Bertín Osborne, «al borde de la ruina», ficha por «Tu cara me suena» para sanear su situación económica

P. V. LA VOZ

SOCIEDAD

Bertín Osborne, en el estreno del musical «Gipsy» en el teatro Apolo de Madrid
Bertín Osborne, en el estreno del musical «Gipsy» en el teatro Apolo de Madrid Francisco Guerra | Europa Press

El cantante acumula una deuda con Hacienda e hipotecas por valor de 6,5 millones, según calcula la revista «Lecturas»

20 feb 2025 . Actualizado a las 09:12 h.

Bertín Osborne es el fichaje estrella de la próxima edición de Tu cara me suena. Un anuncio que ha sorprendido a muchos, pero que, según desvela la revista Lecturas, tiene una razón de ser: sanear su delicada situación financiera, que está al límite. Antena 3 lo habría tentado con un jugoso contrato que le servirá para hacer frente a sus problemas económicos, porque, al parecer, el cantante de Yo debí enamorarme de tu madre acumula una deuda de medio millón de euros con Hacienda y tiene hipotecas por valor de 6,5 millones.

Su decisión de participar en el talent show lo obligará a ceder en ciertas cosas. Para empezar, tendrá que abandonar su programa en Canal Sur, El show de Berlín, porque las tres grabaciones a la semana en Barcelona hacen inviable compatibilizar ambos proyectos. Y también deberá pasar por el aro en algo que aborrece: maquillarse.

Pero falta le hace, porque según ha podido saber el semanario, el artista ya no puede disponer de todo su patrimonio. «Las participaciones de su sociedad, Intermediaciones Bertín Osborne S. L., están embargadas por la Agencia Tributaria», detallan en su información; y el ente estatal también la ha prohibido vender las propiedades que figuran en nombre de su empresa hasta que liquide la deuda.

Con Hacienda tiene, en teoría, dos deudas, una por 181.591,48 euros de mayo del 2023, y otra de 271.000 desde enero del 2024.

A ello hay que sumar sus hipotecas. El cantante todavía paga la hipoteca de su joya de la corona, la Hacienda San José, para la que pidió dos préstamos hace ya 30 años por 4.312.661 euros y amplió en el 2020 para lograr más fondos. Le supone a su empresa 40.000 euros mensuales, más intereses. Y desde el 2020 pidió también otra hipoteca a otra entidad, de hasta un máximo de 1,1 millones de euros.

Lo que le da un poco de aire es que en el 2020 llegó a un acuerdo con la entidad para posponer la amortización de sus préstamos, de modo que hasta el 2033 solamente pagará intereses. A partir de ahí, abonará la deuda en 20 años.

Meses después de este pacto, pidió otras ocho hipotecas por un total de 1.020.000 euros adicionales para adquirir ocho parcelas en la zona. En seis de ellas, acordó empezar a pagar capital en el 2029 y en otras dos, en el 2024.

Si no amortiza anticipadamente ninguno de los préstamos, según calcula Lecturas, acabaría de pagar la deuda en el 2054, cuando tendrá ya 89 años de edad.

Y todo esto sin contar la posibilidad de que tenga que pagar la pensión del hijo que tuvo con Gabriela Guillén. La guerra ya ha comenzado, tras reconocer una sentencia judicial la paternidad del niño de 14 meses. Una posible manutención que podría complicar aún más sus cuentas.