La denuncia de una joven con ataxia en la Feria de Abril sevillana: «Tengo el mismo derecho que tú a estar aquí»
SOCIEDAD

Acudió con su madre a la fiesta y su silla de ruedas rozó sin querer a una señora, que las trató con crueldad queriendo privar de un día de celebración a la pequeña: «Le pedimos perdón y ella dijo "es que no tendrías que haber venido con la niña en la silla"»
08 may 2025 . Actualizado a las 16:44 h.Carolina es una joven sevillana que, al igual que tantos otros vecinos de la ciudad hispalense, quiere disfrutar estos días de una de la fiestas con más arraigo de la capital andaluza: la Feria de Abril. Con 16 años, la adolescente también quiere vivir el ambiente de las casetas, como cualquier otra persona de su edad. No se pone límites, ni siquiera los derivados de la ataxia de Friedreich que padece, diagnosticada hace cuatro años. Esta enfermedad neurodegenerativa y sin cura afecta a la movilidad, control de movimientos, al habla e incluso a la capacidad de tragar. Por eso, junto a su madre, se sirvió de una silla de ruedas para poder asistir a la feria de la forma más adecuada para ella. Ambas, lógicamente, tuvieron que lidiar con el buen número de vecinos y visitantes que tenían el mismo plan que ellas. Pero lo que no se esperaban era tener que afrontar el trato vejatorio que sufrieron y que Carolina denunció en la cuenta de Instagram en la que narra su día a día.
«Esta ha sido mi aliada de hoy», se refiere a la silla, que por sus medidas, es inevitable a veces que se desplace con alguna dificultad. «Estábamos pasando por donde había mucha gente, hemos rozado sin querer a una señora, le hemos dado en el pie y le hemos dicho perdón», explica sobre lo ocurrido. En fin, un percance que le podría haber ocurrido en semejante aglomeración también a una persona sin discapacidad. Sin embargo, lejos de quitar la señora hierro al asunto, la interacción se tornó muy incómoda para la familia. «La mujer, en vez de decir "no pasa nada", se ha vuelto y ha dicho "es que no tendrías que haber venido con la niña en la silla"», detalla contrariada Carolina.
«¿Vas a privar a una niña de disfrutar como Carolina lo ha hecho hoy?», puntualiza su madre en la red social en el texto que acompaña al testimonio en vídeo. «Más empatía, por favor», añade sobre el daño que este tipo de desprecios pueden hacer a personas en una situación similar a la de su hija.
«Yo tengo el mismo derecho que tú y que todo el mundo. Hago este vídeo para que la gente sepa que aunque vayamos en silla de ruedas tenemos el mismo derecho», concluye Carolina su discurso, que su madre remata con un ramalazo andaluz cargado de significado: «¡Hombre, ya!».