Fallece Helga de Alvear, la coleccionista que quiso democratizar la cultura

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Helga de Alvear en la presentación de una de sus colecciones.
Helga de Alvear en la presentación de una de sus colecciones. Álvaro Ballesteros

La galerista nacida en Alemania ha muerto a los 88 años

03 feb 2025 . Actualizado a las 12:32 h.

La galerista y coleccionista Helga de Alvear, impulsora del museo de arte contemporáneo que lleva su nombre en Cáceres, ha fallecido en Madrid a los 88 años, ha informado este lunes el Patronato de la Fundación de este espacio museístico a Efe. Nacida en Kirn/Nahe, Alemania, en 1936, está considerada como una de las coleccionistas y galeristas más sólidas y de mayor trayectoria del panorama español, con «un innegable reconocimiento internacional».

De hecho, muchas de las obras de su colección han ocupado las salas de los museos de todo el mundo, pero «el deseo de compartir su pasión por el arte contemporáneo» con el mayor número de personas posible y de forma permanente la llevó a crear el Museo Helga de Alvear, abierto en 2021.

En palabras de Sandra Guimarães, directora del Museo, Alvear «será por siempre recordada por su admirable generosidad y su imprescindible papel en el desarrollo del contexto artístico español e internacional».

«Fue una líder visionaria que tuvo un impacto indeleble en los artistas con los que trabajó, en los equipos de su museo y su galería, en sus colegas, en sus numerosos amigos y en todo el mundo del arte», ha afirmado Guimarães a través de un comunicado de prensa remitido por la Fundación.

Helga de Alvear, una de las cien personas más influyentes del mundo del arte internacional a juicio de la revista Art Review, recibió numerosos premios y galardones, como la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes concedida por el Ministerio de Cultura (2008), la Cruz de la Orden del Mérito Civil (Bundesverdienstkreuz am Bande) concedida por la República Federal de Alemania (2014) y la Medalla Internacional de las Artes de la Comunidad de Madrid (2020).

La niña coleccionista que quiso democratizar la cultura

Siendo niña, a Helga Müller Schätzel le gustaba coleccionar piedras duras que encontraba en el río Nahe en su Alemania natal y, años más tarde, llegó a comprar su primera obra pictórica a plazos. Con 88 años, deja una colección de más de tres mil piezas y materializado su gran deseo: democratizar la cultura.

Que la ciudadanía pudiera acceder de forma gratuita al disfrute de las obras que había coleccionado durante toda su vida fue el afán de Helga de Alvear —adoptó el apellido de su marido—, referencia internacional en el desarrollo del arte contemporáneo.

Posiblemente las formas, texturas y colores de aquella primera colección de objetos naturales allanaran el camino hacia su posterior fascinación por el arte abstracto de una Helga que en 1957, con 21 años y tras abandonar su deseo de ser pianista —que no compartía su padre—, viajó a España con el objetivo de aprender el idioma.

Aquí conoció al arquitecto cordobés Jaime de Alvear, con el que contrajo matrimonio en 1959 y tuvo tres hijas —María, Ana y Patricia—, e inició una carrera que le ha llevado a atesorar una de las colecciones de arte contemporáneo más importantes de Europa y que se remonta a 1967, cuando conoció a Juana Mordó, entró en contacto con los artistas del grupo entorno a Cuenca y El Paso y se fue interesando cada vez más por la escena artística española.

Su primera adquisición fue una pintura de Fernando Zóbel que pagó a plazos y con ella inició un «vicio», como ha venido a afirmar en alguna ocasión, por comprar obras de arte, «cosas atrevidas», y cultivar un conocimiento que hay que aprenderlo con los años, poco a poco, como si de una carrera universitaria se tratara.

En 1980 entró a trabajar en la galería Juana Mordó en Madrid, iniciando una etapa de aprendizaje y de inmersión en el mundo artístico internacional que le llevó a asumir las riendas de este espacio tras la muerte de su titular en 1984.

Durante los años siguientes siguió las enseñanzas y el modelo de su mentora hasta que, en 1995, dio un giro a su carrera abriendo una nueva galería bajo su propio nombre en un espacio de más de 900 metros cuadrados junto al Museo Reina Sofía.

Apostó por el arte contemporáneo más internacional con un especial interés por la fotografía, el vídeo y la instalación, hasta el momento casi desconocidas en España, llegando su colección a ser considerada una de las más relevantes de Europa y exhibida en salas de museos de todo el mundo. Ello no era suficiente y Helga de Alvear dio un paso más allá en su aspiración de compartir su pasión por el arte contemporáneo con el mayor número de personas. Eligió una forma, una institución sin ánimo de lucro con vocación pública, y un destino, Cáceres, tras haber tanteado también opciones en San Sebastián y Vigo (Pontevedra).

En el año 2006 se constituyó la Fundación Helga de Alvear, en 2010 se inauguró el Centro de Artes Visuales y en 2021, en medio de una gran expectación internacional y con presencia de los reyes de España, el Museo Helga de Alvear —cerró 2024 con cerca de 200.000 visitantes— en una ciudad que, gracias a este espacio, obra del premiado arquitecto Emilio Tuñón, es también símbolo de vanguardia.

De valor incalculable, su colección se llegó a tasar en su momento en 140 millones de euros y está compuesta, fundamentalmente, de pintura española de los años 60 y 70, escultores nacionales de los 80 y 90, además de creadores internacionales y clásicos contemporáneos.

El nombre de Helga de Alvear, quien llegó a donar un millón de euros en la lucha contra la pandemia de la covid-19, quedará de este modo unido vitaliciamente al de esta ciudad extremeña, donde su fundación seguirá propulsando su amor por el arte contemporáneo y poniendo en valor la generosidad de aquella niña que, en palabras de Sandra Guimarães, directora del Museo, fue una «líder visionaria».

La Diputación de Cáceres lamenta su fallecimiento

El presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales, ha lamentado la muerte de la galerista alemana Helga de Alvear, propulsora del museo de arte contemporáneo que lleva su nombre en Cáceres. «Es una noticia muy triste», ha dicho.

«Helga de Alvear es una referencia en la cultura, no solamente en la provincia de Cáceres, en Extremadura y en España», ha subrayado el presidente de la institución provincial que ha añadido que quedará su legado cultural, además de «su trabajo, su compromiso y ese amor al arte y a la ciudad de Cáceres».

Morales también ha destacado «el reconocimiento eterno que todos los cacereños de la provincia tenemos a Helga», algo que, según ha dicho «va a ser para siempre» porque «ha puesto a la cultura, a la ciudad de Cáceres y, por tanto, a la provincia, en el frontispicio mundial». «Hay que agradecerle muchísimo», ha sentenciado.

Asimismo, ha enviado un abrazo a toda la familia y amigos y ha destacado el compromiso de la Diputación de Cáceres con el Museo Helga de Alvear, «Vamos a seguir trabajando para que su legado no se pierda y para que la inversión en cultura siempre sea una de las prioridades fundamentales de la diputación», ha concluido.