Pablo Garna deja de ser «influencer» para entrar en el seminario: «Lo único que quiero en esta vida es ser santo; lo demás me sobra»

P. V. LA VOZ

SOCIEDAD

Pablo García, en un vídeo de su Instagram
Pablo García, en un vídeo de su Instagram INSTAGRAM: @pablogarna

El modelo y creador de contenido Pablo García ha anunciado este nuevo capítulo de su vida a sus más de 600.000 seguidores: «Si Dios quiere, en un año seré sacerdote»

02 sep 2025 . Actualizado a las 19:10 h.

El modelo e influencer Pablo García, conocido como Pablo Garna, abandonará en breve sus redes sociales para abrir un nuevo capítulo de su vida. «En unas semanas voy a entrar en el seminario», ha anunciado a sus más de 600.000 seguidores, «y si Dios quiere, en un año seré sacerdote». 

El creador de contenido se confiesa emocionado por una decisión que, por supuesto, no ha tomado a la ligera. «Estoy muy tranquilo, aunque no ha sido una decisión sencilla». Pero asegura que era justo eso lo que le pedía el corazón. Era el momento de dar ese paso. «Ese día ha llegado y es hoy», dice con contundencia antes de despedirse de Instagram y cerrar una etapa de su vida en la que no niega que ha sido muy feliz.

Aunque no esconde que hay ciertas cosas que le «dan pereza», está convencido de que es la decisión correcta. «El que apuesta por Dios tiene la certeza de no equivocarse», defiende el ya exinfluencer. «El verdadero éxito está en vivir la vida que Dios pensó para mí».

Pablo García es consciente de que hay mucha gente que no va a entender su decisión. Su vida, en estos últimos cuatro años, ha sido envidiable. Sabe que muchos querrían poder vivir el nivel de vida que ha mostrado a través de sus redes sociales. Durante su época como influencer ha presumido de viajes por el mundo, de experiencias de todo tipo, de debatirse entre looks a la hora de vestirse,... Y él lo valora. «Viajes, coches, piso, familia, son cosas buenas», reflexiona. Pero no era eso lo que buscaba. «Para mí el éxito en la vida no es Instagram, no es tener dinero o que te reconozcan por la calle».

Asegura que desde el primer momento en el que empezó su proyecto en redes sociales, su intención era «llevar el amor de Dios a través de la pantalla». Y dio también muestras de ello. Entre los vídeos de experiencias vitales y modelitos varios de ropa, también había otros con momentos para la reflexión, para la espiritualidad o para la divulgación de causas sociales. 

«El mayor regalo que me llevo de esta cuenta son los milagros, continuos, de personas contándome y abriéndome su corazón, con acercamientos a la fe, inquietudes y, por supuesto, desahogos», indica sobre la parte de las redes sociales que más le han aportado, la que le ha ayudado a reafirmarse en su decisión. «Me sale una vida de entrega a los demás, una entrega completa y con un nombre que es el sacerdocio», indica ahora. 

Lo que le espera a Pablo de manera inmediata es otro tipo de vida, «de no estar en el foco, de silencio, de oración, de rutinas». Aunque no abandona las redes de golpe. Todavía esperará a que acabe septiembre, y aprovechará este tiempo para responder a todas las dudas e inquietudes de sus seguidores sobre la decisión que acaba de tomar. Además, indica que hay todavía algunos compromisos con marcas que va a respetar.

Tampoco cierra la puerta del todo a volver en algún momento a las redes sociales. «Ya se verá», indica. Pero él lo tiene claro. No duda sobre su fin último en la vida. «Yo lo único que quiero en esta vida es ser santo, y todo lo demás me sobra».