El Gobierno seguirá «muy de cerca» los discursos de odio ante el veto a musulmanes en Jumilla
SOCIEDAD

El PSOE acusa a los de Feijoo y Abascal de «convertir Murcia en un laboratorio de la ultraderecha» y la Federación de Municipios defiende el respeto a la diversidad religiosa
07 ago 2025 . Actualizado a las 17:39 h.El Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes ha enmarcado en la «deriva extremista y excluyente» de los gobiernos de PP y Vox la decisión del Ayuntamiento de Jumilla (Murcia), gobernado por el PP, de prohibir las celebraciones religiosas como el fin del Ramadán en instalaciones municipales deportivas.
Esta prohibición, aprobada en pleno el pasado 28 de julio, forma parte de una iniciativa municipal del PP que modifica una moción previa de Vox, que proponía explícitamente prohibir celebraciones islámicas en el municipio.
«La decisión de PP y Vox en el Ayuntamiento de Jumilla es un nuevo ejemplo de la deriva extremista y excluyente de los gobiernos de la derecha con la ultraderecha», han señalado este jueves fuentes de Presidencia.
El ministerio ha aseverado que el proyecto del PP y Vox pasa por «imponer un modelo político y social contrario a la Constitución». «No está a salvo nadie que no comparta sus postulados o sus creencias», ha avisado.
«En España, la libertad religiosa está reconocida y protegida como un derecho fundamental por la Constitución», han recordado las fuentes de Presidencia, quienes han abogado por la convivencia entre religiones como un «valor fundamental» para la construcción de una sociedad inclusiva y respetuosa.
El Ejecutivo dice, además, que seguirá «muy de cerca» los discursos de odio que puedan derivarse o potenciarse a raíz del acuerdo entre PP y Vox en Jumilla.
Fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones han señalado a EFE que este departamento analizará y seguirá de cerca, a través de su Observatorio contra el Racismo y la Xenofobia (Oberaxe), los discursos de odio «que puedan derivarse o potenciarse a raíz de estas iniciativas» que, a su juicio, «atentan contra la libertad y dignidad de las personas».
La intención del Ministerio que encabeza Elma Saiz es, según las fuentes, trabajar por una sociedad «libre de discriminación, racismo y xenofobia» y por ella advierte de que la libertad religiosa y de culto está garantizada en la Constitución.
A raíz de los disturbios racistas de Torre Pachecho (Murcia) del pasado mes de julio —en los que se detectó un incremento notable de los mensajes de odio en redes— el Gobierno creó un grupo de trabajo permanente con las plataformas para mejorar la retirada de esos discursos.
La prohibición forma parte de una iniciativa municipal del PP que modificaba y rebajaba una moción previa del grupo de Vox que proponía explícitamente que se prohibieran celebraciones islámicas en el municipio, de unos 27.000 habitantes y con una amplia comunidad musulmana.
La iniciativa del PP que finalmente se aprobó en el pleno del pasado 28 de julio insta además al Gobierno local a «promover actividades, campañas y propuestas culturales que defiendan nuestra identidad y protejan los valores y las manifestaciones religiosas tradicionales en nuestro país».
El secretario general de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Luis Martínez-Sicluna, ha defendido el respeto a la diversidad religiosa y facilitar su ejercicio tras la decisión del Ayuntamiento de Jumilla.
«El compromiso de la FEMP y por tanto de la generalidad de ayuntamientos españoles es trabajar por el absoluto respeto del ejercicio de la libertad religiosa», ha dicho el secretario general de esta Federación en rueda de prensa, después de que PP y Vox hayan prohibido en Jumilla emplear los polideportivos para un uso religioso, como se hacía para celebrar el Ramadán.
A preguntas de los periodistas, el secretario general de la FEMP ha señalado que el derecho a la libertad religiosa está recogido en el artículo 16 de la Constitución y ha destacado la existencia en la Federación de una red de municipios por la tolerancia, que son aquellos que «trabajan de forma activa en la gestión municipal de la de velocidad religiosa».
El reconocimiento oficial de diez religiones por parte de España es a su juicio un ejemplo de respeto de la diversidad religiosa, y ha señalado que el compromiso de la FEMP es trabajar en la gestión municipal de esa diversidad, para lo que lidera un proyecto financiado por fondos europeos en colaboración con otras ciudades y regiones de Europa.
Por otra parte, en una rueda de prensa junto a la Dirección General de Tráfico (DGT) para presentar datos de siniestralidad en vías urbanas, el secretario de la FEMP ha destacado el papel de los ayuntamientos en la integración de los migrantes, al ser preguntado por el traslado a la península de menores no acompañados procedentes de Canarias.
Al respecto, Martínez-Sicluna, ha señalado que esta es una cuestión que afecta a las comunidades autónomas y ha abogado por que el Estado, como responsable de la política migratoria, alcance acuerdos con todas las autonomías y también con los municipios.
