Solicitan las grabaciones de seguridad del centro comercial donde estaban Anabel Pantoja y David Rodríguez antes de llevar a su hija Alma al hospital

LA VOZ REDACCIÓN

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Anabel Pantoja, en una fotografía de archivo
Anabel Pantoja, en una fotografía de archivo EUROPA PRESS REPORTAJES

La bebé de dos meses de la «influencer» y del fisioterapeuta estuvo ingresada durante 18 días debido a un «importante traumatismo craneoencefálico que le provocó una hemorragia cerebral con estatus epiléptico»

31 ene 2025 . Actualizado a las 16:48 h.

Los investigadores a cargo del procedimiento judicial abierto por las lesiones sufridas por Alma, la hija de Anabel Pantoja y David Rodríguez, buscan esclarecer cuál es el origen del traumatismo craneoencefálico que llevó a la bebé a estar ingresada 18 días desde el pasado día 11 de enero. Para ello, según adelanta en exclusiva el diario regional Canarias7, han solicitado visionar las cámaras de seguridad de un centro comercial del sur de la isla, el lugar donde la familia había ido a hacer unas compras y donde, según la versión de ambos progenitores, la niña comenzó «de repente» a convulsionar.

Con el análisis de las grabaciones, el procedimiento judicial, incoado por el Juzgado de Violencia contra la Infancia y la Adolescencia de la capital, intentará dilucidar cómo se produjeron las lesiones y si se debieron a actos conscientes o bien ocurrieron de forma fortuita «en aras de proteger a esta y considerando únicamente su interés superior», según determinó el Tribunal Superior de Justicia de Canarias en un comunicado. Y servirán, sobre todo, para comprobar la veracidad de la versión de la pareja sobre lo sucedido en esos momentos cruciales.

La versión de Anabel y David Rodríguez

Según su declaración ante el juez, la pareja salió a hacer unas compras en coche con la niña «adecuadamente sentada en su sillita». David habría aparcado en doble fila y se habría quedado en el coche mientras Anabel abandonaba el coche para ir a hacer los recados. «De repente», según la versión del padre, «la bebé empezó con un llanto muy intenso», por lo que se pasó a la parte trasera del coche para consolarla. 

«La sacó de su asiento para cambiarle el pañal y se la puso en su regazo primero en decúbito prono y luego en decúbito supino para poder limpiarla y cambiarla». La maniobra no sirvió para calmarla, sino todo lo contrario. Alma lloró más fuerte y su padre empezó, supuestamente, a notar «algo raro». Optó entonces por darle «unos golpecitos en la mejilla, la cambió de posición» y finalmente «le metió el dedo en la boca» por si estuviera atragantada con la lengua.

Nada de esto surtió efecto. Así que llamó a Anabel para contarle lo que estaba sucediendo y se marcharon los tres a la Clínica Roca, que los trasladó al Hospital Materno Infantil, «dada la evidente gravedad de la situación». Allí estuvo ingresada 18 días.

Las razones para la investigación

La investigación a Anabel Pantoja y a David Rodríguez por la presunta comisión de un delito de maltrato infantil tuvo su punto de partida unos días después, el 17 de enero, cuando el hospital Materno Infantil remitió un oficio al órgano judicial competente para informar sobre la posible existencia de lesiones en la cabeza del bebé. 

El magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 3, Tomás Luis Martín Rodríguez, incoó entonces unas diligencias previas y requirió al Instituto de Medicina Legal de Las Palmas (IML) para que examinara a la niña.

Los especialistas del IML del Materno Infantil llevaron a cabo enseguida un peritaje médico que confirmó que Alma sufría «un importante traumatismo craneoencefálico que le provocó una hemorragia cerebral con estatus epiléptico».

Y fue tras este informe cuando la autoridad judicial citó a los progenitores para que prestaran declaración en la Ciudad de la Justicia en calidad de investigados. Fue ahí, el 27 de enero, cuando dieron su versión de los hechos, negando haber sido los causantes de las lesiones craneales de su niña.

La versión ofrecida por los padres chocó frontalmente con el resultado del informe forense, según informa el diario canario, ya que se dictaminaba que la bebé había sufrido un importante traumatismo craneoencefálico. Eso fue lo que llevó a la autoridad judicial a proseguir la investigación y no archivar las actuaciones para determinar las causas y el mecanismo de producción de las lesiones.

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Con todo, la pareja no fue nunca detenida ni tampoco el Ministerio Fiscal pidió la adopción de ninguna medida cautelar como la prisión provisional o la retirada de la custodia del bebé, por lo que el magistrado instructor determinó que ambos siguieran siendo investigados por el referido delito de maltrato infantil y, de forma paralela, se inhibió en favor de un juzgado del partido judicial de San Bartolomé de Tirajana que es donde residen los investigados y donde se cometió el supuesto delito.