La reprochable publicación de la abogada de dos acusados de violar a Gisèle Pelicot: «Despiértame antes de irte»

Paulino Vilasoa Boo
P. VILASOA REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

La letrada Nadia El Boroumi
La letrada Nadia El Boroumi YOUTUBE: @objectifgard30

La defensora Nadia El Bouroumi ha recibido cientos de críticas por utilizar la canción de Wham!, que interpretan como una burla a la víctima, violada mientras estaba inconsciente

21 sep 2024 . Actualizado a las 19:39 h.

Nadia El Bouroumi, la abogada defensora de 2 de los 51 hombres acusados de violar a Gisèle Pelicot, no es lo que se dice una profesional discreta. Desde el comienzo de este juicio, uno de los más mediáticos del mundo, la letrada no ha dudado en ningún momento en comentar, con tono a veces jocoso, a veces impertinente, el día a día del caso a través de su cuenta de Instagram. Un comportamiento ya sujeto a debate por sí mismo, pero que esta vez ha llegado demasiado lejos.

La gota que colmó el vaso cayó este viernes, cuando El Bouroumi posteó en la red social de Meta un vídeo bajo el pretexto aparente de defenderse de sus detractores, pero que la gran mayoría de usuarios interpretaron como una evidente burla a la víctima de los terribles hechos juzgados.

«A todos los extremistas del pensamiento que intentan amordazarme», escribe en un texto sobreimpreso en un vídeo en el que la letrada aparece bailando y cantando dentro del coche al ritmo de una canción. Y he aquí el problema, en el tema elegido para la ocasión: Wake Me Up Before You Go-Go, de Wham!, un single cuyo título y estribillo rezan eso de «Despiértame antes de irte».

El mensaje implícito en la música de fondo no parecía muy difícil de descifrar, habida cuenta de que el caso juzga precisamente las decenas de violaciones que Gisele Pelicot sufrió mientras estaba dormida, sedada bajo los efectos de la sumisión química. En el texto de Instagram, aunque editado, la letrada parecía intentar lavarse las manos. «Esta canción es para todos los que van a tener que levantarse pronto antes de poder callarme», escribe, apuntando supuestamente a quienes ella llama los defensores del «pensamiento único manipulado».

Pero esa conveniente aclaración no impidió que las críticas llegasen enseguida de todas partes ante la inapropiada música.

«Al elegir mofarse de la señora Pelicot con su vídeo, ha escrito usted su acción en la historia como un acto contribuyente a la perpetuación de la cultura de la violación», contesta una usuaria en la respuesta más aplaudida al vídeo de la abogada defensora, «usar la canción de Wake Me Up cuando sabe que la señora Pelicot sufría violencia sexual tras ser drogada y puesta conscientemente en coma por su esposo solo incide en el sufrimiento que ella y muchas otras víctimas de la violación tienen que soportar».

La polémica por la publicación fue tal, tanto en la opinión pública francesa como en sus colegas de judicatura, que la letrada ha acabado dando marcha atrás, retractándose, aunque con la boca pequeña. En un comunicado en redes, Nadia El Bouroumi aprovechó para pedir perdón, pero aludió a que su elección musical ha sido completamente «malinterpretada» y que se ha desviado intencionadamente de su propósito original. Asegura que nunca fue su intención referirse con la canción de Wham! a los hechos juzgados.

«En ningún momento he tratado de burlarme de Gisele Pelicot, a la que considero una persona frágil y la verdadera víctima en este caso», ha empezado diciendo, para a continuación victimizarse, destacando las «amenazas, acoso e insultos públicos» que ha sufrido desde que comenzó el juicio. Incluso mis hijos han sido intimidados tanto en las redes sociales como en las calles. Por ello, ha anunciado una acción legal contra quienes la han acosado.

A gritos en la vista del miércoles

Las controvertidas formas de Nadia El Bouroumi como abogada ya llamaron la atención durante la vista del pasado miércoles, cuando la abogada defensora desafió con virulencia a la víctima, Gisèle Pelicot, a la que le reprochó con dureza su deseo de que el juicio fuera público.

«Ha habido un debate sobre la presentación pública de estas fotografías. ¡Soy mujer y me da vergüenza!», reprendió El Bouroumi a la denunciante, «sé que estás enfadada, pero tú te has convertido, a la postre, en la responsable de su difusión».

La decisión de Gisele Pelicot de hacer público el juicio fue, sin duda, una sorpresa. Pero no se tomó esa determinación caprichosamente. Su objetivo, y el de su hija y sus abogados, fue claro y expreso: «Queremos que la vergüenza cambie de bando». Exponer a los agresores y que sean ellos —y no la víctima, como de costumbre— los que sufran el escarnio público y los dedos apuntadores por las calles.

Es algo que se ha cumplido a medias. La vergüenza, de momento, no es visible en los acusados. La actitud de la abogada Nadia El Bouroumi coincide con la de los sentados en el banquillo. Buena parte de ellos han establecido amistades y, con frecuencia, se ríen entre ellos antes de entrar a la audiencia. E incluso han golpeado e insultado a algunos periodistas que cubren el mediático proceso.