
Un estudio del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago revela que el uso de semaglutida podría tener efectos positivos en el tratamiento preventivo de enfermedades cardiovasculares
16 jun 2025 . Actualizado a las 16:58 h.La acumulación de depósitos de grasa alrededor del miocardio y las arterias coronarias —lo que se conoce como tejido adiposo epicárdico— puede provocar una inflamación y, por tanto, un aumento del tejido, incrementando las posibilidades de sufrir arritmias. Es, por tanto, un factor de riesgo para el desarrollo y la progresión de enfermedades cardiovasculares.
Con esto claro, la investigadora predoctoral del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (IDIS), Rumeysa Basdas, quiso saber qué efecto preventivo tendría el uso de la semaglutida —Ozempic—. Le ayudaron en su análisis Sonia Eiras, líder del grupo de Cardiología Traslacional del IDIS, y José Ramón González Juanatey, al frente del grupo de Cardiología.

Tras estudiar 67 biopsias de grasa epicárdica y subcutánea de pacientes sometidos a cirugía cardiaca, los investigadores concluyeron que, efectivamente, este fármaco, que mejora la sensibilidad a la insulina y reduce la cantidad de tejido adiposo epicárdico, podría ser una estrategia terapéutica para pacientes con patología cardiovascular. Los resultados de su trabajo —Semaglutide Modulates Proinflammatory Epicardial Adipogenesis With Paracrine Effects on hiPSC-Atrial Cardiomyocyte— han sido publicados en la prestigiosa revista americana Journals of the American College of Cardiology (JACC).