La joven cuya eutanasia paralizaron reafirma que quiere morir dignamente y denuncia «coacciones» por parte de su entorno
SOCIEDAD

Noelia, parapléjica con 24 años, fue la primera en declarar este martes en el juzgado de Barcelona que decide sobre su vida
04 mar 2025 . Actualizado a las 17:23 h.Noelia, la joven de 24 años con paraplejia cuya eutanasia fue suspendida in extremis el pasado mes de agosto a petición de su padre, ha ratificado este martes su voluntad de tener una muerte digna ante la jueza de Barcelona que debe decidir si la avala.
La joven ha sido la primera en declarar en la vista que se celebra en el juzgado de lo contencioso número 12 de Barcelona, en el primer juicio que tiene lugar en España por el derecho a la muerte digna. Ha llegado al juzgado acompañada por sus padres y las mismas voces han indicado que ambos progenitores, así como sus dos hermanas, se oponen a que se le aplique la eutanasia. Noelia ha declarado este martes ante la titular del Juzgado Contencioso Administrativo 12 de Barcelona haber sufrido «coacciones» por parte de su entorno.
Las mismas voces han manifestado que durante la vista, que se ha celebrado a puerta cerrada, la joven se ha ratificado en su deseo de recibir la eutanasia, que fue autorizada por la Comisión de Garantía de la Generalitat al concluir que concurren los requisitos exigidos por la ley: un sufrimiento físico y psíquico constante, reiteradamente expresado como intolerable y sin pronóstico de mejora o curación. También ha aclarado que no cambió de opinión, pero que se encontró con la oposición de su familia, que le llenó la habitación «de estampitas y de rosarios».
El abogado de la Fundación Abogados Cristianos que representa al padre de la joven, José María Fernández, ha negado tras finalizar la vista las presuntas coacciones por parte del entorno, aunque ha expresado que «lógicamente ha habido gente luchando por su vida, insistiendo en que desistiera de su decisión», y ha reconocido que unos amigos le regalaron una cruz.
Sostiene que la joven tiene un trastorno obsesivo compulsivo que concurre con ideaciones suicidas y un trastorno límite de la personalidad que «vicia su decisión» y que la paraplegia que sufre, producida por un intento de autolisis, no le provoca ni dolor ni un padecimiento que sea insufrible, por lo que no encaja en las causas que la ley exige, en sus palabras textuales.
El abogado, que sostiene que la joven no está capacitada para tomar esta decisión, ha añadido que «ha tenido ideas suicidas prácticamente durante toda su vida» y que lo ha intentado en varias ocasiones.
El juicio enfrenta a la Generalitat, que defiende la decisión de la Comisión de Garantía y Evaluación que en julio de 2024 dio luz verde a la eutanasia —por unanimidad de sus 19 miembros—, y al padre de la chica, representado por el colectivo ultracatólico Abogados Cristianos.
La familia se opone
También ha manifestado que los padres se han mostrado en contra de este proceso «desde el primer momento» --como también sus hermanas-- y que tomaron acciones legales cuando la eutanasia era ya inminente y fueron conscientes de que no podrían cambiar la decisión de su hija.
No obstante, la joven ha llegado al juzgado acompañada por su madre y por su padre, a quien Fernández se ha referido como «su principal valedor», aunque sea la persona que más se está oponiendo a su decisión.
Por su parte, los sanitarios y otros trabajadores de la Administración implicados en el proceso de aprobación de la eutanasia se han ratificado en sus informes, han dicho que la joven cumple con los requisitos que contempla la ley y que tiene sus capacidades intactas.
La eutanasia, fijada para agosto de 2024
Estaba previsto que la joven recibiera la eutanasia el 2 de agosto de 2024, pero su padre, representado legalmente por Abogados Cristianos, pidió a la jueza que paralizara el proceso y aportó un vídeo para intentar demostrar que su hija puede caminar con ayuda de muletas y que puede mejorar de su lesión.
También manifestó, en palabras de su abogado, José María Fernández, que «su consentimiento estaba viciado» por los problemas de salud mental que supuestamente padece.
La jueza suspendió la eutanasia de la joven al no apreciar «un padecimiento grave, crónico e imposibilitante», pese a que ya había recibido todos los avales médicos y, como solicitaba la Fiscalía, llamó a declarar este martes a la joven, a los diversos sanitarios, peritos y otros trabajadores de la administración implicados en el proceso de aprobación de la misma. Se trata del último paso antes de emitir una sentencia y, según Abogados Cristianos, es la primera vista oral en España para decidir sobre una eutanasia, regulada por ley en 2021.