
Resultó beneficioso en dos de cada tres pacientes y mejoró también a los que tenían fibrosis hepática, además de ayudarles con la obesidad, según un nuevo estudio
01 may 2025 . Actualizado a las 13:49 h.Un tratamiento con Ozempic y otros fármacos de semaglutida podría detener, e incluso revertir, la enfermedad del hígado graso en dos tercios de los pacientes, según los resultados de un ensayo clínico en fase 3, publicado este jueves en New England Journal of Medicine. La enfermedad del hígado graso no alcohólico, causada por exceso de grasa en este órgano y que suele estar relacionado con la obesidad, fue tratado por primera vez con semaglutida, la base del fármaco para la diabetes y la pérdida de peso,Ozempic. Los resultados aseguran que el hígado graso se había reducido en el 62,9% de los pacientes después de 72 semanas.
La esteatosis hepática, como se le conoce a la enfermedad, afecta a un 25 % de la población española, según datos de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (Aeeh), incluso a niños y puede desencadenar cirrosis, cáncer e inflamación. Se considera un tipo «potencialmente mortal» de una enfermedad hepática.
La semaglutida (presente en las denominaciones comerciales Ozempic y Wegovy) también ayudó a mejorar la fibrosis hepática en 36,8% de los pacientes, a subir las enzimas hepáticas y a perder hasta un 10% de peso, indica el estudio realizado en el King's College de Londres y la Universidad de Virginia Commonwealt (Estados Unidos). Comparado con los que recibían placebo, el artículo Ensayo de fase 3 de semaglutida en la esteatohepatitis asociada a una disfunción metabólica sostiene que los indicadores de mejora son alrededor del doble (uno de cada tres mejoró su hígado graso solo con dieta).
Largo plazo
La investigación se realizó con 800 pacientes, la mitad con diabetes y el 75% con sobrepeso, que fueron seleccionados aleatoriamente para recibir una inyección semanal de 2,4 miligramos de semaglutida, y asesoramiento para mejorar los hábitos saludables de vida. Participaron más de 250 centros médicos de 37 países entre mayo y abril de 2023, y se seguirá esta línea de investigación sobre las terapias a largo plazo con Ozempic sobre las enfermedades hepáticas, durante cinco años con unos 1.200 pacientes. Ahora bien, el estudio fue financiado por la farmacéutica que desarrolló Ozempic, Novo Nordisk.
Con resultados «sumamente prometedores» que «brindan una esperanza real», como lo definió uno de los autores principales del trabajo, Philip Newsome, la semaglutida podría ser una «herramienta eficaz» para trastornos hepáticos, como el hígado graso (también conocido por sus siglas en inglés, Mash). Sin embargo, se reportó que Ozempic provocó efectos secundarios no deseados como náuseas, diarrea, estreñimiento y vómitos.