Sociedad Torácica Estadounidense, alrededor del 87 % de estos cánceres pueden estar directamente relacionados con el tabaquismo persistente.

Por ello, este estudio ha puesto de relieve la importancia de considerar estos riesgos adicionales para la salud en la regulación de la industria de productos de tabaco para proteger aún más la salud pública, en particular cuando se trata de saborizantes inhalados y concentraciones de dosis de nicotina.

«Esto es especialmente preocupante dada la tasa de jóvenes y adultos jóvenes que usan estos productos», ha apuntado la autora principal del estudio, Marisa Bittoni, quien ha añadido que «es urgentemente necesario realizar más investigaciones sobre los efectos de los productos alternativos al tabaco en la salud para que la ciencia respalde la regulación de la industria tabacalera».