El primer día sin hielo marino en el Ártico podría llegar en el año 2027

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El efecto albedo. En la imagen se aprecian zonas con y sin hielo en el Ártico. El blanco tiene un albedo muy alto. Esto quiere decir que refleja casi toda la energía solar incidente. Sin embargo, el azul del mar absorbe más energía y refleja menos. Esto provoca un calentamiento local en el polo norte
El efecto albedo. En la imagen se aprecian zonas con y sin hielo en el Ártico. El blanco tiene un albedo muy alto. Esto quiere decir que refleja casi toda la energía solar incidente. Sin embargo, el azul del mar absorbe más energía y refleja menos. Esto provoca un calentamiento local en el polo norte Céline Heuzé

El polo norte se está calentando cuatro veces más rápido que el resto de la Tierra

04 dic 2024 . Actualizado a las 10:44 h.

Cada vez que la ciencia presenta una nueva actualización del estado del Ártico, los datos arrojan una realidad preocupante. En el 2022 una investigación publicada en Nature ya reveló que desde hace 45 años la velocidad de calentamiento en el polo norte ha pasado de ser el doble que en el resto del mundo a cuatro veces más rápido.

Esta aceleración se produce como consecuencia de un mecanismo que se llama amplificación, que ocurre también en la Antártida y en otras zonas cubiertas por nieve como el Himalaya. La superficie blanca refleja el 99 % de la radiación solar que le llega, pero cuando el hielo desaparece, la superficie marina o terrestre absorbe el calor. De esta forma, en el Ártico aumenta la temperatura como en el resto del mundo, pero también se produce un calentamiento adicional a nivel local.

Ahora un estudio publicado por investigadores de la Universidad de Colorado Boulder (Estados Unidos) en la revista Nature Communications acaba de adelantar la fecha en la que podría producirse el primer día libre de hielo. «El primer día sin hielo en el Ártico no cambiará las cosas dramáticamente, pero demostrará que hemos alterado fundamentalmente una de las características definitorias del entorno natural en el Ártico, que está cubierto de hielo marino y nieve durante todo el año», apunta la climatóloga y autora principal del estudio Alexandra Jahn.

Según apunta esta investigación, el hielo marino en el Ártico ha desaparecido a una velocidad sin precedentes de más del 12 % cada década. El pasado mes de septiembre, el día con la menor cantidad de agua de océano congelado fue uno de los más bajos registrados desde 1978. El estudio asegura que con 4,28 millones de kilómetros cuadrados, el mínimo estuvo por encima del histórico observado en septiembre del 2012, pero supone una disminución muy significativa en comparación con la cobertura promedio de 6,85 millones de kilómetros cuadrados entre 1979 y 1992. Los científicos se refieren a un Ártico libre de hielo cuando ocupa menos de 1 millón de kilómetros cuadrados de hielo.

Las investigaciones previas habían sugerido que el primer mes sin hielo ocurriría en la década del 2030. Sin embargo, los autores de este nuevo artículo usaron más de 300 simuladores informáticos que permitieron actualizar las previsiones. Descubrieron que el primer día sin hielo podría ocurrir en tan solo tres años. «Es un escenario extremo, pero una posibilidad basada en los modelos. En total, nueve simulaciones sugirieron que podría ocurrir un día sin hielo en tres a seis años», reconoce la investigadora.

El estudio sugiere que existen una serie de fenómenos meteorológicos extremos capaces derretir dos millones de kilómetros cuadrados o incluso más de hielo marino en un corto período de tiempo. Por ejemplo, cuando se registra un otoño muy cálido el hielo marino se debilita. Si después se registra un invierno y una primavera calurosas, el resultado ya es no solo que desaparece la superficie helada, sino que tampoco se forma nuevo hielo marino.

«Cuando el Ártico experimente un calentamiento extremo durante tres o más años seguidos, el primer día sin hielo podría ocurrir a finales del verano. Ese tipo de años cálidos ya han ocurrido. Por ejemplo, en marzo del 2022, las zonas del Ártico eran 10 grados más cálidos que el promedio y las zonas alrededor del Polo Norte casi se estaban derritiendo», sostiene Céline Heuzé, coautora del trabajo.

La pérdida de hielo en el Ártico tendrá impactos en muchos ámbitos, como el comercio y la geopolítica ya que la nueva ruta marítima por el norte sin hielo acortará notablemente las distancias para el transporte de mercancías por mar.

También afectará a las corrientes oceánicas. Hace unos días se publicó en Nature Geoscience una investigación sobre el efecto del deshielo de glaciares en la corriente del Atlántico norte (AMOC). El estudio confirma que esta circulación marina que transporta calor hacia Europa se encuentra hoy en el estado más débil de los últimos mil años y advierte que es probable que se debilite un tercio de lo que era hace 70 años con un calentamiento global de 2 grados.