Los cardenales se conjuran para un cónclave corto que escenifique unidad
SOCIEDAD

Finalmente serán 133 los purpurados que participarán en la elección
03 may 2025 . Actualizado a las 09:00 h.No hay una imagen más icónica de un cónclave que la del humo saliendo de la chimenea de la parte superior de la Capilla Sixtina. Si es blanco habrá un nuevo papa y si sale negro habrá que esperar. La chimenea se instaló ayer y todo parece indicar que en esta ocasión la reunión de los cardenales, que se iniciará el próximo miércoles, será más bien breve. Así lo apuntan algunos de los purpurados, que han avanzado que durante las congregaciones que se están celebrando estos días se han empezado a barajar algunos nombres de consenso.
Así se lo dijo a los periodistas el cardenal Fernando Filoni. «Tendremos un nombre el 7 de mayo», indicó. Será el punto de partida sobre el que empezarán las deliberaciones, aunque el candidato elegido necesitará el apoyo de dos tercios de los reunidos: 89. Si no sale en la primera elección, algo muy improbable, se irán perfilando nuevos consensos, pero con nombres limitados.
El Vaticano confirmó ayer de forma oficial que finalmente serán 133 los purpurados electores que representarán a 70 países de cinco continentes. Dos de los ausentes se perderán la cita por motivos de salud: el cardenal español Antonio Cañizares Llovera, arzobispo metropolitano emérito de Valencia, y el cardenal keniano John Njue. Angelo Becciu, al que Francisco le retiró su derecho a participar en el cónclave por un escándalo financiero, nunca estuvo en la lista del Colegio Cardenalicio, pero había manifestado su intención de participar porque consideraba que tenía derecho a hacerlo, aunque esta semana desistió.
Mientras tanto, la armonía parece reinar en las congregaciones previas al cónclave, lo que hace prever que la reunión para la elección del nuevo pontífice no será demasiado larga. Los cardenales mantienen el optimismo y se conjuran para una elección rápida, de tal modo que el sucesor de Francisco pueda ser designado a los dos o tres días. Como muy tarde, el próximo viernes.
«Estamos en armonía entre nosotros, no hay ningún problema en el cónclave. Todos los obispos están bien, todos los cardenales están bien», afirmó el purpurado sursudanés Stephen Mulla de 61 años, en la plaza de San Pedro, tras intentar evitar a los periodistas a la salida del Aula Pablo VI del Vaticano, donde se reúnen los purpurados.
También fue muy escueto el argentino Vicente Bokalic Iglic, quien al ser preguntado sobre su preparación para ingresar a la Capilla Sixtina el próximo miércoles, se limitó a responder: «En camino». A la salida de la octava congregación este viernes, después de que el jueves 1 de mayo no se reunieran, algunos de los mayores de 80 años que no participarán en la votación accedieron a hablar brevemente con los medios. Entre ellos, el cardenal colombiano Jorge Enrique Jiménez Carvajal, quien comentó que el ambiente en las congregaciones generales que se celebran estos días en el Vaticano es excelente, además de confirmar que han hablado del papel de la mujer en la Iglesia. «Son la gran mayoría de la Iglesia, son nuestro futuro, las queremos tanto y son tan hermosas... El papa Francisco dio unos pasos muy importantes que van a ser seguidos, seguramente, creo yo. Es la lógica, y le darán mucho provecho a la Iglesia», dijo.
Sobre el perfil del próximo papa, Jiménez señaló que será un pontificado «más de continuidad que otra cosa», y confirmó que, aunque no participará en la votación, esa es la tendencia que él preferiría. «La Iglesia cultiva la continuidad. La Iglesia no es de saltos», afirmó.