El Vaticano asegura que no puede borrar el registro de bautizados que abandonan la iglesia
SOCIEDAD

Algunas personas han solicitado en los últimos tiempos desaparecer de dichas listas al optar por la defección o apostasía
17 abr 2025 . Actualizado a las 19:10 h.«El Derecho Canónico no permite modificar o cancelar las inscripciones del Registro de los Bautizos, salvo para corregir eventuales errores de transcripción», se lee en una nota explicativa publicada este jueves por el Dicasterio para Textos Legislativos. Así ha recordado el Vaticano que los datos de las personas bautizadas que, más adelante, hayan decidido abandonar la iglesia católica «no pueden ser eliminados» de los registros parroquiales. Han añadido que solo pueden añadir su voluntad de dejar de participar en el credo.
La legislación canónica impone que cada parroquia del mundo tenga y custodie su propio registro con los datos de todo bautismo, un sacramento que la Iglesia confiere solo una vez en la vida y que es imprescindible para recibir otros como la eucaristía o matrimonio. Sin embargo algunas personas han solicitado en los últimos tiempos desaparecer de esos registros una vez que deciden abandonar la Iglesia, es decir, cuando optan por la defección o apostasía.
«No es una lista de miembros»
La Santa Sede ha explicado que «no es una lista de miembros» sino un documento que contiene «bautismos que han tenido lugar». Y ha subrayado que «su único fin de atestar un hecho histórico eclesial y no pretende acreditar la fe religiosa de las personas o el hecho de un sujeto sea miembro de la Iglesia».
«Los sacramentos recibidos y su registro no limitan en modo alguno la libre voluntad de aquellos fieles cristianos que deciden abandonar la iglesia», ha insistido el Vaticano. Por esta razón, en caso de que un fiel apostase, deberá presentar el «acto formal» de su decisión de salir de la Iglesia al Registro de bautismos de su parroquia, aunque esto no significa que sus datos sean eliminados. Se trata de un documento llamado Actus formalis defectionis ab Ecclesia Catholica (Abandono de la Iglesia Católica por acto formal).
El Vaticano alega, además, que «si la Iglesia no tuviese estas normas generales sobre la obligatoriedad del registro del bautismo, no le sería posible realizar la actividad sacramental», ya que esto depende de que una persona se haya o no bautizado previamente. Pues «un ministro no puede permitir la celebración de otros sacramentos sin certificar la recepción del bautismo», zanja la nota del Dicasterio, firmada por el prefecto, el arzobispo italiano Filippo Iannone, y su secretario, el español Juan Ignacio Arrieta.