Somos el país de «First Dates»

SOCIEDAD

José Luis e Isabel, en el final de su cita de «First Dates»
José Luis e Isabel, en el final de su cita de «First Dates»

26 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando llega final de julio siempre hay esa sensación agotadora del curso político. Los diputados y diputadas, justo antes de coger las vacaciones, suelen elevar la tensión de tal manera que, si uno mira bien el telediario, tiene la sensación de estar viviendo en un país que salta por los aires. Ve el griterío del Congreso, las malas caras de unos con otros, los casos de corrupción, cómo se lo llevan crudo los de siempre, la injusticia de la justicia... Pero ese malestar, a la gente de a pie que curra a destajo, que levanta la verja de su negocio o pasa el torno de su oficina, le dura lo que dura el telediario. Porque luego llega First Dates y ya te olvidas de todo. En realidad, First Dates ha hecho más por nuestro país que muchas campañas políticas para ajustarnos en nuestras diferencias y en favor de la tolerancia. Porque por el restaurante de Carlos Sobera ha pasado lo más granado, lo más punki y los más real que hay en España sin que, además, se nos mueva el flequillo en cuanto a gustos y tendencias sexuales. Cuando las cosas se ponen feas, cuando crees que la deshonestidad lo envuelve todo, te sientas a ver First Dates y te cambia el chip, ves que la gente avanza a una velocidad que no sigue la política. Y esa es, en realidad, la fortuna que nos permite seguir mirando al futuro con esperanza y con humor. No decaigamos en julio. Somos el país de First Dates, y eso es ir muy por delante.