Los discursos de odio en X subieron un 50 % desde que la compró Musk

Juan Ventura Lado Alvela
J. v. lado REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Elon Musk ante un logo de la red social X
Elon Musk ante un logo de la red social X EUROPAPRESS

Las cuentas falsas no se han reducido pese a las promesas del multimillonario

15 feb 2025 . Actualizado a las 21:27 h.

Desde que el 26 de octubre del 2022 Elon Musk entró en la sede de Twitter con un lavabo en la mano hasta junio del año siguiente, poco antes de que la compañía restringiese el acceso de los investigadores a sus datos, los discursos de odio en la plataforma, ahora renombrada como X, se han incrementado aproximadamente un 50 %. Tampoco se ha reducido el número de cuentas falsas, una de los supuestos motivos esgrimidos por el multimillonario para comprar por 44.000 millones una de las principales herramientas de comunicación y propaganda de alcance global.

Estas son las dos conclusiones principales de un estudio de investigadores de la Universidad de California, encabezados por la científica de redes Kristina Lerman, que analizaron las publicaciones en la red social durante este período de nueve meses y detectaron ese incremento de los discursos racistas, homófobos y transfóbicos.

El trabajo, que acaba de publicar la revista Plos One, se basa, fundamentalmente, en el análisis de las interacciones generadas en torno a mensajes que contienen discursos de odio. Los detecta mediante la búsqueda de palabras clave y el análisis de las interacciones generadas, tanto los likes (me gusta) como el engagement, que se puede traducir como el compromiso, la conexión que se establece alrededor de una idea. Por supuesto, solo en inglés y con herramientas de análisis de la propia X que, con la llegada de Musk, han sido conveniente mutiladas. Y precisamente ahí está el valor y también las limitaciones del trabajo, tal como señalan varios especialistas citados por SMC España. Por una parte es difícil, por no decir imposible, que un estudio así se repita, porque falta el acceso a los datos. Por otro, los propios autores son conscientes de que llega hasta donde llega. Por ejemplo, el método no sirve para detectar giros de lenguaje que no resultan evidentes y el estudio tampoco puede asegurar que lo sucedido se deba directamente a la intervención de Musk y no a otros cambios sociales más generalizados.

Daniel Gayo, profesor de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Oviedo, dice que le parece «un estudio robusto, interesante, que aporta argumentos contundentes sobre el discurso del odio y la toxicidad en Twitter en el ámbito de Estados Unidos tras la compra de Elon Musk».

Otras dos investigaciones inciden en la toxicidad creciente de las redes sociales 

Esta investigación no es la única que incide en la toxicidad creciente de las redes sociales. «Descubrimos que el discurso de odio aumentó drásticamente cuando Musk compró Twitter y la prevalencia de la mayoría de los tipos de bots aumentó», decían ya en junio del 2023 un grupo de media docena de investigadores de distintas universidades estadounidenses. Y en marzo del año pasado, la prestigiosa revista Nature, publicó un artículo analizando ocho redes durante 34 años, desde los tiempos de Usenet, en el que se concluye que no es solo cosa de X. Los patrones de toxicidad y hostilidad se perpetúan y agravan con el tiempo.