
El último comunicado del Vaticano, de este martes por la tarde, señala que el cuadro clínico del pontífice sigue siendo «complejo»
18 feb 2025 . Actualizado a las 20:28 h.El papa Francisco tiene neumonía bilateral. Así lo apunta el último parte médico facilitado por el Vaticano este martes, en el que se indica que su cuadro clínico sigue siendo «complejo». «La tomografía computarizada de tórax a la que se sometió en la tarde del martes el Santo Padre, prescrita por el equipo sanitario vaticano y por el equipo médico de la Fundación Policlínico A. Gemelli, demostró la aparición de neumonía bilateral que requiere terapia farmacológica adicional», señala el comunicado. El pontífice está en el Hospital Gemelli de Roma, donde permanece ingresado desde el pasado viernes, según ha informado el Vaticano. El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, había informado antes sobre la salud del Pontífice, hospitalizado desde el 14 de febrero en el citado policlínico, con un mensaje más tranquilizador: respira de forma autónoma y continúa la terapia prescrita por el personal médico. Los resultados de los análisis realizados al paciente en los últimos días habían determinado que se trata de una infección polimicrobiana de las vías respiratorias. Pero la situación se ha complicado.
«La infección polimicrobiana, que se presenta en un contexto de bronquiectasias y bronquitis asmática, y que requirió el uso de terapia antibiótica con cortisona, hace más complejo el tratamiento terapéutico», a lo que se añade «la aparición de neumonía bilateral que requiere terapia farmacológica adicional», indica el texto de la Santa Sede.
Según la primera nota emitida por el Vaticano, Bergoglio respira de forma autónoma y sigue la indicación de «reposo absoluto» prescrita por el personal médico que le atiende desde hace cuatro días, motivo por el cual no dirigió la oración del Ángelus el domingo.
De momento, se han cancelado los compromisos del sábado 22 de febrero, mientras que la misa prevista el domingo 23 de febrero, a las 9 de la mañana, en la Basílica de San Pedro, por el Jubileo de los Diáconos, será presidida por el monseñor Rino Fisichella, proprefecto del Dicasterio para la Evangelización.
Mientras tanto, el papa sigue llamando por teléfono a la parroquia de la Sagrada Familia de Gaza, como confirmó Gabriel Romanelli, que anoche informó de una nueva videollamada del Pontífice con «voz alta y clara». Francisco también está recibiendo cientos de mensajes de buenos deseos por una buena recuperación, así como dibujos y tarjetas. Algunos de ellos proceden de los niños ingresados en el Hospital Gemelli, en particular los de la sala de oncología, sus vecinos de la décima planta, a los que el Papa nunca ha dejado de visitar en sus anteriores estancias en el centro sanitario.
A principios de mes el papa tenía bronquitis, pero esta patología no le impidió mantener las citas más importantes de su agenda en el Vaticano. Organizaron audiencias más reducidas en la residencia de Santa Marta y en otras instalaciones, pero Bergoglio continuó asistiendo a misas multitudinarias en la plaza de San Pedro. El viernes, los doctores encargados de su asistencia lo convencieron para que ingresara en el Gemelli. Después renunció a dirigir el rezo del ángelus dominical, la segunda vez que ocurre en sus casi doce años de pontificado. A continuación se canceló la audiencia general del miércoles.
El pontífice ha sufrido distintos problemas de salud a lo largo de su vida, pero especialmente en los últimos años. Cuando tenía 21 años se le extirpó el lóbulo superior del pulmón derecho, con lo que las afecciones respiratorias son más delicadas para él. Él mismo contó que entonces le llegó a preguntar a su madre si iba a morir. En el 2021 fue sometido a una intervención de colon por riesgo de obstrucción intestinal. En marzo del 2023 fue hospitalizado por una infección respiratoria. En junio de ese mismo año volvió a pasar por el quirófano para una intervención abdominal debido a una hernia y, al salir del hospital, cuando se le preguntó qué tal se encontraba, lanzó la frase: «Sigo vivo».
Problemas de movilidad
El papa arrastra desde hace tiempo problemas de rodilla y ciática que le limitan la movilidad y lo obligan a usar bastón y silla de ruedas en casi todos los actos a los que acude. De hecho, sufrió dos caídas en los últimos tiempos, pero sin consecuencias graves. En diciembre se golpeó en el mentón y en enero al perder el equilibrio se lesionó un brazo, que llevó en cabestrillo durante unos días. Nada preocupante. Pero esta infección es diferente.