¿Confinamientos selectivos en una futura pandemia? Matemáticos gallegos usarán la inteligencia artificial para ofrecer una respuesta más eficaz a una crisis sanitaria

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Sandra Alonso

Juan José Nieto Roig coordinará el área de matemáticas dentro de una red mundial de científicos de prestigio mundial en distintas áreas que diseñarán las mejores estrategias para afrontar una crisis sanitaria global como la del covid

17 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

No se sabe cuándo ocurrirá ni de qué tipo será, pero muy pocos expertos dudan de que en el futuro habrá una nueva pandemia mundial. Y muy probablemente también surja de forma inesperada, lo que no significa que la sociedad no esté mejor preparada para afrontarla, a diferencia de lo que ocurrió con el covid. Cuatro años después de la crisis mundial derivada del coronavirus, una red internacional de científicos agrupados en la red User, coordinada por 18 premios Nobel, se ha unido en un proyecto para aportar soluciones que permitan a los gobiernos hacer frente a los nuevos retos con las mayores garantías.

Bajo el título «Desafíos globales después de un desafío global. Lecciones aprendidas de la pandemia de Covid-19», investigadores de distintas ramas —desde médicos, epidemiólogos, pasando por físicos, matemáticos o economistas— debatirán sobre los retos a los que se enfrenta la comunidad internacional para ofrecer herramientas que permitan ofrecer una nueva gestión de la crisis. Ante este desafío, los investigadores gallegos también tendrán una cuota importante de protagonismo ya que Juan José Nieto Roig, desde el Centro de Investigación y Tecnología Matemática de Galicia (CITMAga), será el encargado de coordinar a nivel internacional las aportaciones que los matemáticos pueden aportar frente a una pandemia.

El proyecto reunirá a investigadores de vanguardia mundial de diferentes áreas del conocimiento, entre ellos figuras relevantes de las universidades de Harvard, Stanford, MIT, Cambridge y Oxford.

Si durante el covid este equipo ya diseñó modelos de predicción utilizados para determinar el pico de infecciones o el grado de saturación hospitalario previsto para planificar los servicios sanitarios, ahora mismo las nuevas herramientas de inteligencia artificial ofrecen muchas más posibilidades para mejorar la gestión.

«Si viene una nueva pandemia también será inesperada, pero la podremos gestionar mejor y tomar medidas con una cierta anticipación y mucho más justificadas, sin estar tan a ciegas como estuvimos como durante el covid», explica Nieto Roig.

¿En qué se pueden traducir los nuevos modelos matemáticos ayudados por el aprendizaje profundo en la gestión de la crisis? Por ejemplo, en una gestión más eficaz de los hipotéticos confinamientos de la población, que podrían ser más selectivos en vez de generalizados. «En lugar de confinar a la población de todo un país podríamos hacerlo por zonas en función del grado de incidencia del problema, o incluso dentro de una ciudad podríamos hacerlo por barrios o por calles», advierte el matemático de la Universidade de Santiago. Unos modelos de predicción más precisos también posibilitarán una gestión más eficiente de los recursos médicos y hospitalarios y ayudarán en la toma de decisiones políticas basadas en datos rigurosos de la situación a la que se enfrentan.

En todo caso, en el proyecto global participan científicos de distintos ámbitos y cada uno de ellos intentará aportar las mejores soluciones dentro de su área de actuación. «La pandemia está determinada por agentes médicos, sociales y económicos, por eso debemos combatir el virus o futuras catástrofes mediante un enfoque interdisciplinar», resalta Nieto.

Otro de los objetivos es la actualización y el desarrollo de vacunas de próxima generación que proporcionen una protección duradera al paciente con el fin de superar las variantes de los virus y minimizar los efectos secundarios.
El estudio también analiza la influencia del covid-19 en otras enfermedades, como el ictus, patologías cardiovasculares, el cáncer o el alzhéimer, así como su relación con la alimentación y la obesidad.