La primera ley regional europea sobre inteligencia artificial supera el primer trámite en el Parlamento gallego

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

El conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, defendiendo el proyecto de ley sobre inteligencia artificial.
El conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, defendiendo el proyecto de ley sobre inteligencia artificial. PACO RODRÍGUEZ

La oposición advierte sobre una normativa «pouco ambiciosa» que se limita a regular el uso de la IA en la Administración autonómica, denuncian BNG y PSdeG

11 feb 2025 . Actualizado a las 14:40 h.

Mientras llegaba desde Estados Unidos la noticia sobre la milmillonaria oferta del magnate Elon Musk por OpenAI, la compañía detrás de ChatGPT, el Parlamento gallego debatía sobre la primera normativa autonómica que regulará la inteligencia artificial, pionera en el ámbito regional europeo. El texto superó el primer trámite en la Cámara gallega después de que el PP rechazase las enmiendas de totalidad presentadas por BNG y PSdeG. Ambos grupos coincidieron en criticar la ley de la Xunta como «pouco ambiciosa» y una «oportunidade perdida».

«Estamos a falar dunha aposta polo futuro, pola innovación e polo benestar da sociedade», aseguró el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, encargado de defender desde la tribuna del Parlamento la «primeira lexislación rexional para o desenvolvemento dunha intelixencia artificial ética, segura, fiable e centrada nas persoas». Desgranó los principales puntos que incorporará la norma que regirá el uso de la IA en la Administración gallega, incluyendo la creación de una Oficina de Intelixencia Artificial de Galicia y un Consello Galego de Intelixencia Artificial.

«Esta tecnoloxía permite tamén reducir tempos e liberar ás persoas que traballan na Administración de tarefas repetitivas ou de busca de documentación», argumentó Corgos, quien puso ejemplos de su aplicación en sanidad, como para la detección precoz del cáncer de mama, u otros ámbitos como la prevención de incendios forestales o la cobertura de vacantes de empleo.

Su uso en la Administración fue, precisamente, una de las críticas desde la oposición. Para el diputado nacionalista Daniel Castro, que inició su intervención leyendo un fragmento que le pidió a ChatGPT sobre cómo regular la IA, el proyecto de ley sirve para «lexislar á propia Xunta». «Non entendemos a falta de ambición que ten esta lei», continuó el parlamentario del Bloque, que consideró «triste» que no se haya pretendido «profundizar a nivel empresarial, lingüístico e creativo».

El socialista Julio Abalde acusó al PP de «buscar un obxectivo propagandístico» con la ley en lugar de «aproveitar a oportunidade para dar un salto cualitativo». Reprochó también que la norma «non inclúe ferramentas reais para protexer á cidadanía» ante posibles abusos de la IA y que apenas menciona al Cesga (Centro de Supercomputación de Galicia), a pesar de su relevancia en el sector. También afeó que la ley solo cite en su preámbulo a la Agencia Estatal de Supervisión de la Inteligencia Artificial (Aesia), con sede en A Coruña, sin definir un papel concreto para su desarrollo en Galicia.

El exrector de la Universidade da Coruña, quien también lamentó que la normativa «só aspire» al sector público, citó otras carencias que observó en el texto que tanto socialistas como nacionalistas pedían devolver, como que no se contemplase «ningún mecanismo, acción ou ferramenta para protexer á sociedade dos perigos da utilización inadecuada desta tecnoloxía», como las fake news o el ciberacoso, o que regula «de modo deficiente» la creación de programas de incubación, aceleración y consolidación de start-ups en inteligencia artificial.

«Os galegos pidennos certeza e seguridade, diso vai esta lei», respondió desde el PP el viceportavoz Julio García Comesaña sobre un proyecto de ley que «impulsa e fai seguro», dentro de las competencias de la Xunta, «o uso desta tecnoloxía para ofrecer mellores servizos á cidadanía». Comesaña también resaltó que el texto normativo «garante o uso normal do galego no desenvolvemento da IA», y permitirá establecer «unha supervisión humana para os procesos que así o necesiten». El diputado reconoció que la regulación que tramita el Parlamento «ten capacidade de ser mellorada», ofreciendo colaboración a la oposición para la introducción de modificaciones. 

El PP votó en contra de las enmiendas propuestas por BNG y PSdeG, por lo que el texto normativo seguirá su recorrido parlamentario hasta su aprobación definitiva en el pleno.