Bruselas apuesta por seguir en la red social X pese a los riesgos que presenta
SOCIEDAD
Un estudio realizado con datos de nueve países, entre ellos España, constata que la plataforma es un servicio para el «abuso político»
14 nov 2024 . Actualizado a las 19:46 h.Mientras algunos medios empiezan a abandonar su actividad en la red social X (antes Twitter) ante la proliferación de la desinformación y el discurso del odio, la Comisión Europea señaló que seguirá «activa» en esta plataforma, aunque se mantendrá vigilante de la evolución en un servicio donde ya canceló campañas publicitarias por la falta de medidas contra la desinformación. «La CE usa las redes sociales a su disposición para llegar a audiencias clave con las que comunicar sobre temas en el corazón de Europa. X es una de las quince redes en las que la Comisión está activa y tiene cuenta», señaló el portavoz comunitario de Economía Digital, Thomas Regnier.
De este modo, Regnier confirmó que la posición comunitaria es la de mantenerse en la polémica red aunque ha «tomado nota» y «no hará comentarios» sobre la decisión del británico The Guardian y del español La Vanguardia de romper con X por considerarla una plataforma «tóxica» al servicio de su dueño, Elon Musk, que la ha utilizado para «moldear el discurso político».
El portavoz recordó que hace un año que el Ejecutivo comunitario decidió «detener las campañas publicitarias en X» por los riesgos de desinformación detectados, en especial en lo referido al seguimiento de la situación en Oriente Próximo. Aseguró que esta posición «sigue en vigor».
Un estudio realizado con datos de nueve países, entre ellos España, constata que X es una red social para el «abuso político» como fenómeno global, generalizado y transversal, y que sugiere que las personas que se desvían de las normas de un partido son tratadas rápidamente como enemigos políticos. «El abuso es un rasgo clave de la comunicación política en la plataforma X y, tanto si se es de izquierdas como de derechas, es igual de común ver a usuarios políticamente comprometidos abusando de sus oponentes, con poco espacio para los moderados», concluye la investigación (con datos del 2022) de la revista científica Nature Communications.