Fiestas clandestinas y cacerías privadas, así es el tiempo de ocio de los «royals»
SOCIEDAD
Los reyes Federico de Dinamarca y Guillermo de Holanda viajan a España para el cumpleaños del heredero de la familia propietaria de la farmacéutica Boehringer Ingelheim
29 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.A finales de 2023, las fotografías publicadas en exclusiva por la revista Lecturas de Federico de Dinamarca, siendo todavía príncipe, paseando con Genoveva Casanova por Madrid, pusieron sobre la mesa las cacerías que se organizan en España para deleite de la aristocracia europea. Hace unos días, otras fotografías del rey Federico junto a su familia paseando de nuevo por la capital española han revelado la celebración, también en nuestro país, de una fiesta clandestina que reunió a familias reales, magnates y políticos de renombre. Poder, dinero y linajes de rancio abolengo se dieron cita en la finca Soto Mozanaque, en el municipio de Algete, para celebrar el cumpleaños del heredero de una de las familias más ricas de Alemania, los Baumbach, propietarios de la farmacéutica Boehringer Ingelheim.
La propiedad del duque de Albuquerque, Ioannes Osorio, exmarido de Blanca Suelves, ubicada a solo 30 kilómetros de Madrid, acogió un encuentro que bien podría compararse con una cumbre internacional al que acudieron, Federico de Dinamarca y su esposa, la reina Mary, a quienes vimos paseando por el barrio de Salamanca con sus hijas, y los reyes Guillermo y Máxima de los Países Bajos. Un evento blindado en el que coincidieron los servicios de seguridad de las casas reales, así como los del propio magnate alemán, con todo un despliegue de medios para garantizar la intimidad de sus invitados, cuya lista no ha trascendido. El precinto de los teléfonos móviles, cláusulas de confidencialidad, así como el envío de las invitaciones por medios secretos fueron algunas de las medidas para evitar que ningún detalle saliera a la luz pública.
Pero este tipo de fiestas es solo una de las formas que la élite económica, política y aristocrática tiene de divertirse. Las cacerías exclusivas son también un punto de encuentro habitual en su tiempo de ocio. Los vastos cotos de caza de España, ubicados en enclaves naturales privilegiados, atraen a aristócratas, empresarios y personalidades de renombre, tanto nacionales como internacionales, que disfrutan de completa privacidad en estas fincas cinegéticas, en las que se garantiza su privilegio más preciado, la intimidad y privacidad en la que abandonar cualquier tipo de formalismos y protocolos.