El coordinador de la Comisión Islámica de la Región de Murcia, Walid Habbal, cree que la decisión del Ayuntamiento de Jumilla es un «paso atrás» que ha dejado «en shock» a la comunidad musulmana de la población, que lo interpreta, «más que como un ataque político, como una falta de respeto».
En una entrevista con EFE, Habbal sostiene que la respuesta «inteligente, madura y racional» ante decisiones de esta índole es «abrirnos más al pueblo español, sacar lo mejor que llevamos dentro, enseñar nuestra cultura, y pensar en nuestros hijos, que quieren y tienen que seguir jugando al fútbol con Pablo, Juan, Antonio...», según reflexiona.
El presidente de la asociación UCIDE en Murcia y coordinador de la Comisión Islámica, una entidad que agrupa a las 168 comunidades islámicas censadas en esta región, opina que el ayuntamiento «buscó la solución fácil» a una propuesta política, en alusión a la moción de Vox que pedía la prohibición de fiestas musulmanas y otras manifestaciones culturales en Jumilla, y optó por restringir el uso del polideportivo que empleaban los musulmanes de la población en lugar de «buscar alternativas».
Walid Habbal asegura que las tres comunidades islámicas de Jumilla podrían celebrar sus fiestas en cualquier recinto o explanada grande, con capacidad para albergar a centenares de personas y contando siempre con licencias municipales, como ha ocurrido hasta ahora, por lo que ve un trasfondo de rechazo al migrante en una decisión que los musulmanes «no saben cómo encajar».
«Tendrían que haber dialogado, buscado alternativas, que es lo más razonable e inteligente, pero así no se hacen las cosas, sobre todo después de lo ocurrido en Torre Pacheco», añade a EFE. «Torre Pacheco está en la mente de todos, y este no era el momento».
Habbal se pregunta qué motivos llevan a los políticos a adoptar decisiones «sin pensar en las consecuencias humanas, en el trasfondo humano de la política», y subraya que la convivencia en Jumilla era de «mejor a mejor» con los vecinos españoles, y los responsables municipales tienen la responsabilidad de procurar «armonía» entre todas las nacionalidades.
«Igual que los españoles celebran sus misas y las procesiones de Semana Santa, queremos que nuestros hijos se sientan identificados con sus culturas, con sus fiestas, y que lo hagan de forma natural, sin complejos», afirma el coordinador de las comunidades islámicas, que confiesa estar triste por el sentimiento de rechazo que pueden empezar a advertir los más pequeños con decisiones como la tomada en Jumilla.
Por eso, insiste en apelar a la responsabilidad para no dar más pasos atrás en la convivencia pacífica que existe desde hace décadas en la Región de Murcia, y reitera que, ante estas circunstancias, la única respuesta es «sacar lo mejor de uno mismo y abrirte a los demás para que te conozcan más y te acepten».
El PP se define como «el partido de la libertar»
El PP se ha definido este jueves como «el partido de la libertad» y «el partido constitucionalista» para tratar de desligar su decisión de prohibir los actos religiosos en los polideportivos municipales de Jumilla (Murcia) de los «líos» y las «grandes bravuconadas» de Vox respecto a los inmigrantes.
El vicesecretario de Educación e Igualdad del PP, Jaime de los Santos, ha dicho en declaraciones a los medios de comunicación que su formación siempre va a poner en el centro de sus políticas «las creencias individuales de cada uno», respetando que «se crea en uno, en siete o en ningún dios».
«Nunca vamos a señalar a nadie por lo que crea o por lo que rece y lo mismo que yo, como católico, pido respeto a mi fe, cómo no voy a respetar cualquier otra fe», ha argumentado De los Santos, que ha acusado a Vox y al PSOE de «pretender seguir polarizando» con esta cuestión y al Gobierno de querer hacer pasar al PP por un partido «xenófobo».
Jaime de los Santos ha dicho a Vox que deben ser sus dirigentes los que expliquen «sus líos y sus grandes bravuconadas» en esta materia y ha opinado que «el problema con las personas migrantes no está en las personas migrantes, sino en quienes las gestionan», en referencia al Gobierno como competente «en fronteras, en seguridad y en inmigración».
Lo que pretendía Vox, que finalmente se abstuvo en la votación, era que se prohibieran actos del colectivo musulmán de la ciudad como el rezo con el que se celebra el fin del Ramadán que han tenido lugar otros años en esas instalaciones.
Fuentes del PP han indicado que la resolución finalmente aprobada con sus votos establece que los polideportivos sean usados solo para eventos deportivos, sin mencionar las palabra islam ni prohibición y de modo que tampoco podrían utilizarse para eventos católicos.
Por ello, el municipio está buscando opciones para realizar los actos de la religión musulmana que ya no podrán tener lugar en esas instalaciones, han señalado las fuentes.