Cómo las inundaciones impactan en la salud más allá de lo que se sospechaba

La Voz MADRID / EUROPA PRESS

SOCIEDAD

Departamento de Bomberos de Queensland | EFE

Un estudio publicado en «Nature Water» muestra que estos fenómenos provocan más hospitalizaciones por enfermedades cardiovasculares, respiratorias, infecciones y digestivas

14 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Monash, en Australia, ha observado que las inundaciones, que están aumentando a nivel mundial debido al cambio climático, tienen consecuencias en la salud; concretamente ha revelado un aumento del 26 por ciento en el riesgo de enfermedades lo suficientemente graves como para requerir hospitalización.

La investigación, publicada en la revista Nature Water, se trata del estudio más grande y completo del mundo sobre los impactos a largo plazo de las inundaciones en la salud, mediante el análisis de más de 300 millones de registros de hospitalizaciones en ocho países propensos a inundaciones. Los países involucrados en el estudio fueron Australia, Vietnam, Brasil, Canadá, Chile, Tailandia, Nueva Zelanda y Taiwán.

El impacto en la salud de las comunidades persiste hasta siete meses después del evento. En cuanto a las enfermedades, el estudio sostiene que provocaron aumentos en las hospitalizaciones por enfermedades cardiovasculares (35 %), enfermedades respiratorias (30 %), enfermedades infecciosas (26 %), enfermedades digestivas (30 %) como gastroenteritis, trastornos de salud mental (11 %) y diabetes (61 %).

Dirigido por los profesores Yuming Guo y el profesor Shanshan Li, el estudio abarcó el período de 2010 a 2019 y analizó 747 comunidades de ocho territorios que habían experimentado importantes inundaciones en ese período, incluida la región noreste de Nueva Gales del Sur en Australia, a lo largo del río Amazonas y la región sur de Brasil, dentro de la cuenca del Mekong en Vietnam y en la región sur de Tailandia.

Se estima que el 23 % de la población mundial está expuesta a inundaciones graves, equivalentes a un evento que ocurre una vez cada 100 años. Según el profesor Guo, se producirá un aumento en la gravedad, duración y frecuencia de las inundaciones debido a la mayor frecuencia de las precipitaciones extremas y al aumento del nivel del mar debido al calentamiento global.

Si bien se esperan los impactos de las inundaciones en la salud, como ahogamiento, electrocución e hipotermia, este es el primer estudio y el más completo que analiza los impactos más amplios en la salud, «lo que sugiere que el impacto de las inundaciones en la salud puede haber sido subestimado y se agravará aún más a medida que el clima cambie», señala Guo.

CÓMO LAS INUNDACIONES TIENEN UN IMPACTO A LARGO PLAZO EN LA SALUD

Las inundaciones afectan la salud al contaminar el sistema de abastecimiento de agua, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades digestivas y facilitar la propagación de enfermedades infecciosas. Además, las inundaciones pueden crear entornos propicios para el crecimiento de hongos, bacterias, virus y vectores como ratones e insectos, que pueden desencadenar brotes de enfermedades respiratorias, digestivas e infecciosas.

Las inundaciones también pueden obligar a evacuaciones masivas y causar desplazamientos. Incluso cuando se proporcionan refugios temporales, la falta de instalaciones sanitarias suele generar problemas de higiene, lo que aumenta la probabilidad de enfermedades respiratorias, digestivas e infecciosas.

El acceso y la capacidad de los servicios de salud pueden verse afectados después de las inundaciones, lo que provoca retrasos en las intervenciones médicas habituales, como la diálisis para enfermedades renales, la quimioterapia y la radioterapia para el cáncer, y los regímenes de medicación para enfermedades cardiovasculares, respiratorias, infecciosas, digestivas, trastornos mentales, diabetes, trastornos del sistema nervioso y enfermedades renales.

Por otro lado, el estrés psicológico a largo plazo (por ejemplo, el causado por daños materiales y pérdidas económicas) puede empeorar o inducir consecuencias adversas para la salud al comprometer el sistema inmunitario, interrumpir el sueño, provocar abuso de sustancias y disminuir el autocuidado.