Los afectados creen que el bajo precio de los fármacos en España lleva al desabastecimiento
SOCIEDAD
La Subdirección Xeral de Farmacia, según informa la Consellería de Sanidade, monitoriza semanalmente los flujos disponibles en los almacenes de distribución y es consciente de que «están entrando unidades destes medicamentos, aínda que son insuficientes para atender a demanda de todas as oficinas de farmacia». De hecho así se lo hizo saber a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) el 25 de septiembre y de nuevo el 8 de octubre. Incluso este mismo martes la Xunta volvió a interesarse por la situación y el Sergas manifestó ayer su intención de seguir colaborando con la agencia, que es la que tiene las competencias, para resolver los problemas de suministro.
La AEMPS, consultada al respecto, dice que «estas carencias de suministro se deben a varios factores, entre los que se incluyen problemas de capacidad de las plantas de fabricación y un aumento de la demanda global por encima de las previsiones». Unas carencias que se deben «principalmente a un mayor número de diagnósticos» y que se ven agudizadas «por problemas de suministro de otros medicamentos para el tratamiento del TDAH».
Este departamento, dependiente del Ministerio de Sanidad, incide en que existen «problemas a nivel global con la disponibilidad del principio activo metilfenidato y otros materiales para la producción de los medicamentos, lo que retrasa la fabricación».
Sin embargo, algunos de los afectados, y también algunos farmacéuticos consultados, sin rechazar otros motivos, añaden uno que creen que tiene especial peso. Se trata de los precios que España fija para adquirir medicamentos y que son inferiores a los de otros países del entorno, por lo que cuando se producen estos episodios de escasez las farmacéuticas eligen venderle antes a quien paga más.