Chiara Ferragni reinventa su imperio tras los escándalos: «Por primera vez tendré la libertad de llevar adelante mi marca y mi nombre»

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Chiara Ferragni
Chiara Ferragni Arsenio Zurita | EUROPAPRESS

La italiana ha recomprado el 99 % de la empresa que controla su marca personal

02 may 2025 . Actualizado a las 14:12 h.

Hace más de un año que el llamado Pandoro Gate salió a la luz. Eran las Navidades del 2023, cuando Chiarra Ferragni protagonizaba un escándalo mediático que amenazó con desmoronar su imperio: la venta de unos bizcochos italianos con falsos fines benéficos. Desde entonces, la empresaria ha tenido que levantar de nuevo su marca. Hace unos días anunciaba que se convertía en propietaria del 99 % de las acciones del emporio Fenice, que agrupa todas sus marcas. «Hoy quiero contarles algo: me he convertido por primera vez en accionista mayoritaria de la marca Chiara Ferragni. No es solo una cuestión de cuotas o porcentajes: es un comienzo», contó ella misma en redes sociales. 

«Esta decisión es un paso concreto. He elegido recuperar mi historia, sin delegar, sin pretender que todo está bien cuando no es así. Es asumir el peso y la belleza de liderar, decidir, cambiar. Es tener la libertad, por primera vez, de llevar adelante mi marca y mi nombre. No quiero contar un cuento de hadas, los cuentos de hadas no existen. Pero sé que estoy intentando construir algo nuevo con esfuerzo, claridad y responsabilidad», explicó.

El conglomerado empresarial de la italiana está construido sobre tres entidades principales: TBS Crew Srl, que gestiona su blog The Blonde Salad y sus operaciones de comercio electrónico; Sisterhood Srl, encargada de la gestión de marca y el diseño de campañas publicitarias; y Fenice Srl, que gestiona la marca Chiara Ferragni Collection. Esta última pata es la que la italiana ha recuperado en propiedad. Antes, Ferragni solo era propietaria del 32,5 % de las acciones, mientras que Paolo Barletta tenía el 40 % y Pasquale Morgese otro 27,5 %. El primero ha puesto facilidades para vender su parte, mientras que el segundo ha votado en contra de la operación. Precisamente en octubre del 2024, la dirección de la empresa fue asumida por Claudio Calabi, un ejecutivo con experiencia en reestructuración empresarial, quien lidera ahora el proceso de recuperación y relanzamiento de la marca.

Los inicios del escándalo

El Pandoro Gate tuvo una enorme repercusión en los negocios de la italiana. En concreto la compañía cerró el 2023, el año en que se destapó la estafa, con beneficios de unos 12 millones de euros, mientras que en el 2024 se desplomaron a menos de dos millones.

La controversia surgió a raíz de una campaña benéfica en la que Ferragni colaboró con la empresa de repostería Balocco para comercializar un pandoro —postre italiano típico navideño— con la supuesta intención de destinar parte de las ganancias a la investigación contra el cáncer infantil en el hospital Regina Margherita de Turín. Sin embargo, la Autoridad Italiana de Competencia descubrió que Balocco ya había realizado una donación de 50.000 euros al hospital meses antes del lanzamiento del producto, y que nunca se destinó ningún porcentaje de las ventas del pandoro a dicha causa. Ferragni, con 28,7 millones de seguidores en Instagram y considerada una de las figuras más influyentes del mundo de la moda, fue multada con un millón de euros y la fiscalía italiana todavía mantiene contra ella una acusación de promoción engañosa con supuestos fines benéficos. 

La influencer intentó desde un primer momento que lo sucedido no afectase a su reputación —un bien especialmente valorado en su profesión— aunque no lo consiguió. Pidió perdón: «Siempre he estado convencida de que quienes son más afortunados tienen la responsabilidad moral de hacer el bien (...) Es lo que quiero hacer ahora: pedir disculpas. Devolveré un millón de euros al Regina Margherita para la cura de niños», dijo pocos días después de que se conociese el escándalo. 

El fin de su matrimonio

La italiana que estaba en la cima de su popularidad, se retiró de la vida pública temporalmente. Pero entre medias, otro escándalo: Fedez, su marido y padre de sus hijos le había sido infiel.  El rapero habría tenido una relación paralela con otra mujer durante al menos seis años. Ferragni lo descubrió tiempo después del estallido del Pandoro Gate, cuando la pareja ya estaba separada: «No he dicho nada públicamente ni siquiera cuando, algún día antes de la Navidad del 2024, Federico (Fedez) me llamó, consciente de hablar conmigo al teléfono, y admitió por primera vez que su historia con esta amante que duraba desde el 2017», reveló la modelo, después de que la infidelidad trascendiese públicamente. Tras largas negociaciones, la influencer y el rapero firmaron un acuerdo de divorcio. Los dos hijos de ambos, Leone (6 años) y Vittoria (3), estarán el mismo tiempo con la madre y el padre y, en ese período, cada uno se encargará de su manutención.

Mientras el proceso judicial del Pandoro Gate todavía sigue su curso, la influencer ha retomado gradualmente su vida pública. En marzo fue vista en la primera fila durante un desfile de la Semana de la Moda de Milán, lo que supuso su regreso a un gran evento tras casi dos años de ausencia en los grandes escenarios de la industria de la moda. Además, ha optado por reforzar su presencia en mercados internacionales alejados de las polémica en Italia, con apariciones en eventos en España, como la entrega de los premios Goya de cine este año en Granada, en la que fue recibida como una verdadera estrella, o con portadas de revistas como Elle en su versión en Rumanía.