Las mujeres hacen historia en los MTV Video Music Awards con Lady Gaga a la cabeza

La Voz REDACCIÓN/ LA VOZ

SOCIEDAD

Veintidós de los treinta galardones fueron para artistas femeninas en una gala en la que también brillaron artistas como Ariana Grande, Sabrina Carpenter o Tyla

08 sep 2025 . Actualizado a las 19:16 h.

En 1984, la cadena de televisión MTV creó los Video Music Awards para reconocer los mejores videoclips del año. Desde entonces, la cita se ha consolidado como un evento de referencia tanto para la industria musical como para la cultura pop. Este domingo, en el UBS Arena de Elmont (Nueva York), la ceremonia volvió a demostrar su vigencia y, sobre todo, el protagonismo creciente de las mujeres en la música. Entre las figuras más destacadas brilló una de las artistas más influyentes de las últimas décadas: Lady Gaga.

Nominada en doce categorías, Gaga subió al escenario con un diseño negro de volantes y mangas voluminosas de Marc Jacobs para recibir el galardón a artista del año. Ariana Grande, Sabrina Carpenter, Tyla y Shakira también recogieron sus estatuillas en distintas secciones del certamen. De los treinta reconocimientos entregados, veintidós fueron a parar a mujeres.

«Ser artista es una disciplina, un oficio que llega al corazón, donde crecen raíces y se recuerda soñar. Es una responsabilidad lograr que el público sonría, baile, llore y se libere. Es un método para construir entendimiento y celebrar la comunidad», dijo Gaga al recibir la distinción, antes de retirarse para continuar su concierto en el Madison Square Garden.

Además de ser nombrada artista del año, la intérprete de éxitos como Alejandro, Poker Face o Judas sumó tres victorias más. Gaga también ganó la mejor colaboración por Die with a Smile, un dueto con Bruno Mars. Su dominio impidió que Beyoncé o Taylor Swift se convirtieran en la cantante más premiada de la historia del certamen: ambas permanecen empatadas con 30 astronautas plateados.

A semejanza de Gaga, Ariana Grande también consiguió cuatro trofeos, entre ellos el de mejor vídeo del año y el de mejor vídeo largo. El reparto de estatuillas se amplió en esta edición con apartados inéditos, como mejor vídeo country y mejor artista pop. En la primera categoría compitieron temas como Think I'm in Love with You, de Chris Stapleton; Liar, de Jelly Roll, y Smile, de Morgan Wallen.

La velada, conducida por LL Cool J y emitida por MTV, incluyó homenajes a Mariah Carey, Ricky Martin y a Steven Tyler y Joe Perry, de Aerosmith. Uno de los momentos más esperados era el tributo musical al fallecido rockero Ozzy Osbourne, que inició el cantante británico Yungblud interpretando Crazy Train junto al guitarrista Nuno Bettencourt. Los miembros de Aerosmith, Steven Tyler y Joe Perry, se unieron para una potente versión de Mama, I’m Coming Home, que puso al público a agitar las manos en el aire.

La sorpresa de la noche fue cuando Mariah Carey recibió el galardón a su trayectoria de manos de una emocionada Ariana Grande, que se arrodilló ante la diva.

Las transparencias acaparan la alfombra roja

Antes de la entrega de premios, artistas e invitados desfilaron por la alfombra roja, que desde sus inicios se distingue por la moda extravagante y creativa. Esta vez no hubo vestidos de carne, como el que lució Gaga en el 2010, pero sí dominaron las transparencias. 

Sabrina Carpenter, ganadora de mejor artista pop y de mejor álbum por Short N' Sweet, sorprendió con un traje bordado con apliques rojos y acompañado de una boa violeta. En su actuación con el tema Tears presentó un segundo vestuario al estilo cabaré, con flecos brillantes.

Ariana Grande también se sumó a la tendencia cuando recogió sus premios, con un diseño que la convirtió en una bailarina de ballet moderna. El conjunto combinaba un top de tul sin mangas con una falda de múltiples capas. En la alfombra, sin embargo, apareció con un modelo de lunares blancos, sencillo y elegante. 

Los estampados también estuvieron presentes en la alfombra. Taylor Swift eligió un top largo con cola y estampado de cuadros, Doja Cat, un diseño de rombos amarillos y azules celestes, y Frankie Grande, por su parte, apostó por un traje de inspiración animal print en negro y amarillo.

La originalidad y el atrevimiento marcaron la pasarela, confirmando, un año más, que la moda de los VMA es tan comentada como los propios reconocimientos musicales.