
El actor asegura que, a su edad, es preciso ponerse un paso por delante en las relaciones amorosas y romperlas a tiempo: «Ya no estamos para perder el tiempo»
15 ago 2025 . Actualizado a las 10:23 h.Leonardo DiCaprio va camino ya de los 51 años, aunque él se sienta mucho más joven. Así se lo ha declarado al director Paul Thomas Anderson, que lo ha entrevistado para la revista Esquire. El realizador de Pozos de ambición se vio obligado a preguntarle sobre cómo le había sentado al intérprete cumplir 50 años. «Me piden desde la revista que te haga esta pregunta: "Cumpliste 50 el año pasado. ¿Te parece que es un momento natural para la reflexión?». Leo lo corrigió inmediatamente. «"Cumpliste 35 años emocionalmente"». Anderson aceptó un término medio para continuar con la pregunta. «Vale, tu edad es 50 años, pero tu madurez emocional es 32. ¿Cómo te sientes?».
DiCaprio no parecía del todo cómodo con la cuestión. «O sea, que me estás preguntando por la edad», deslizó con insistencia. Anderson matizó, para intentar desencallar la entrevista: «Te preguntan si es un momento natural para la reflexión».
La aparente incomodidad de DiCaprio acerca de la edad es lógica, dado el constante escrutinio de su vida privada —polémica en Ibiza con la Guardia Civil incluida— y, sobre todo, de la costumbre, que ya se ha convertido en una broma viral habitual, de que el actor no tiene relaciones amorosas con mujeres que pasen de los 25 años. Ese Too old for Leo («Demasiado vieja para Leo») que ya ha aparecido en tartas de cumpleaños de quienes han superado el cuarto de siglo.
Aun así, Leonardo DiCaprio se lo ha tomado con cierta filosofía en la entrevista, y ha contestado sin entrar demasiado al trapo. «Sientes un deseo de ser más honesto y de no perder el tiempo», dijo sobre cumplir 50 años. Y, sobre la fugacidad de ciertas relaciones, afirmó: «Hay que ir un paso por delante y aceptar que las cosas sufren el riesgo de desmoronarse, que pueden surgir desacuerdos y que es posible que cualquier relación se rompa porque ambas partes quieren cosas diferentes, tanto en lo profesional como en lo personal. Es simplemente que ya no estamos para perder el tiempo».
Reconoce, eso sí, que tomar esas decisiones, de romper con ciertas relaciones, implica una responsabilidad. «Porque sabes que la mayor parte de tu vida ya ha quedado atrás y que te queda ya mucha menos por delante», reflexiona.
Su peor decisión: la película que rechazó por «Titanic»
En el ámbito profesional, también ha tomado decisiones difíciles. Y hay concretamente una que lo atormenta. La película a la que dijo que no para participar en Titanic, y que dirigió precisamente su entrevistador: Boogie Nights. Un papel protagonista que finalmente fue a parar a Mark Wahlberg y que él considera el mayor error de su vida. «Fue una película profunda para mi generación [...] y cuando finalmente la vi, solo podía pensar que era una obra maestra», valora. «Es irónico que precisamente seas tú quien me esté haciendo esta pregunta».
Si bien Anderson pensó en un primer lugar en DiCaprio para dar vida a Eddie Adams, el joven que en Boogie Nights se convierte en estrella del porno, este había accedido ya a rodar Titanic y recomendó en su lugar a su compañero de reparto en Diario de un rebelde Mark Wahlberg, que acabaría haciéndose con el papel. «No puedo imaginar a nadie más que a Mark en ese papel», apuntó el actor.
Ahora, precisamente, DiCaprio se pone a las órdenes de Anderson en Una batalla tras otra, cinta que llegará a los cines el próximo 26 de septiembre y contará con Sean Penn, Benicio del Toro y Regina Hall en su elenco. «La decisión fue sencilla: llevaba unos veinte años queriendo trabajar contigo, Paul», destacó el actor.