David Bisbal, indignado por la interrupción del Dandy de Barcelona durante un mensaje a Valencia: «Basta de gilipolleces y tonterías»
SOCIEDAD
El cantante almeriense vivió un incómodo momento durante la gala de los Latin Grammy, y apunta hacia el que grababa: «La culpa la tiene el que pidió la foto, que se sabía perfectamente lo que quería conseguir»
18 nov 2024 . Actualizado a las 16:26 h.David Bisbal vivió un incómodo y surrealista momento durante la ceremonia de los Latin Grammy 2024. No se podía imaginar ni mucho menos el cantante que alguien le iba a boicotear un sentido mensaje de apoyo a los damnificados por la dana de Valencia. Y que esa interrupción iba a venir de un personaje tan curioso y polémico como el Dandy de Barcelona, alter ego de Claudio Bermejo. Un instante que pretendía ser emotivo y que acabó como un «tierra, trágame» para el almeriense. «No fue un momento bonito», ha dicho días después.
Esa jornada de los premios, mientras sostenía una bandera de la Comunidad Valenciana con ambas manos, Bisbal recogía la invitación de la persona que estaba grabando para mandar unas palabras cariñosas a los pueblos afectados por la dana. Claudio Bermejo se le acercó por detrás y, tras tocarle el hombro al artista, se dirigió a cámara identificándose con su sobrenombre: «El Dandy de Barcelona». El desconcierto en la cara de Bisbal quedó patente al instante.
Tras enmudecer durante unos segundos, y mientras el Dandy hacía su icónico gesto agitando el meñique y el pulgar, Bisbal retomó su alegato. «¡Viva Valencia! Estamos siempre acordándonos de la gente», continuó, todavía con voz insegura por la incomodidad. Poco después acabó su discurso besando la bandera y despidiéndose.
Días después, Bisbal reconoce que «no fue un momento bonito». Aún así, no le echa la culpa al propio Dandy, sino a la persona que estaba grabando el vídeo, que según el cantante «sabía perfectamente lo que quería conseguir».
Según contó el almeriense en un comentario desde su perfil oficial al vídeo recompartido por la cuenta viral Cabronazi, la persona que recogió este incómodo momento le pidió un mensaje para los damnificados. Bisbal, siempre dispuesto a todo, lo hizo sin problemas. «Pero él en su mente tenía poner a esta persona [el Dandy] para hacer una gracia que no correspondía en este momento», revela el artista de Ave María.
No era adecuado, piensa Bisbal. «Yo soy el tipo más bromista del mundo, pero cuando te piden una cosa seria hay que hacerla de verdad», reclama el cantante. Y lo zanja con un aviso claro: «Basta de gilipolleces y tonterías».
¿Quién es el Dandy de Barcelona?
Claudio Bermejo es uno de los personajes más polémicos que han surgido en redes sociales en los últimos tiempos. Tiene cincuenta y largos años y suma más de 246.000 seguidores en Instagram, red social en la que cuelga vídeos caseros sin ninguna producción en los que da su opinión sobre cualquier tema.
Uno de los momentos de mayor popularidad le vino con la viralización de uno de sus vídeos en el que hace el gesto que repitió ante Bisbal. En él, agita la mano con el pulgar y el meñique extendidos mientras silba un ritmo poco melódico mirando a cámara. Una imagen que se convirtió en meme y símbolo de su identidad.
A partir de ahí, le vino su mayor explotación pública, y hasta llegó a publicar varias canciones en YouTube, donde se aprecian otras de sus características: su actitud chulesca —muy a lo Torrente o a lo Jesús Gil— y su españolidad.
Es por esto último por lo que también se ha convertido en un símbolo para los jóvenes de derecha y ultraderecha. El Dandy nunca ha tenido reparos en autodeclararse como «de derechas y de Vox» y contrario a lo que él llama el «Gobierno comunista». En sus vídeos critica constantemente a personas famosas que no comparten su ideología.
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No solo usa sus redes sociales para transmitir sus mensajes. Muchos streamers escorados hacia la ideología neocon y de extrema derecha lo han invitado en numerosas ocasiones a sus podcasts a transmitir sus controvertidas opiniones y su modo de vida, muy criticado por sus continuos alegatos al uso de la prostitución.